El agua dulce, el oro del futuro: la mitad de la población mundial vivirá en 2025 en zonas con escasez
En España, el 20% del territorio está desertificado, es decir, se ha producido una pérdida de nutrientes en el suelo que lo hacen inútil para el cultivo. La perspectiva no mejora si miramos al futuro, el 75% del territorio peninsular estará en riesgo de desertificación en 2050.
El agua dulce, el oro del futuro: la mitad de la población mundial vivirá en 2025 en zonas con escasez
Madrid
Las noticias publicadas sobre la falta de lluvias o sobre cortes de agua en algunos municipios son cada vez más habituales, aunque a menudo pasen desapercibidas. Prestemos o no atención a ellas, la realidad es que en los últimos 40 años, la población mundial se ha duplicado, mientras que el consumo de agua se ha multiplicado por cuatro.
Más información
Los pronósticos no son buenos si miramos al futuro. Está previsto que el año que viene prácticamente la mitad de la población del planeta, unos 4.000 millones de personas, vivan en zonas con problemas de escasez de agua. Es uno de los mayores desafíos existentes a nivel global, pero que tiene ejemplos concretos en lugares en los que la población ya sufre las consecuencias de esa escasez.
90 millones de desplazados en todo el mundo por motivos climáticos
El agua ha sido, es y será un motivo de conflicto. Si miramos a Oriente Próximo, vemos que el agua ha provocado enfrentamientos entre Israel y Palestina durante los últimos 70 años. En Yemen, casi la mitad de sus 36 millones de habitantes no tienen acceso a agua potable. En África, Sudán, Etiopía y Egipto luchan por el agua del Nilo.
La agricultura consume el 70% del agua disponible en España
En España, el 20% del territorio está desertificado, es decir, se ha producido una pérdida de nutrientes en el suelo que lo hacen inútil para el cultivo. La perspectiva no mejora si miramos al futuro, el 75% del territorio peninsular estará en riesgo de desertificación en 2050.
Siete de las diez cuencas con mayor estrés hídrico de toda la Unión Europea están en España, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Las mayores dificultades se concentran en el Arco Mediterráneo, desde la frontera con Francia hasta el Golfo de Cádiz, además de los dos archipiélagos. La situación de los embalses ha empeorado por la falta de lluvias. A principios de este año, el volumen de agua almacenada estaba al 45,2% de su capacidad, tres puntos por debajo de lo registrado en las mismas fechas de 2023, y diez puntos por debajo de la media de la última década (55,4%).
Todos estos datos se producen a pesar de que cada vez estamos más concienciados a nivel individual a la hora de reducir el consumo. La evolución del consumo per cápita ha pasado de 268 litros por persona y día en el año 2000, a los 133 en 2020. En ese mismo periodo, el volumen de agua suministrada a la red de abastecimiento público ha descendido un 11%.
Los expertos explican que uno de los mayores "coladores" de agua se encuentran en la agricultura. "Un sector que aporta el 2,6% del PIB consume un 70% del agua disponible", dice Gonzalo Delacámara, director del Centro del Agua y la Adaptación al Clima de IE University y asesor internacional de la Comisión Europea, el sistema de Naciones Unidas o la OCDE. Los mayores consumidores son las comunidades que más superficie de regadío tienen: Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón, según cifras del Ministerio de Agricultura.
Este contexto llevará inevitablemente a un aumento del precio del agua, según advierte el profesor de Geografía en la Universidad Autónoma de Barcelona, David Saurí. "El agua subirá de precio porque los recursos para transformarla, como la desalación o la reutilización, tienen costes elevados", explica.
Sonia Palomino
Redactora en los servicios informativos del fin...