La carta a la directora de 'El País' de una joven que te hará sentir vergüenza: "Me da coraje este país"
"Pagaban la hora a 4 euros, te hacían transferencia con el SMI pero tenías que devolver en efectivo lo que no te correspondía, según ellos"
La carta a la directora de 'El País' de una joven que nos hace sentir vergüenza: "Me da coraje este país". / El País
Madrid
La precariedad laboral de los jóvenes españoles es una evidencia que, además, queda reiteradamente confirmada por los datos. La semana pasada un informe reflejaba que esa precariedad deja tasas de emancipación muy tardías y convierte a los jóvenes en una "generación dependiente", hasta el punto de que muchos siguen recibiendo ayudas de sus padres incluso tras dejar el hogar familiar.
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Precisamente este martes nos hemos despertado con una carta a la directora del diario El País que ahonda en este problema hasta avergonzarnos. La sección del periódico donde pueden participar los lectores abre con la carta de una joven de Málaga que vive la precariedad en carne propia y que indigna a cualquiera que la lea.
"Me da coraje este país", arranca Cristina Ortega Pacheco. "Me da coraje cómo trata a los jóvenes, porque aquí una, con sus estudios y su máster, vive con sus padres a la espera de tener un trabajo, pero parece que no hay un hueco para mí".
La precariedad laboral convierte a los jóvenes en una generación dependiente | La pizarra de Javier Ruiz
05:20
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"Ya no sé qué hacer"
"Es para hacérnoslo mirar: las viviendas están por las nubes, los trabajos son precarios, los sueldos, irrisorios... una se desespera", continúa esta joven malagueña. "He accedido a entrevistas en bares y almacenes con un currículum retocado en el que no pongo que tengo una carrera y un máster. Ya no sé qué hacer".
Y a continuación, entra en la parte más detallada y al mismo tiempo bochornosa: "Estuve trabajando en un bar en el que las condiciones legales no se cumplían: ganaba cinco euros la hora, y seis euros la hora extra. En otro pagaban la hora a cuatro euros, te hacían una transferencia con el SMI, pero le tenías que devolver en efectivo lo que no te correspondía, según ellos. ¡Qué gentuza!"
"Todos los jóvenes queremos un trabajo en condiciones, ¡no pedimos tanto!, y tener nuestra vida", prosigue Cristina. "A los políticos les pido que trabajen para que nadie tenga que estar en esta situación, que trabajen para que estemos bien".
