El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a Grecia por matar a tiros a un migrante sirio cuando intentaba llegar a su costa

El 22 de septiembre de 2014, un oficial de la guardia costera abrió fuego contra una barcaza que se dirigía a la isla de Pserimos, al este del mar Egeo. A bordo viajaban 12 sirios que habían salido de Turquía para pedir asilo en Europa. Según el relato que dio entonces la guardia costera helena, el conductor de la lancha, un ciudadano turco que más tarde sería condenado por tráfico de personas, no se detuvo ante las indicaciones del oficial, y empezó a hacer maniobras embistiendo dos veces el patrullero. El oficial respondió disparando a la barca: 7 tiros de advertencia y 13 tiros al motor. Dos de los migrantes resultaron heridos. Uno de ellos, un hombre de 31 años, recibió un disparo en la cabeza, entró en coma y murió casi un año más tarde en un hospital de Suecia, a donde fue trasladado seis meses después de ser ingresado por ser el país donde vivía su familia. Murió en diciembre de 2015.

La Fiscalía griega abrió una investigación que la justicia acabó archivando meses más tarde. La organización Refugee Suppor Aegean llevó el caso a Estrasburgo, que acaba de dar la razón a la familia del migrante y obliga a Grecia a pagar una indemnización de 80.000 euros en concepto de daños y perjuicios.

Considera en la sentencia que los disparos no estaban justificados, que la respuesta no fue proporcionada y que no hay ninguna prueba que demuestre que estuvieran actuando en legítima defensa. Además, critica la falta de investigaciones por parte de la autoridad helena. Una sentencia que, para Refugee Suppor Aegean, "demuestra una vez más deficiencias sistémicas bien documentadas en la planificación y ejecución de las operaciones de los guardacostas y en la investigación de violaciones de derechos humanos en el mar".

No es la primera vez que Estrasburgo condena a Grecia por actuaciones similares. En julio de 2022, el tribunal ordenó indemnizar con 330.000 euros a 16 demandantes cuya embarcación naufragó en el mar Egeo en enero de 2014. Once personas, entre ellas ocho menores, perdieron la vida en este naufragio provocado por un buque de los guardacostas griegos que navegó a gran velocidad cerca de su embarcación.