Bob Pop plantea grandes dilemas cotidianos: "¿Comer o dormir? ¿Llamar o mensajear? ¿Responder o bloquear?"

Madrid

Bob ha recomendado este lunes en su sección de Hoy por Hoy dos libros y una película: las novelas de Sigrid Núñez, (El amigo y Cuál es tu tormento, publicadas en Anagrama) y la película Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles de Chantal Ackerman, que es una joya de 1975 bastante oculta hasta que en 2022 la revista Sight and Sound la nombró la mejor de la historia, para espanto de clasicistas. Dice Bob que ha salido de esas experiencias culturales "como una señora de mediana edad que lo sabe todo y no sabe qué hacer con ello", cómo encajar lo que saben en las vidas que tiene. Entre tenerlas a ellas como heroínas o tener a alguien como Rafa Nadal, por ejemplo, Bob lo tiene tan claro, que puede esquivar elegantemente el charco que se le pone delante.

Total, siempre habrá otros charcos en los que chapotear alegremente, como este en el que se mete seguidamente, para explicar por qué le han gustado tanto el libro de Sigrid Núñez o la película de Akerman: "Es alucinante lo mucho que tienen en común estas ficciones sobre señoras de mediana edad. Muchísimas de estas señoras, excluyendo Esperanza Aguirre y Carmen Calvo, me parecen sabias. Hay algo ahí que tiene que ver con luchas compartidas, con con esta mezcla, esta bisagra entre el tiempo en el que las mujeres callabais y el tiempo que las mujeres habéis empezado a poder hablar, que a mí me parece interesantísimo".

Grandes dilemas cotidianos

Además de estas recomendaciones culturales, Bob ha planteado una lista con grandes dilemas vitales cotidianos, una lista inspirada por el hecho de que "a veces no hay más opción que elegir, que mojarse y comprometerse. No queda otro que plantearte, ¿qué haría yo ahora? ¿Qué voy a hacer?  Y te vas dando cuenta de que al final  sigues unas pautas y que tus elecciones no son tan libres. Tú al final decides quién eres".

Bob ha compartido sus dilemas con los oyentes y, por supuesto, ha revelado cuál sería su opción, porque, en esta sección, si Bob no se abre en canal, ¿para qué hacerla? Entre los dilemas sobre los que se ha preguntado estarían, por ejemplo: ¿Comer o dormir? "Siempre dormir: "a mí eso me pasa mucho en los viajes, que llegas a lo mejor agotado después de todo el día de trabajar y hay quien dice: pero vamos a comer algo. Y mira yo... prefiero acostarme", señalaba.

Otro debate que ha planteado ha sido hablar o callar, pero aquí ha tenido que matizar: "En realidad yo me debato entre hablar ya o esperar un poco," porque lo de callarse no va mucho con Bob. Es decir, se trata de "dejar que termine, o hablar yo ya corriendo. Con los años y mucho esfuerzo, me he lanzado a escuchar, o sea dejar que terminen e incluso dejar un pequeño periodo de reflexión para decir lo que pienso." Porque hay que reconocer que escuchar le gusta más a medida que se hace mayor, sigue pensando que es buenísima la frase de Pepe Rubiales: "Si no hablo, me aburro".

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Bob tampoco es de resignarse: "Entre resignarse o resistirse, siempre resistirse, la resignación sobre todo la colectiva da mucha tristeza, aunque a veces hay que ahorrar energía y hacer pequeñas resignaciones individuales". Ni de escapar: "Entre esconderse o escapar, siempre esconderse, porque "primero esconderse te permite seguir viendo qué pasa por ahí, porque yo siempre me escondo detrás de unas cortinas con un agujerito. O sea, no me voy a esconder en un sótano infecto. Y segundo, porque es más fácil reaparecer que volver". Y además "¿escapar a dónde?", se pregunta. Entre matar y morir, Bob elige siempre morir: "Porque matar, ¿tú sabes la de trámites administrativos que lleva?"

Todo el que siga a Bob en redes sabe también que entre responder o bloquear, siempre bloquear. Antes silenciaba, pero ahora bloquea a saco: "Es que no quiero que me lean. Pero lo hago por su bien, porque yo veo a gente muy enfadada con las cosas que yo escribo y pienso, chica, ¿para qué te vas a llevar un berrinche o un disgusto? Lo mejor es que no me puedas leer y ya está, y esto que te ahorras. Que yo no soy el rey en Nochebuena, a mí no me ponen en todos los canales, no tienes que ir a mi cuenta. Y si a lo mejor alguien me ha retuiteado y a ti te molesta, pues chica, me bloqueas a mí también".

¿Y en el debate millenial entre llamar o mensajear? Bob se coloca claramente del lado boomer: siempre llamar, que es más humano. Pero, avisando por mensaje: ¿te puedo llamar ahora? Así cualquiera, Bob.