"Es una lástima": Luis García Montero se pronuncia así sobre la gestión de la Xunta en la crisis de los pélets y no olvida a Marisa Paredes

Madrid

Este domingo pasado acompañé a la actriz Marisa Paredes a la plaza de Santa Ana. Ella nació allí, en la portería del número 13, y en la plaza jugó y corrió entre los árboles y la estatua de Calderón de la Barca. Y ahora, los vecinos le pidieron que leyese un manifiesto de protesta, porque debido a las obras de un aparcamiento van a talar los pocos árboles que quedan en el Barrio de las Letras. Allí nos reunimos, entre Calderón y García Lorca, no para propiciar una crispación política, sino para pedir que se planifiquen los proyectos sin sacrificar los árboles y sin supeditar la vida de los vecinos a la especulación. En las conversaciones, los viejos del lugar recordaban con melancolía la historia de una plaza dañada, tocaban los árboles que se van a talar y señalaban los alcorques que ya están vacíos.

Mucho se habló también de las bolitas de plástico en la costa de Galicia. Es una lástima la ineficacia de la Xunta a la hora de vigilar el estado de sus costas y la estrategia del PP de convertir la situación en una injustificada crítica al Gobierno. Y es una lástima que seamos incapaces de comprender la verdadera realidad. La avaricia sin límites de las grandes fortunas en nuestro tiempo, en la llamada era de la desigualdad, está devorando el planeta. Conviene saber que, además de estas bolitas que se comerán los peces en Galicia, hay ya en el mar 150 millones de toneladas de plástico. Una lástima que la manipulación política sirva para ocultar problemas en vez de para solucionarlos. El "no" a la subida de los salarios mínimos o de las pensiones está unido al sí que permite la contaminación en nuestros mares.

Llovió el domingo sobre la gente que estuvo en la plaza de Santa Ana. Pero no importa, la lluvia es buena para los árboles y quiso unirse a la concentración.