El chiquidiccionario bilingüe "facha-castellano" de Bob Pop

Madrid

Bob Pop le ha explicado a Ángels Barceló por qué aceptó "gratis et amore" su papel de vedette intelectual en el acto de Sumar del pasado domingo, en el que el ministro de cultura Ernest Urtasun agradeció su presencia: "Me invitaron de maestro de ceremonias y yo pensé esto ya no es un acto de partido, es un acto de gobierno, porque ¡cuándo he estado yo con cinco ministros! Nunca. Voy a ir ahí a que me cuenten sus planes de cara a estos cuatro años porque me parece bien enterarme de las cosas".

Bob, como decimos, fue sin "paguita". ¿Y por qué decimos "paguita"? Pues porque es una de las palabras "fachas", de las palabras fetiche, o señuelo, de la derecha y la ultraderecha sobre las que Bob ha hecho su lista de todos los lunes en Hoy por Hoy. Cuando, por ejemplo, el alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida dice que a los pobres no hay que darles "paguitas" está despreciando una medida como la renta básica universal. "Algo que bien formulado estaría fenomenal para que todos viviéramos mejor", a juicio de Bob Pop.

La derecha considera que esas paguitas cronifican la pobreza. "Claro, porque es mucho más interesante que trabajen en régimen de semiesclavitud", ha ironizado Bob, "y generen enorme riqueza al patrón mientras ellos se llevan migajas que no llegan ni a paguita. La paguita que ellos desprecian en muchos casos es un código binario, es cero uno. Es comer o no comer, vivir o no vivir. Pero hay mucho más. Abriría la posibilidad a que todos trabajásemos menos, tuviéramos una renta básica y pudiéramos hacer que el mundo fuera un lugar muchísimo mejor, más equilibrado e incluso sostenible. Pero explícales tú eso."

Bob, inasequible al desaliento, ha seguido "abriendo un pedazo de luz en nuestras cabezas", explicando lo que significan en la realidad otras palabras fachas como, por ejemplo, "libertad", que debería pagar alquiler en la boca de Isabel Díaz Ayuso de tanto como la usa. En realidad, según Bob, se han apropiado de ella vilmente y la usan para significar "individualismo salvaje, a un sálvese quien pueda, a un no tener a nadie en cuenta, a una completa falta de empatía. Es libertad para ser lo peor".

Para Àngels "debería estar tipificado en el código penal lo que ha hecho la derecha con la palabra libertad en este país", y Bob le señala que no solo en este país: también en Argentina, también lo ha hecho el trumpismo, es "la misma confabulación ultraderechista. Y además es una palabra que nos han arrebatado." "Las palabras no son de nadie," ha advertido Àngels, "pero es una palabra que siempre estuvo definida por la izquierda." Ahora, como dice Bob, la han convertido en libertad económica, es decir, "para ser sumisos a un sistema que no funciona".

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Otra palabra es buenismo, que significa "defensa de los derechos humanos", pero en manos de la ultraderecha significa algo malo, que ya hay que ser "experto en malicia, en manipulación, en crueldad... " Utilizan bueno como sinónimo de tonto, de persona sin preparación.

Comunismo, en boca de la ultraderecha, está por todas partes. "¡Pero qué comunismo, Àngels! ¡Qué comunismo! ¿Dónde está el comunismo que yo lo vea" ha exclamado Bob. "Cuando ellos dicen comunismo en realidad se refieren a una socialdemocracia flojita". Ni se expropia nada, como en Venezuela por ejemplo, ni es una socialdemocracia tan intensa como la que sacó a Europa de la depresión en 1945, ni como la socialdemocracia sueca de los años 70. "Imagínate cómo tienen la cabeza para que esto sea comunismo."

También usan la palabra "virilidad" cuando en realidad se refieren al machismo, a la masculinidad tóxica: "me flipa que la virilidad sea un valor". O hablan de "dictadura" cuando en realidad están describiendo una democracia normalita. Por ejemplo, cuando Ayuso clamaba en 2022 que vamos "camino de una dictadura sometidos por un tirano". "Sí, sí, me siento súper integrado en el politburó dictatorial", ha ironizado Bob. "Pero es que además de tanto repetirlo están haciendo que las palabras importantes pierdan su valor. Porque una dictadura es una cosa muy grave. ¿Y cómo vas a enfrentarte a una dictadura real con la libertad de la que ellos se han apropiado? Antes, en las muchas dictaduras que ha habido, incluyendo la de este país, libertad era una palabra de salida. Si llegara la dictadura real su libertad, la que ellos consideran, la libertad facha, solo sería un complemento ideal para esa dictadura real".

Les encanta hablar de "adoctrinamiento", que es lo que los demás entendemos como "cultura". "Aborrecen la cultura porque dicen que siempre viene del mismo lado. Pero es que la cultura tiene un valor muy importante y es que el discurso dominante ya lo manejan ellos. Alguien tiene que ofrecer una alternativa, una forma de pensar de otro modo. Por eso lo que según sus cabezas es adoctrinamiento para los demás es cultura." Les gusta hablar de "valores", que nunca son los de la revolución francesa sino la carcundia, lo más rancio: "todo en su sitio, como dios manda, de toda la vida, respeto al macho, patriarcado a tope, ultracapitalismo, sumisión al poderoso. Esos son sus valores. Siempre atufan a rancio."

Y en su boca ¿qué es patriotismo? Según Bob, odio. ¿No dice Jorge Buxadé que el futuro es de los patriotas? Lo mismo que cantaba el joven nazi en la palabra Cabaret: que el futuro le pertenecía a él.

Pero, como siempre, la mejor palabra facha nos la han dado los oyentes. Se trata de la palabra "españoles" que, en su boca, se refiere solo a ellos. Y no a Bob Pop, ni a usted, ni a mí.