"La atención primaria es muy bonita, pero uno tiene que pensar en su vida": una médica explica por qué es una especialidad poco demandada

Las pruebas del examen MIR (Médico Interno Residente) se celebra este sábado en 28 localidades de España. 30.064 aspirantes se presentan a una de las 11.607 plazas de Formación Sanitaria Especializada, un 3% más que en las oposiciones del año pasado. De estas plazas 8.767 corresponden a la especialidad de Medicina, y a ellas concurren 13.966 aspirantes. El resto se reparten entre Enfermería, Farmacia, Psicología, Biología, Física y Química. La oferta más numerosa es la de medicina de familia, un servicio muy debilitado y que se ha vuelto a saturar con la epidemia de gripe y virus respiratorios. A pesar del récord, para los sindicatos la cifra es claramente insuficiente. “Estamos muy preocupados por la situación porque, aunque es verdad que ha habido un incremento de plazas de formación sanitaria especializada importante en los últimos años, no es suficiente sobre todo para la categoría de médicos de familia”, señala Fernando Hontangas, responsable de sanidad de CSIF.

Son casi 2.500 plazas de atención primaria., solo 37 más que el año pasado. Es una especialidad que resulta menos atractiva por las condiciones laborales: sobrecarga de trabajo, muchos pacientes y poco tiempo para atenderles, peores salarios y destinos en la zona rural que muchos estudiantes rechazan. En los dos años anteriores quedaron sin cubrir entorno a un centenar de plazas. Y hay que recordar que un 30% de los médicos de familia están próximos a jubilarse.

Un reciente informe de Sanidad cifraba en 9.000 el déficit de profesionales, sobre todo en primaria y en urgencias, los servicios más cercanos. Por lo demás, hay un dato muy llamativo. De los 30.000 aspirantes que se examinan mañana para todas las especialidades, porque también hay enfermería, farmacia,psicología entre otras, el 74% son mujeres.

Las pruebas se desarrollan a partir de las 15:00 horas. Entonces comenzará el proceso de llamamiento a viva voz de cada una de las personas convocadas. El examen comienza a partir de las 16:00 horas y tiene una duración de 4 horas y 30 minutos. Según las instrucciones para los aspirantes, cada pregunta consta de cuatro posibles respuestas, siendo una de ellas válida. Cada respuesta válida recibirá una valoración de tres puntos, se restará un punto por cada una de las respuestas incorrectas y se dejarán sin valorar las preguntas no contestadas.

Los nervios a pocas horas de la prueba están a flor de piel. Lo sabe muy bien Carolina Duro que se presentó el año pasado al MIR. Ahora está haciendo su primer año de residencia de Cirugía General en Santiago de Compostela. Hizo el MIR dos años seguidos porque la primera vez se quedó a las puertas de la especialidad que quería. Esta segunda vez consiguió plaza en el hospital de Santiago. "La vida del opositor es muy exigente y no siempre se obtienen los resultados, como fue mi caso la primera vez. Mi mayor consejo es que si alguno no está contento con el resultado, que piense que solamente es un número y que el trabajo que uno ha hecho durante todo el año sí que vale y te va a ayudar a estar más cerca para el año siguiente", explica en 'Hoy por Hoy'.

"La atención primaria es una especialidad muy bonita, pero sí es verdad que uno tiene que pensar en su vida. Y las condiciones que se te ofrecen cuando terminas son muy precarias. Estamos hablando de contratos mensuales o semanales. Las opciones son también en la vida rural, que es muy sacrificado e implica muchísima carga de trabajo. Y a nivel monetario, se diferencia de las demás especialidades. No es para nada de las mejores pagadas", asegura.

Carolina hace un balance muy positivo de su último año y lanza un mensaje claro a los opositores: "Que no se conformen con ser médicos mediocres en una especialidad que no les gusta. Si no eres feliz, no lo vas a demostrar con los pacientes. Plantéate coger la que mejor creas que lo vas a hacer. Hay días que son muy duros y trabajar cara al público requiere mucho esfuerzo. La carrera es muy vocacional y cuando ya te ves como médica es muy satisfactorio".

Carolina es de Madrid, pero se fue Santiago donde explica que la están tratando muy bien, tiene la mente abierta y sabe que podrá moverse ya que hay muchas posibilidades de trabajar en otros puntos de España. Ella ya pasó los nervios del MIR hace justo un año.