"La brutalidad de Gaza no la hemos visto en ningún otro sitio": una colaboradora humanitaria alerta sobre la situación actual de los niños en el conflicto

El infierno en la tierra existe. Existe en todas las almas de los niños que han visto como sus padres eran asesinados ante sus ojos y en todos los padres que sostienen sobre sus brazos los cuerpos inertes de sus hijos. Hay conflictos que no acaban y parece que no tendrán un futuro más allá que sobrevivir. La guerra de Gaza ha dejado más de 25.000 muertos ya en el territorio palestino y allí se encuentra Save the Children para intentar garantizar la protección de los derechos de los niños.

Gloria Doñate es directora de calidad de programas para la organización en el territorio palestino ocupado y se ha asomado a La Ventana para actualizar la situación que viven los infantes en oriente próximo. "A veces se te escapan las palabras, pero yo diría que es catastrófico", así describe Doñate esa realidad tan dura.

Para ella es más que un conflicto, ya que se trata del lugar en el que conoció a su marido y "allí tengo a compañeros que son más que amigos". Compañeros como Sameh Ewaida, que han perdido la vida por ayudar a los ciudadanos: "Nosotros teníamos 25 compañeros y compañeras en Gaza y a mediado de diciembre perdimos a Sameh. Gente increíblemente cariñosa, como los más de 25.000 que han muerto en el territorio. Cuando llegamos allí, el edificio en el que vivía con sus 28 familiares había sido destruido. No hemos conseguido recuperar el cadáver". Y es que, la cifra de muertos es estimada ya que hay mucha más gente bajo los edificios.

Estos niños llevan sufriendo desde hace años, y muchos de ellos han sido detenidos por Israel desde pequeños: "El gobierno israelí detiene a los niños, muchas veces por tirar una piedra. Más del 80% de estos niños ha sufrido violencia psicológica y física". Y asegura Doñate, que una vez que salen de allí, ya no hay vuelta atrás. Tienen secuelas psíquicas, con solo 12 años, que no les permite volver a la rutina: "Los niños cuando salen de la cárcel muestran unas condiciones de represión y ya se sienten hombres que no quieren ir a la escuela. Es muy duro volver a reincorporarles en la sociedad". Y estas violencias y detenciones han ido a peor por el ataque de Hamas.

Para los niños palestinos la educación es muy importante, e insiste la cooperante en que "los niños y niñas quieren vivir en paz e ir a la escuela". Sin embargo, al terminar sus estudios se encuentran en una situación muy difícil, ya que el desempleo juvenil en Gaza es muy fuerte, de un 60%, y muchos de los que han estudiado carreras no encuentran trabajos. Lo único en lo que pueden trabajar actualmente es en ayudar a sus vecinos de los bloques en los que vive, ya que el 85% de la población en Gaza está desplazada", declara la colaboradora.

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"De promedio, 10 niños al día pierden 1 o sus 2 piernas. Y deben de realizarle operaciones sin anestesia ni antibióticos, encima después de haber perdido a sus madres. La brutalidad de Gaza no la hemos visto en ningún otro sitio", explica Doñate. Save the Children ha operado en países como Camboya, Nepal y Ruanda pero ve esta guerra como la más difícil de salvar: "Va a ser complejo, pero nosotros llevamos allí 50 años y esperamos que en algún momento acabe".

"Para mí es un privilegio, desde joven siempre he tenido esa vocación de ser cooperante. Quiero crear un mundo más justo. Por eso me atrae mucho Palestina, es una situación tremendamente injusta", Gloria Doñate es una de los 145.000 colaboradores que tiene la organización por el mundo. Sin duda, la labor de las organizaciones humanitarias sin ánimo de lucro es más necesaria que nunca.