Imposibles de olvidar

Madrid

Imposible dejar pasar los días sin hablar, una vez más, de lo que ocurre en Gaza. Cuánto dolor acumulado, cuánta crueldad, cuántos atentados contra los derechos de la Humanidad…. Nada parece capaz de detener al primer ministro Netanyahu. Más bombardeos, más hospitales atacados y cercados, más periodistas asesinados. Más manifestaciones en todo el mundo pidiendo un alto el fuego que alivie el martirio de los civiles palestinos. Nada para al Gobierno Israelí. Estados Unidos dice que lo intenta, Josep Borrell propone a la Unión Europea un plan integral de paz para la creación de los dos estados, el israelí y el palestino. Incluso dentro de Israel cada día son más quienes se declaran horrorizados por la crueldad de un gobierno que no escucha ni tan siquiera el dolor de los familiares de los israelíes capturados por Hamás, los rehenes, y les lanza a la cara que la negociación está lejos. Qué dolor deben sufrir ellos también, abandonados por su propio gobierno. Y, sin embargo, nada de lo que hace Netanyahu significa una victoria. Que se sepa, el único dirigente importante de Hamás al que ha conseguido matar no estaba en Gaza, sino en el Líbano. Todo el dolor que inflige no servirá para nada. Pero los muertos, los miles de niños muertos, serán imposibles de olvidar.