Roberto Canessa, superviviente de 'La Sociedad de la Nieve': "La gente piensa que lo más terrible fue comerse a los muertos"

La película ‘La Sociedad de la Nieve’ cuenta la historia del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972. Aquel vuelo trasladaba desde Montevideo a Santiago de Chile al equipo uruguayo de rugby Old Christians Club. De aquellas 45 personas que iban a bordo entre pasajeros y tripulación sobrevivieron 29 y solo 16 llegaron con vida al 23 de diciembre, fecha en que fueron rescatados después de que dos de los supervivientes, Fernando Parrado y Roberto Canessa, lograran cruzar la cordillera y encontrar a un arriero que les prestó ayuda. Su director el J.A. Bayona, director de otras películas como ‘El orfanato’, ‘Lo imposible’ o ‘Un monstruo viene a verme’. Se estrenó en cines el 15 de diciembre con una gran acogida. El 4 de enero llegó a Netflix, y es la película más vista en la plataforma en 40 países. “Los números son abrumadores”, asegura el propio Bayona en conversación con Manu Carreño. Basada en el libro ‘La Sociedad de la Nieve’ del escritor uruguayo Pablo Vierci, Bayona asegura que lleva más de 10 años dándole vueltas a cómo rodar esta película. “Yo estaba preparando ‘Lo imposible’, que no tenía título en este momento. Durante estas fases, me gusta leer cosas que me ayuden a documentarme. El libro tenía muchas cosas en común y me causó una conmoción muy grande. De hecho, el título de ‘Lo imposible’ sale de las páginas de la ‘Sociedad de la Nieve’, sale de ese libro”, apunta Bayona. Concretamente, el título de ‘Lo imposible sale de unas palabras de Roberto Canessa, uno de los 16 supervivientes de aquel vuelo. Roberto atiende a la SER junto con un niño de 9 años, declarado fan de la película, al que este martes han colocado un holter, un máquina que registra los ritmos cardiacos. Canessa es cardiólogo infantil. “Jota dice que tienen que ir los niños 14 años, capaz que los españoles son de lenta maduración. Yo llevé a mi nieto de 10 y me dijo que estuvo potente. Creo que es una película para toda la familia y que el padre tiene explicar a sus hijos”, asegura Canessa. “Si lo dice Canessa es así”, prosigue Bayona. “Creo que el público más joven tiene la edad que tenían ellos cuando cogieron el avión. El público de 15 a 18 años… Cuando ven a Canessa, con 18 años, tomar el control médico de un avión estrellado en Los Andes les impresiona el doble. Además, ellos no están tan familiarizados con la historia como lo estamos nosotros”, continúa. “Al ver la película vi cosas diferentes a lo que yo había vivido en la montaña, pero era mi interpretación. A cada superviviente nos preguntas y lo vimos diferente. Es una interpretación artística de Bayona, que tiene ese poder. Yo hay muchas cosas que no me enteré porque estaba caminando en la montaña. Todos esos diálogos de los que se despedían de la vida son maravillosos. Son una obra de arte y yo no los conocía”, dice Canessa cuestionado por cómo ha visto la película. Como no pudo ser de otra manera, Bayona contactó con todos ellos a través de Pablo Vierci. “Hable a través de internet con tres o cuatro al principio, a través de Skype. Poco a poco, el grupo se fue haciendo más grande. Para hacer la película han funcionado como en el avión. Todos han hablado y todos han llegado al consenso de que la película saliese adelante. He sido prudente, he tenido mucha cautela, mucho cariño y admiración por lo que hicieron. Tanto ellos como los familiares de los fallecidos, que eran básicos. Al contrario que en otras versiones, en esta se les cita y se le pone en el centro del relato. Eso nos ayudó mucho a poder llegar a tener el visto bueno de todos. Contamos la historia de los supervivientes a través de los ojos de los que no volvieron”, añade Bayona. Se da la paradoja de que, antes de ‘La Sociedad de la Nieve’, algunos de los actores no habían visto nunca la nieve en su vida hasta que llegaron a Sierra Nevada. “Algunos la miraban con extrañeza”, recuerda. Al