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El Constitucional de Francia censura más de un tercio de los artículos de la ley de migración por ir en contra de la Carta Magna

El Consejo Constitucional del país galo ha censurado total o parcialmente 32 artículos de los 86 que contiene la norma

Imagen de archivo del presidente francés, Emmanuel Macron / SEAN GALLUP / POOL (EFE)

El Consejo Constitucional de Francia ha dado este jueves un revés al Gobierno de Macron. Apenas un mes después de aprobarse la nueva ley de migración en el Parlamento, que salió adelante con los votos de la derecha y la extrema derecha, el organismo ha censurado total o parcialmente 32 artículos de los 86 que contiene la norma.

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El mencionado órgano, encargado de decidir si las leyes aprobadas son acordes o contrarias a la Constitución francesa, considera que más de un tercio de los artículos que contiene la norma son anticonstitucionales. Muchas medidas censuradas por el Consejo Constitucional habían sido exigidas por la derecha parlamentaria, imprescindible para que el bando presidencial hiciera aprobar su texto en el Parlamento.

Algunos de ellos son los relacionados con la reunificación familiar, la exigencia de presentar un depósito de dinero para los estudiantes extranjeros o la modificación de requisitos para el acceso a las ayudas sociales. Además, también considera inconstitucional las cuotas de migración que estipulaba el primer artículo de la norma.

El ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, ha afirmado en una primera reacción que el Gobierno "toma nota" del rechazo de "numerosos" artículos, atribuyéndolo a que no se respetó "el procedimiento parlamentario". De hecho, considera que el Consejo Constitucional ha avalado "la integridad del texto del Gobierno". "Nunca un texto había previsto tantos medios para expulsar a los delincuentes y tanta exigencia para la integración de extranjeros", ha escrito en su cuenta de la red social X.

Para el partido de extrema derecha francés, Agrupación Nacional, esta decisión es "un golpe de Estado de los jueces, con el apoyo del Presidente de la República". Según ha señalado su presidente, Jordan Bardella, "la única solución es el referéndum sobre la inmigración" y solicitó "una reforma constitucional (...) para salvaguardar el destino de Francia".

También el presidente de Los Republicanos, Eric Ciotti, ha lamentado la resolución judicial, ya que considera que los jueces "han tenido más en cuenta la política que el Derecho". Para el dirigente conservador, tanto Macron como la izquierda "esperaban" esta sentencia, por lo que ha señalado que "una reforma constitucional es más indispensable que nunca para salvaguardar el destino de Francia".

La entonces primera ministra, Élisabeth Borne, reconoció al día siguiente de la aprobación de la norma que algunas de las medidas incluidas en la nueva ley de inmigración podían ser contrarias a la Constitución.