Los actores de 'Polònia': "Esta legislatura es agua bendita para nosotros"

Madrid

El 16 de febrero de 2006 la televisión pública catalana, TV3, estrenó 'Polònia', un programa de sátira política que caricaturiza a los protagonistas del mundo político, cultural y mediático. Ahora, casi dieciocho años después, el programa ha emitido cerca de 8.000 sketchs y 700 capítulos en los que han aparecido cientos de personajes, como Carles Puigdemont, María Dolores de Cospedal o Carmen Calvo. Personajes a los que dan vida los actores Queco Novell, Xavier Serrano, Agnès Busquets o Judith Martín.

Nunca se sabe cuándo habrá que añadir un nuevo personaje al reparto, pues el programa trabaja "a toda velocidad" para plasmar la actualidad cada semana. "El lunes se pone todo en marcha. El miércoles se hace una primera grabación, el jueves por la mañana la segunda y el jueves se emite", explican los actores en Hora 25. Un ritmo "trepidante" que aporta mucho "aprendizaje" y con el que se han dado cuenta de que pueden memorizar un texto "en nada". A veces, hasta en el propio set. Sobre todo, si se trata de personajes con los que se sienten realmente cómodos. Desde que se estrenara el programa, Xavi ha dado vida a más de 85, Agnès a 66, Judith a 59 y Queco a 56.

Meterse en la piel del personaje lleva cerca de una hora y media de peluquería y maquillaje. En el caso de los más complejos, hasta dos horas. "Aprovechas para colocarte en modo avión", confiesan, lo que ha hecho que, en ocasiones, les hayan tenido atar la cabeza a la silla porque se quedan dormidos durante el proceso: "Inventaron un sistema, que tendrían que patentar, para que la cabeza se te mantenga rígida". Los actores confiesan que, 19 temporadas después, siguen riéndose como el primer día: "Es uno de los mejores trabajos del mundo y, encima, nos pagan".

Agradecidos a la clase política

Los actores de 'Polònia' se sienten muy agradecidos con la clase política por los "regalos" que les hacen cada día y que les permiten crear nuevos sketchs y, sobre todo, por "su capacidad" para aguantar las cosas. Esta legislatura, convulsa a ojos de muchos, es "agua bendita" para ellos. Les da mucho material.

Desde el primer día, el programa ha mantenido fiel a su audiencia, con un promedio del 20% de share, "un escudo", dicen, que les ha "salvado". A lo que se suma la tradición catalana, fiel a la prensa humorística o las publicaciones satíricas, que, poco a poco, han ido trasladando a la televisión.

Hacer humor político, dicen, es también hacer política. 2017 fue un año duro para ellos. "En el fondo teníamos que hacer humor. Hasta el 1 de octubre todo iba bien. Después llegaron los procesamientos, las encarcelaciones", recuerdan. Fue en esa época cuando tuvieron que suspender la emisión del programa primera vez en su historia. "Fue el día que los políticos entraron en la cárcel", recuerdan. Fue una época complicada en la que todo cambiaba muy rápido. "Estabas en el set listo para grabar a un personaje y, de repente, todo cambiaba. Tenías que ir a desmaquillarte porque ibas a interpretar a otro", cuentan. Algunos de los actores, confiesan, llegaron incluso a temer que el programa pudiera cancelarse. No sabían si el 155 podía tener consecuencias para ellos.