La Guardia Civil ha detenido en Madrid a un hombre de 32 años por atar y agredir sexualmente a su hija de seis meses de edad de forma continuada en el tiempo, hechos que grababa en vídeo y compartía en foros de pedófilos de la internet profunda o «Deep Web». Tras encontrar uno de esos vídeos e identificar tanto a la víctima como al agresor, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) del cuerpo solicitaron una orden de entrada y registro del domicilio en el que se encontraban, arrestando al presunto autor de los hechos y poniendo a salvo a la bebé. Según han explicado fuentes de la investigación a la SER, en un primero momento la madre del bebé no daba crédito ya que veía imposible que su pareja hubiese sido capaz de hacer algo así. La mujer lo ha negado hasta que los agentes de la Guardia Civil le mostraron los vídeos y reconoció a su propia hija, desnuda, en su casa, con su marido. La operación se ha llevado a cabo en el marco de la decimotercera edición del Grupo de Trabajo de Identificación de Víctimas (VIDTF) de Europol, en el que han participado 33 expertos de 23 países y que ha culminado con la detención de dos supuestos agresores y la salvaguarda de tres menores. La investigación comenzó cuando los agentes expertos en la lucha contra el cibercrimen de la UCO, especializados en este tipo de casos, encontraron un vídeo que circulaba por foros pedófilos en el que un hombre, supuestamente de nacionalidad española, ataba y agredía sexualmente a una bebé. A medida que avanzaron las pesquisas, determinaron que el agresor era un hombre de 32 años residente en la provincia de Madrid y su víctima, su hija de seis meses de edad. Ambos fueron identificados gracias al uso de diversas herramientas técnicas, bases de datos policiales, colaboración internacional y fuentes abiertas. Constatado el riesgo inminente al que estaba sometida la menor, los agentes pusieron los hechos en conocimiento del juez, que autorizó la entrada y registro de del domicilio del hombre. Una vez detenido y puesta a salvo a la bebé, en poco más de 24 horas los investigadores analizaron más de 120 gigabytes de información que el hombre almacenaba en su ordenador portátil y en su teléfono móvil, donde localizaron cientos de archivos de explotación sexual de menores. Entre ellos, varios cometidos contra su propia hija y que ponían en evidencia que las agresiones se habían perpetuado en el tiempo. De forma paralela, la madre reconoció sin género de dudas a su hija y su marido en el vídeo que dio origen a la investigación. También señaló que la habitación en la que había sido grabado era la de su domicilio actual. Por todo ello, la autoridad judicial decretó el ingreso del hombre en presión preventiva a la espera de ser juzgado. Como resultado de las operaciones del VIDTF llevadas a cabo desde 2014, centradas en casos no resueltos de abuso sexual infantil, más de 695 niños han sido rescatados y 228 agresores detenidos.