Lluís Torrent, director de Panini España: "Carles Puyol me contó que él, Xavi y los de la Selección competían por quién terminaba antes la colección"

Madrid

Lluís Torrent era promotor inmobiliario hasta que un belga le cambió la vida. Le compró una casa en L'Estartit, en la Costa Brava, y el comprador quedó encantado con el trato. Pero sus caminos se volvieron a cruzar. El cliente le volvió a contactar cuando tuvo un problema con la piscina de la casa. Esa llamada le cambió la vida a Lluís Torrent. El comprador belga quedó tan agradecido por cómo le ayudó Torrent haciendo de traductor con los operarios, que le introdujo en el negocio del cromo. Era el año 1972, pero a partir de ese momento Lluís Torrent quedó ligado para siempre a Panini hasta convertirse en el director general de la compañía en España. Ahora Panini es como "su hijo, su madre y su mujer".

Sólo en nuestro país, Panini ha venido miles de millones de cromos. "Al año sacamos entre 60 y 65 colecciones", explica Torrent. La clave del éxito es "tener un sexto sentido" y una "capacidad de producción enorme" y conseguirlo no es fácil porque "grandísimas editoriales han intentado hacer colecciones de cromos y lo han dejado, porque se han estrellado".

El cromo más buscado

A Lluís Torrent le persigue desde hace años la misma pregunta. "En Sevilla, un taxista del Betis me dijo que no le salían los cromos del Betis. Y otro taxista del Sevilla me dijo que a él no le salían los cromos del Sevilla", explica Torrent, que ya se ha acostumbrado a convivir con un "mito" que le "acompaña de toda la vida". Insiste en que el ingeniero de producción en Italia hace un cálculo y el ensobrado es aleatorio, por lo que no hay cromos más inaccesibles que otros. "Si hay muchos repetidos en la caja de 50 sobres es un fracaso. Si hay pocos, también", añade Torrent. Los cromos juegan un papel muy importante en la sociabilidad de los niños, porque el "niño tímido que tiene repetido el cromo de Vinicius" aprende a negociar.

Los futbolistas coleccionan sus cromos

"Yo me acuerdo una vez que con mi nieto fuimos al Camp Nou. Cuando estábamos esperando, salió Carles Puyol y empezamos a hablar un poco y me dijo que con Xavi, los de la Selección, veían a ver quién terminaba antes la colección". El interés de los jugadores por los cromos es enorme. A Torrent le consta que hay futbolistas que llaman a las oficinas de Panini en otros países para quejarse y se quejan de que no salen en la colección. "Evidentemente, no pueden salir todos los jugadores. Nuestro equipo de redacción de fútbol, en base a sus criterios técnicos, decide quién va a salir en la colección y quién no", explica Torrent.

La desaparición del kiosko

El cromo ha sobrevivido a la crisis de los kioskos. "Hace 20 años, decidí que teníamos que entrar en el canal de los piperos y chucheros", explica Torrent que destaca que en los últimos diez años el número de kioskos se ha reducido a la mitad. Sumado a las grandes superficies y librerías, Panini tiene hoy 60 mil puntos de venta. Esa tupida red de venta les ha permitido facturar 100 millones de euros durante el último año.

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