acabar en Sierra Nevada, el equipo de rodaje volvió a Los Andes. Esta vez con algunos de los protagonistas, para grabar in situ, en el lugar del impacto, algunos momentos de la película. Uno de los actores que rodó en Los Andes fue Enzo Vogrincic, actor que interpreta a Numa Turcatti, protagonista de la película. “Numa tenía el coraje de un toro. Ya el segundo día salió a escalar la montaña con mocasines, sin ningún equipo. Le agarró una noche congelada, pensábamos que habían muerto. Rezamos por ellos. Al día siguiente, cuando los vimos deslizar por la montaña, fue una alegría gigantesca. Venían en los huesos, se les habían aflojado los dientes, estaban casi ciegos… Es la cordillera de Los Andes. Era octubre a 4.000 metros, era algo totalmente intimidante”, recuerda. En ese momento tenía 19 años y él fue uno de los primeros en tomar la decisión en comer la carne de los fallecidos para sobrevivir. “Lo fascinante de la historia es que la gente piensa que lo más terrible fue tener que comerse a los muertos. Hay una manera de ver la historia de los de afuera y otra de los que éramos la Sociedad de la Nieve. Cuando se moría alguien, no solo te daba lástima por él, también te daba lástima por ti, porque eras el próximo de la lista de espera. Toda esta metamorfosis que tuvimos que hacer para transformarnos en supervivientes de los más pobres del universo… Las sociedades más pobres son los recolectores, los que comen lo que van encontrando, pero ahí no había nada que encontrar. Sentimos la pobreza más profunda que puede tener un ser humano”, reflexiona Canessa. “¿Comer o morir? Es una pregunta que no te puedes hacer desde aquí. Recuerdo una conversación con Fito Strauch. Al final de una cena me preguntó por qué la película no acababa con la famosa rueda de prensa en la que comunicaban lo que habían hecho para sobrevivir. Yo le dije que, si la película acababa ahí, la película iría de la comida, cosa que no era así. Además, le dije que el juicio no puede venir desde fuera, es algo que tiene que venir desde dentro. Ahí está el personaje de Numa. Es uno de los que más problemas tuvo a la hora de comer y, sin embargo, acabo integrado en el grupo y formando parte de ese ritual. Realmente, hay que haberlo vivido para entender y ver que uno es capaz de hacer eso y más para sobrevivir. Es una cuestión de vivir o morir y solo quedaba una opción”, añade J.A. Bayona. Junto a Fernando Parrado, Canessa fue uno de los dos supervivientes que cruzó la cordillera hasta que encontraron a un arriero, Sergio Catalán, al que entregaron una nota que a la postre supuso el rescate de los pasajeros del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que seguían con vida. “El éxito o el fracaso no era la meta. Aprendí a apostar a un proyecto. Iba a llegar hasta donde pudiera y hasta donde Dios me acompañara. Es una sensación que aplico en mi vida y que me va muy bien. Cuando voy a operar a un paciente, y es muy difícil la intervención, siempre camino hasta donde pueda. Me parece que es algo que hay que tener en cuenta. Uno a veces se intimida por los compromisos y no asume que nadie tiene una bola de cristal”, sentencia Canessa, que pide aplicar esta filosofía, la de la Sociedad de la Nieve, a los premios Oscar. “Ahora estamos caminando hasta los Oscar y yo creo que hay posibilidades de llegar. Se trabajó todo lo posible y se ha hecho el doble de días de grabación de los que yo estuve en la montaña. Ellos de noche no estaban en la montaña, estaban en el hotelito”, asegura entre risas. Este contenido está extraído del último podcast de «El Larguero», presentado por Manu Carreño. Aquí puedes escuchar el programa completo:

Roberto Canessa, superviviente de 'La Sociedad de la Nieve': "La gente piensa que lo más terrible fue comerse a los muertos"

J.A Bayona, director de 'La Sociedad de la Nieve', y Roberto Canessa, uno de los supervivientes de vuelo, en 'El Larguero'

Fernando Rodríguez

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