Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) expresaron este lunes su respaldo a exigir una solución de dos Estados en Oriente Medio, como solicita un plan de paz esbozado por el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. «Creo que tenemos que dejar de hablar de paz, de proceso de paz, y empezar a hablar más concretamente sobre un proceso para una solución de dos Estados (…) La manera de nombrarlo es importante», indicó Borrell a la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores de la UE. Los ministros europeos intercambiarán puntos de vista por separado por sus homólogos de Israel, la Autoridad Palestina, Arabia Saudí, Egipto y Jordania, así como con el secretario general de la Liga Árabe, que han sido invitados a Bruselas. Borrell presentará un decálogo para acabar con el conflicto entre Israel y Palestina y que contempla la creación de un Estado palestino y la normalización de las relaciones entre Israel y el mundo árabe. Contempla que la comunidad internacional tome la iniciativa en las conversaciones y que más adelante se sienten a negociar directamente israelíes y palestinos, entre los que descarta la presencia del grupo islamista Hamás. Una idea de que la solución llegue desde fuera que Borrell ya expresó el pasado 3 de enero desde Lisboa, cuando dijo que “la paz solamente se podrá alcanzar de forma duradera si la comunidad internacional se involucra dramáticamente en conseguirlo e impone una solución”. «Creo que debemos imponer la paz. Creo que todo el mundo sabe que el único camino es una paz integral sobre la base de la solución de dos Estados», coincidió el ministro jordano de Exteriores, Ayman Safadi, a su llegada al Consejo. Ante la negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la solución de dos Estados, Borrell dijo ser consciente de que tiene «una posición diferente» pero recordó que Naciones Unidas ha pedido esa medida y que «toda la comunidad internacional la apoya». “Las declaraciones del primer ministro Netanyahu son inaceptables y no contribuyen en modo alguno a las perspectivas de paz”, aseveró por su parte el ministro irlandés, Micheál Martin, quien pidió al líder israelí “escuchar a la gran mayoría del mundo que quiere la paz y que quiere una solución de dos Estados. La titular finlandesa, Elina Valtonen, dijo que el rechazo de Netanyahu a la creación del Estado palestino «no es una posición aceptable» y aseguró que, hasta que no se logre ese objetivo, no habrá paz en toda la región de Oriente Medio. Para conseguirlo, el jefe de la diplomacia letona, Krisjanis Karins, abogó por presionar a Israel económicamente. «La mayor capacidad de influencia de Europa siempre ha sido su cartera (…) Vemos que en las políticas europeas, el dinero puede ayudar a centrar las mentes y creo que también tenemos que empezar a pensar en ello internacionalmente», dijo. “La posición de Netanyahu es preocupante, será necesaria la solución de dos Estados”, insistió el ministro francés, Stéphane Séjourné. El ministro de Exteriores luxemburgués, Xavier Bettel, consideró que el plan de Borrell «va en la buena dirección», aunque señaló que lo que hay que lograr ahora es un alto el fuego. Lo mismo solicitaron el ministro sueco, Tobias Billström, y el titular español, José Manuel Albares, quien reclamó un alto el fuego y la “materialización” del Estado palestino. La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que la creación de los dos Estados es «compleja», pero pidió «no esconder la cabeza bajo el ala» y «hacer todo lo posible para aliviar el dramático sufrimiento» de israelíes y palestinos.