Un bigote congelado y algunos valientes sin camiseta: los -21 grados de Kansas hielan a los Miami Dolphins ante los Chiefs

-21 grados centígrados. Esa fue la temperatura con la que se disputó ayer el Kansas City Chiefs - Miami Dolphins de ronda divisional de la NFL camino a la Super Bowl. El Arrowhead Stadium, casa de los Chiefs, se convirtió en una auténtica nevera en la que el equipo de Florida, mucho más acostumbrado a temperaturas más cálidas, poco o nada tuvo que hacer. La sensación térmica alcanzó los -30 grados por momentos, pero eso no impidió que el estadio estuviera a reventar, y con la afición local más que implicada, para la cita.

A pesar de la bajísima temperatura, el partido no alcanzó el récord del encuentro más frío disputado en la historia de la NFL. Ese récord lo mantiene por el momento un partido del 31 de diciembre de 1967, cuando Green Bay Packers y los Dallas Cowboys se enfrentaron en el Lambeau Field, en Green Bay, Wisconsin, bajo una sensación térmica de 41 grados bajo cero.

La temperatura nos dejó imágenes bastanta curiosas, obviando las enormes cantidades de vaho que expulsaban los jugadores con su respiración y la temperatura del cuerpo, como la del entrenador de los Chiefs, Andy Reid, que terminó con el bigote completamente congelado por la temperatura que se sufría en el campo. Mientras tanto, en las gradas, los aficionados más exaltados incluso se atrervieron a celebrar la victoria del equipo local quitándose la camiseta. Mucho más abrigada acudió al partido la estrella del pop, Taylor Swift, que estuvo en un palco del estadio para apoyar al jugador Travis Kelce, con un chaquetón con el dorsal 87 que se ha hecho viral.

En el partido Patrick Mahomes, de Kansas City, terminó con 262 yardas y un envío de anotación. Con Miami Tua Tagovailoa, quien debutó en 'playoffs', pasó para 199 yardas y un 'touchdown'; fue interceptado una vez y capturado en dos ocasiones. En la serie inaugural del juego los Chiefs tomaron ventaja 7-0 con envío de Mahomes hacia Rice.

En el segundo cuarto Kansas City se alejó 10-0 con una patada de tres puntos, pero los Dolphins reaccionaron y rompieron el cero, 10-7, gracias a un envío de 53 yardas de Tagovailoa que encontró a Tyreek Hill, quien celebró su primer touchdown ante su ex equipo. Los locales respondieron con un par de goles de campo que los alejaron 16-7 antes del descanso.

En una jugada cerca de la zona de anotación, Patrick Mahomes chocó casco contra casco con un defensivo, acción en la que el casco del 'quarterback' se rompió de la parte frontal. La rotura probablemente también tuvo que ver con las bajas temperaturas, que vuelven mucho más rígidas las fibras con las que están construidos los cascos. Mahomes tardó en acomodarse a uno nuevo, pero al final logró superar el incidente.

Ante la inoperancia ofensiva de los Dolphins, su defensiva los mantuvo en la pelea en el tercer cuarto al limitar por cuarta vez en el juego a los hombres del entrenador Andy Reid a una patada de tres puntos de Harrison Butker que puso el marcador 19-7. En el último periodo la defensiva de Miami al fin se dobló y Kansas City lo aprovechó para sentenciar el partido con un acarreo de Isiah Pacheco que dejó el juego 26-7.