El daño de la industria de las falsificaciones: 15.000 empleos y miles de millones de euros perdidos
Los últimos datos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea señalan que en España, entre 2018 y 2021, se perdieron más de 15.000 empleos y más 1.500 millones de euros en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes por culpa de las falsificaciones
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Madrid
La proliferación de falsificaciones en las industrias de la moda, cosméticos y juguetes ha dejado un rastro devastador en términos de empleo y pérdidas económicas, según datos recopilados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Entre 2018 y 2021, el mercado de la falsificación en estas tres industrias se tradujo en pérdidas considerables que están afectando a la esencia misma de la creatividad y la innovación en Europa.
En el ámbito de la moda, el golpe es especialmente significativo. Según los informes de la EUIPO, el mercado de la confección perdió casi 12.000 millones de euros en ese período, lo que representa el 5,2% del total de ventas a nivel europeo. Esta pérdida no solo impacta en las cifras financieras de las marcas, sino que también ha llevado, según cálculos del organismo, a la pérdida de 160,000 empleos en la industria. La magnitud de estas cifras refleja la urgencia de abordar este problema a nivel gubernamental y empresarial.
La cosmética y los juguetes, los otros sectores afectados
En el sector cosmético, la falsificación también ha dejado cicatrices profundas. Las estimaciones de la EUIPO indican que las ventas perdidas debido a la falsificación ascienden a 3.000 millones de euros, lo que equivale al 4,8% de las ventas totales. La industria cosmética francesa lidera las pérdidas con 800 millones de euros anuales. En el caso de esta industria se calcula que la pérdida de empleos asciende hasta las 32.000 personas.
Por otro lado, los juguetes, aunque la industria de menor tamaño, enfrentan el mayor porcentaje de pérdidas por falsificación. Con 1.000 millones de euros perdidos, esto representa un impresionante 8,7% de las ventas totales en la Unión Europea. La industria alemana de juguetes, afectada significativamente, absorbe una tercera parte de estas pérdidas, lo que se traduce en 3.600 empleos menos.
La situación en España
Desde España, la Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA) ha lanzado un llamamiento para intensificar la lucha contra las falsificaciones. Con estas cifras desalentadoras, la necesidad de acciones coordinadas y enérgicas es más evidente que nunca. La presidenta de ANDEMA, Ana Martínez, destaca la importancia de proteger la propiedad intelectual y fomentar la colaboración entre gobiernos, empresas y consumidores para frenar este fenómeno. En este contexto, su director general, Gerard Guiu, señala que “somos el segundo país de Europa, por detrás de Bulgaria, en la compra intencionada de falsificaciones. Ni en Eurovisión tenemos este puesto y cada año los datos son peores”.
En este contexto, el teniente de la Guardia Civil, Miguel Lorite, destaca las dificultades que enfrentan las fuerzas de seguridad para combatir la falsificación. “Algo que nos dificulta su detección en recintos aduaneros o en otros puestos fronterizos es la introducción como productos semiacabados que se finalizan en territorio nacional; y por supuesto, la falsedad documental asociada al transporte y a la logística de esos productos para dificultar la tarea de las fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, ha señalado en un evento organizado por la empresa de soluciones de autenticación SICPA.
El impacto negativo de las falsificaciones en las industrias de la moda, cosméticos y juguetes no solo se mide en pérdidas financieras, sino también en la pérdida de empleo y en la amenaza a la autenticidad y la innovación. La llamada a la acción es clara: es hora de intensificar los esfuerzos para salvaguardar la integridad de estas industrias y proteger la creatividad que impulsa la economía europea.