Un certificado anónimo que acredite la mayoría de edad del usuario de una web pero no comparta su identidad ni más datos con el proveedor de contenidos es el mecanismo en el que trabaja la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) para impedir el acceso de los menores a contenidos nocivos como la pornografía. La puesta en marcha de este método, liderada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y en la que han estado implicados varios ministerios como el del Interior o el de Transformación Digital, forma parte del «acuerdo de país para la protección de los menores en internet» anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El acuerdo, además de la creación de esta clase de dispositivos para impedir el acceso de contenidos nocivos a los más pequeños, incluye la aprobación de una ley integral en esta materia y una estrategia multidisciplinar desde el ámbito de la educación, de las competencias digitales y la igualdad. Estos objetivos están recogidos en el «Informe sobre la protección integral de menores frente al acceso a la pornografía en Internet», documento que previsiblemente se aprobará este martes en el Consejo de Ministros. Según presentó la AEPD el pasado diciembre, el método de verificación de edad en el que se trabaja, y que está previsto que esté listo en verano, se aplicaría a todos los contenidos que están etiquetados como inadecuados para los menores por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), también la violencia nociva o los portales de apuestas. Se trata de que todas las páginas web que albergan estos contenidos y que están obligados por ley a tener mecanismos de verificación de edad para acceder a ellos no tengan «excusas» para cumplir con este requisito. Y si no lo hacen, serán investigadas por la AEPD y se enfrentarán a multas que pueden suponer entre el 2 y el 3 % de su facturación anual, ha advertido el organismo. Según explicó la AEPD en la presentación del pasado mes, la idea es desarrollar una aplicación móvil, que estará disponible para todos los sistemas operativos, de modo que el proveedor de contenidos pueda asegurarse de que el usuario tenga instalado este atributo en su teléfono. Atributo que será como un certificado digital expedido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, al estilo de los que se usan habitualmente para acreditar la identidad al hacer trámites en internet, pero con la particularidad de que será anónimo para el proveedor. Se podrá conseguir a través de un documento oficial como el DNI, el pasaporte o el carnet de conducir, pero no contendrá más datos personales del usuario, de forma que no se compartirá con el proveedor de contenidos información como el nombre o la edad exacta del usuario, lo que evitará malas prácticas como el perfilado masivo o el tratamiento de datos innecesarios. En el caso de los ordenadores o las consolas de videojuegos, la misma aplicación emitiría un código QR, que podría ser leído por el dispositivo, para confirmar que el usuario está autorizado para acceder. Este método vendría a sustituir el habitualmente utilizado hasta ahora, la «autodeclaración» por parte de cualquier usuario que con un sólo « + Char(39) + »click« + Char(39) + » responde a la pregunta de si es mayor de edad que aparece en una ventana emergente, mecanismo que se ha demostrado insuficiente. Además, la presidenta de la Agencia Española de Protección de Datos, Mar España, ha asegurado que este método también serviría para restringir el acceso de menores de 14 años a las redes sociales. Este mecanismo nace de la preocupación del Gobierno por el acceso prematuro y abusivo por parte de los menores a contenidos inadecuados: según los datos señalados por la AEPD, el 60 % de los adolescentes consumen pornografía -2 de cada 3 pornografía dura- y se inician en el consumo, de media, a los 12 años.