El cine en la SER
Cine y TV | Ocio y cultura

Eva Green, más allá de la 'femme fatale': "En esta versión de 'Los tres mosqueteros' las mujeres no son solo objetos"

La actriz francesa protagoniza 'Los tres mosqueteros: Milady', la segunda parte de la saga de Martin Bourboulon que recupera el clásico de aventuras

Eva Green en la premiere de 'Los tres mosqueteros: Milady' (Photo by Stephane Cardinale - Corbis/Corbis via Getty Images) / Stephane Cardinale - Corbis

Madrid

Desde hacía décadas el cine francés no adaptaba Los tres mosqueteros. Como otros tantos relatos, ahí está Pinocho en Italia por ejemplo, la industria americana se había apropiado de la famosa historia escrita por Alejandro Dumas a mediados de 1800. El encargado de traer al siglo XXI esta aventura de capa y espada es Martin Bourboulon, director hasta ahora con poca experiencia, con títulos como la comedia Papá o mamá o el biopic del constructor de la Torre Eiffel. Aquí ha contado con una gran presupuesto para levantar una apasionante saga de aventuras. La primera parte, estrenada hace unos meses, presentaba las andanzas del joven D'Artagnan, y en la segunda se centra en el personaje de Milady, encarnado por Eva Green.

"Es una historia tan hermosa y rica. Es un honor formar parte de una novela francesa tan famosa. El personaje aquí es bastante interesante porque tiene muchas dimensiones. No es solo como una bella 'femme fatale' que manipula a los hombres y los mata. Hay otro lado de ella. Y pensé que era muy interesante poder descubrir por qué se volvió así. El hecho de que haya sido herida en el pasado y eso la ha obligado a construir una armadura para sobrevivir. Así se convirtió en esta máquina impulsada completamente por la venganza", explica la actriz francesa en conversación telemática con la Cadena SER desde París.

La intérprete encarna a la perfección a esa mujer enigmática, escurridiza y cambiante que guía las aventuras y dramas de Porthos, Athos, Aramis y D'Artagnan y está siempre envuelta en todas las conspiraciones y operaciones en la sombra de palacio. "Es un camaleón, se transforma todo el tiempo. Es como una actriz que toma la identidad de alguien, eso ayuda mucho y es bastante divertido de interpretar, la propia Milady siente cierto júbilo, de hecho, cuando hace esto. Es muy diferente cuando Milady está más en las sombras, hay algo más suave, más susurrante y luego, más letal", celebra Green del recorrido de su personaje en esta ambiciosa superproducción en la que puede jugar a ser la mujer misteriosa, la espía despiadada, la guerrera piadosa o la exmujer cruel.

"Lo interesante es que los guionistas han decidido modificar las cosas para hacerlas más modernas. Me pareció una buena elección, porque las otras versiones son buenas, pero hay algo que nos resulta un poco más lejano. Y aquí hay algo más violento, realista y oscuro. También tienes un poco de humor para aportar un poco de luz. Pero creo que la gente se identificará más con estos personajes, también con las mujeres que no son solo objetos. No están ahí solo para ser hermosas. Los personajes son bastante atrevidos a su manera y también más humanos", defiende del trabajo de Alexandre de la Patellière y Mathieu Delaporte, los escritores a cargo de la adaptación, y de sus careos con los personajes que interpretan François Civil, Romain Duris, Pio Marmaï y Vincent Cassel.

Más información

Hay química y tensión (también sexual) en ese juego de seducción entre la villana y los héroes de la corte que centra la historia. El motor de la trama es resolver los enigmas de la primera entrega, no solo las maquinaciones del temible cardenal Richelieu y las batallas religiosas, sino también el secuestro de Constance Bonacieux, el gran amor de un D'Artagnan que siempre se topa en las sombras con Milady. Eva Green monta a caballo, lucha con espadas y cuchillos y se revuelve como buena arpía sibilina. "Es mi parte favorita poder entrenar con el equipo de especialistas. Montar a caballo daba un poco de miedo al principio. Ya lo he hecho antes, pero nunca tuve mucha suerte y pude trabajar con un equipo increíble que me dio confianza y fuerza. También es una fuerza interior para el personaje. En cierto modo, eso me ayudó a sentirme segura. Y luego con los dobles de acción para la lucha con espadas, nos divertimos mucho. También eran encantadores, lo que siempre ayuda. Llevó varias semanas, trabajamos en las artes marciales, y luego, poco a poco, construimos esta coreografía. Cuando no teníamos ningún especialista, teníamos que hacerlo nosotros mismos porque eso es lo que pide el director. Lo hace en una sola toma, así que no podemos hacer trampa", explica.

La actriz, que saltó a la fama con 'Soñadores' de Bertolucci, se reencuentra aquí con uno de sus compañeros, Louis Garrel, en el papel del rey Luis XIII. "Me interesó mucho interpretar a un rey porque nunca lo había hecho antes. Y luego, empecé a leer y a saber tantas cosas interesantes sobre su vida que me dieron ganas de jugar", cuenta el actor, quien casualmente interpretó hace unos años a Robespierre en 'Un pueblo y su rey'. "Me sentí un poco culpable por interpretar a un rey después de interpretar a Robespierre. Es verdad, es cierto, es lo primero en lo que pensé, en haber dado vida al revolucionario de Robespierre que luego mató a los descendientes de este rey", bromea el actor, aunque admite que hacer de rey es muchísimo más divertido.

"Interpreté a Robespierre cuando estaba en la embajada nacional y era un texto muy técnico. Y por el contrario, con Luis XIII tengo muchas situaciones diferentes, y especialmente con los mosqueteros, fue muy divertido porque yo estaba ahí con mi gran peluca delante de ellos, había mucha seriedad y eran como niños delante de mí porque eran fieles a su rey. Fue muy divertido", recuerda del rodaje, donde se empapó de la trágica historia de este monarca, traumatizado por la muerte de su padre, humillado por su madre - a la que luego mandaría al exilio- y casado con la española Ana de Austria, a la que interpreta en la cinta Vicky Krieps.

"La peluca me ayudaba a desaparecer sin pensar en mí mismo, porque cuando te miras al espejo con una peluca y un bigote, no piensas en ti, tratas de crear el personaje con mayor precisión. Como espectadores, nos encanta ver películas que tienen lugar en una época que no conocemos. Así escapamos del naturalismo, pasa como con los musicales, la vida de repente es completamente artificial pero lo disfrutamos. Y es lo mismo cuando ves una película de época llena de aventuras como Los tres mosqueteros, sabes que la vida no era exactamente así, pero bueno, estamos de acuerdo en creerlo, en creérnoslo durante dos horas y en disfrutar", reivindica el actor de esta entretenida versión de un clásico que no pasa de moda.

José M. Romero

Cubre la información de cine y series para El...