La guerra más mortífera
No son cifras, ni circunstancias comparables, ni se puede banalizar con ellas, pero sirven para mostrar la ferocidad de esta última contienda y lo mortífero de su desarrollo

Punto y 25 | La guerra más mortífera
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Madrid
El 6 de agosto de 1945, el día en que el avión americano Enola Gay arrojó la primera bomba atómica sobre población civil, murieron en la ciudad japonesa de Hiroshima alrededor de 40.000 personas. Hasta ahora, en el conflicto de la franja palestina de Gaza, que comenzó el pasado mes de octubre, las víctimas mortales superan las 25.000. Más del 60% de aquella cantidad. No son cifras, ni circunstancias comparables, ni se puede banalizar con ellas, pero sirven para mostrar la ferocidad de esta última contienda y lo mortífero de su desarrollo, máxime si se tiene en cuenta la cantidad de niños que forman parte de ese ejército de víctimas. Además, conforme pasa el tiempo, cada día parecen sucumbir más personas. Dentro de poco, posiblemente mañana, la Corte Internacional de Justicia emitirá su fallo provisional sobre si adopta medidas cautelares contra Israel por genocidio en Gaza. Todos los expertos subrayan las dificultades de una tregua y mucho más de finalizar el conflicto bajo la fórmula de que más consenso suscita el reconocimiento de dos Estados. Si Israel aceptase un Estado Palestino habría paz. Pero esos mismos analistas coinciden en que para ello existe una condición previa: que Netanyahu deje de ser el Primer Ministro israelí. Es una condición imprescindible, pero desde luego, de ningún modo suficiente.

Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...




