El gesto de Vinicius al banquillo del Barça que enfadó a Sergi Roberto y obligó a Ancelotti a pedirle calma

El Real Madrid es el nuevo campeón de la Supercopa de España. En un partido dominado de principio a fin, los pupilos de Carlo Ancelotti sometieron a los azulgranas y, con un 2-0 en apenas diez minutos, dejaron encarrilada la final. Robert Lewandowski acortó distancias con un golazo, pero un polémico penalti de Vinicius sobre Araujo, que el brasileño se encargó de anotar, terminó de cerrar el partido para los blancos. Ya en la segunda mitad, Rodrygo remató el encuentro con el 4-1 cuando mejor se encontraban los azulgranas sobre el césped de Riad.

Tras ese tanto de Rodrygo, los ánimos en el Barça comenzaron a encenderse y, heridos en el orgullo, se excedieron en la fuerza de sus entradas y se aplicaron con dureza ante los futbolistas del Real Madrid. Ronald Araujo, visiblemente afectado por los cuatro goles del Real Madrid, realizó una patada a destiempo a Vinicius que terminó en la segunda cartulina amarilla para el central uruguayo. No se podía creer el futbolista del Barça la decisión tomada por Martínez Munuera y, a partir de ese momento, se desencadenó una tángana entre jugadores del Real Madrid y el banquillo del Barça.

Uno de los protagonistas de esos incidentes fue Vinicius Jr. El delantero brasileño tuvo algún incidente con miembros del banquillo azulgrana y eso provocó el rebote en el extremo del Real Madrid. A modo de respuesta, Vinicius sacó los cuatro dedos, haciendo referencia al marcador que campeaba en el marcador en ese momento. Rodrygo fue a por él y se lo llevó de ahí para que el incidente no fuera a más. De hecho, Sergi Roberto le hizo una señal para que parara porque no era necesario el gesto. Posteriormente, en los micrófonos de Movistar+, el capitán azulgrana aseguró que el partido del brasileño ha sido increíble, aun sabiendo que es un jugador caliente.

Antonio Romero, uno de los narradores del partido en 'Carrusel Deportivo', pudo comprobar como Carlo Ancelotti desde el banquillo le pedía cabeza, calma y que no fuese uno de los partícipes de ese juego con el dominio que estaba teniendo el Real Madrid. Tras finalizar el encuentro, el italiano desveló una de las conversaciones con la gran estrella del partido, Vinicius: "A mi el tacón no me gusta, lo hicieron Vinicius y Bellingham y no me gusta. No usar el tacón, que no lo necesitamos".