Los músicos, frente a la guerra del céntimo de las plataformas: "Si no lo subes, parece que no existes"

Las plataformas de streaming llegaron para revolucionar el mundo del arte. Sobre todo, el mercado de la música, que se volvió completamente inmaterial y ha acabado con los formatos físicos. Tras el resurgir de la estética del vinilo, los CD’s han perdido totalmente su atractivo y sus ventas son cada vez más bajas. Sin embargo, el mundo online no es tan rentable para los artistas como parece, ya que estas plataformas suponen una retribución menor para los autores.

El Parlamento Europeo ha aprobado en un pleno en Estrasburgo, con 532 votos a favor, 61 en contra y 33 abstenciones, la iniciativa legislativa que un eurodiputado socialista español ha propuesto. Ibán García del Blanco ha defendido una remuneración más justa para los artistas y el mundo musical. La mayor plataforma, Spotify, alcanzó el pasado 2023 la cifra de 550 millones de usuarios, pero para los creadores su aportación supone "un complemento". Ya que, por cada escucha, la red social aporta solo 0,024 céntimos.

Esta cifra habría que dividirla entre todas las personas que han formado parte de la creación de la canción: discográfica, productores, managers, escritores, músicos, artistas, etc. Además, Spotify no contabiliza la reproducción si no se pasan más de 30 segundos dentro de la escucha. Por todas estas cuestiones surge la duda de si es rentable para ellos seguir dentro de la plataforma.

"Hay que subirlo porque si no parece que no existes", explica Víctor Cabezuelo de Rufus T Firefly. El artista explica que, por cada miembro del grupo al contabilizar los beneficios, conseguían unos 80€ al mes, a pesar de tener actualmente 210.081 oyentes mensuales. Según Promusicae, el consumo del streaming en la primera mitad del 2023 estuvo por encima del 87% y los españoles invertimos en total 214 millones en la industria musical. A pesar de esto, los artistas "se sienten maltratados en relación con otras artes", afirma Albert Costa, portavoz del sindicato de músicos de Cataluña.

En cuanto a los formatos físicos, a pesar del resurgir del vinilo, el CD parece que ha llegado a su fin. Tanto es, que la tienda de discos de BCore Disc ha decidido regalar todos los discos físicos que tienen en sus almacenes y que no han podido vender. Su dueño, Jordi Llansamá ha afirmado que podría tener entre 15.000 y 20.000 de excedente.

"Necesitamos espacio", la solución ha consistido en regalar, junto a cada pedido online, una copia de un disco. De hecho, afirma Llansamá que en observaciones la gente le está sugiriendo artistas y géneros que podrían gustarles. Igualmente, no descartan tener que tirar algunos ya que repartir tal cantidad de CD’s será imposible; y después de repartirlos entre sus artistas, seguirán quedando miles.