Lo que no viste en 'La sociedad de la nieve': los supervivientes explican cómo se vivió la travesía de los expedicionarios desde el avión

Madrid

La Sexta ha emitido este domingo un programa especial de Lo de Évole acerca de la tragedia que tuvo lugar en los Andes en 1972. Tras el éxito de La sociedad de la nieve, película dirigida por J.A. Bayona que ha sido nominada recientemente a dos Premios Oscar, el comunicador ha viajado hasta Uruguay para entrevistar a los primos Daniel, Eduardo y Fito Strauch, tres de los supervivientes del accidente de avión en los Andes. Una entrevista en la que hemos descubierto detalles hasta ahora inéditos acerca de lo que pasó en la alta montaña durante estos 72 días que estuvieron atrapados.

Tras la muerte de Numa Turcatti, el último de los tripulantes del vuelo 571 que falleció antes de que el grupo fuera rescatado, los supervivientes se pusieron de acuerdo para enviar un grupo de expedicionarios al exterior en busca de ayuda. Después de que ocho de ellos se apuntaran para enfrentarse a este reto, comenzó un entrenamiento exhaustivo para escoger a los que más opciones tenían de sobrevivir en la alta montaña: "Los empezamos a mandar a ejercitarse cuando estaba nevando, porque necesitaban fuerza física y mental".

"Ellos pasaron a ser casta privilegiada"

Fito Strauch recuerda que era fundamental para que el plan saliera adelante: "Si enviabas tres expedicionarios, y uno de ellos se ponía a llorar por la mitad o se cansaba, fracasaba todo". Durante aquellos días de preparación, los expedicionarios pudieron comer toda la carne que quisieran. Una situación que provocó enfrentamientos entre algunos de los supervivientes, quienes estaban hartos de las órdenes de estos expedicionarios y de que estos se sintieran con más poder que el resto de supervivientes: "Ellos pasaron a ser casta privilegiada y había que controlar el abuso de los expedicionarios con el resto del grupo".

Una vez resueltas las rencillas, los expedicionarios abandonaron el avión con el objetivo de encontrar a alguien para explicarles que estaban vivos. Algo que se refleja perfectamente en la película, donde podemos ver cómo Fernando Parrado y Roberto Canessa lograron cruzar la cordillera. Lo que no se refleja en la película es cómo se vivió esta expedición desde el propio avión. Algo sobre lo que les ha preguntado Jordi Évole, quien ha querido saber más acerca de esos diez días que permanecieron en los Andes sin saber si sus compañeros lo habrían logrado o no.

"Si no llegaban en 10 días iban a morir"

Tal y como cuenta Eduardo Strauch, los primeros días fueron muy plácidos. Salían al exterior y paseaban por las inmediaciones del avión. Sin embargo, todo se comenzó a torcer a partir del cuarto y quinto día, cuando reconoce que todo comenzó a ser mucho más duro: "Calculamos que el tiempo máximo que tenían era 10 días. Si no llegaban en 10 días iban a morir porque no tenían comida". De hecho, cuando ya habían pasado varios días desde la partida de los expedicionarios, y dado que no había señales de Parrado y Canessa, Fito y Servino comenzaron a preparar un nuevo plan para salir de la montaña.

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A pesar de que no habían pasado esos 10 días que se habían marcado como límite, los supervivientes llegaron a la conclusión de que tenían que entrenar para una segunda expedición: "Dijeron, vamos a empezar a comer y a prepararnos para un Plan B. Entonces salimos a caminar y nos fuimos a lo alto de la montaña". Días más tarde, Eduardo Strauch escuchó a través de la radio que habían localizado a Fernando Parrado y Roberto Canessa, por lo que solo tuvieron que esperar un día más hasta que finalmente dieron con ellos.