La ley de amnistía vuelve a ser este martes protagonista de la actualidad política en España. A partir de las 15:00 horas comienza el pleno extraordinario en el que solo figura un punto en el orden del día: «Dictámenes de Comisiones sobre iniciativas legislativas. Proposición de Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña». Hasta en 37 ocasiones deberán votar las enmiendas presentadas los 350 diputados. Y lo harán con un nuevo sistema de votación que se acaba de instalar en los escaños. Las obras han durado poco más de un mes y han costado 2,5 millones de euros. Tras la instalación de este nuevo sistema, los diputados deberán acostumbrarse a una nueva forma de actuar. Hasta ahora, los diputados tenían botones físicos para votar en sus escaños, un pulsador verde para el sí, uno rojo para el no, y uno amarillo para abstenerse. Esos botones ya no están y se han cambiado por un sistema táctil directamente en el monitor. Los parlamentarios deberán estar muy atentos a la pantalla. Las pantallas tienen 19 pulgadas y en ellas se podrán ver los números de cada enmienda que se irá votando. Los botones se verán en el monitor de cada diputado y serán táctiles. Los diputados deberán tener destreza y atención a la hora de llevar a cabo la votación. El sistema ha sido revisado varias veces en los últimos días para evitar fallos informáticos. No se descarta que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, convoque una votación de ensayo antes de dar por válida la definitiva tal como hizo en la última Diputación Permanente, donde algunos diputados también se estrenaron con los nuevos mandos a distancia para votar. En la pantalla se irán viendo los números de cada enmienda, entre las que están las 20 iniciativas del PP que piden derogar cada uno de los artículos de la ley así como los cambios que proponen Junts y ERC para amnistiar todos los delitos de terrorismo sin excepción. Los diputados deberán estar especialmente atentos para no errar en la votación, ya que la posibilidad de que pueda ser aprobada alguna de las enmiendas del PP depende de solo siete votos. El PP ha vuelto a pedir la votación por llamamiento, es decir de viva voz, para el dictamen de la ley, tal como ha venido haciendo desde que la proposición de ley de amnistía fuera tomada en consideración por el Congreso el pasado 12 de diciembre. Los 350 diputados tendrán en los pupitres de sus escaños nuevas pantallas con un sistema de audio y vídeo más moderno y dispondrán de conexiones para los auriculares, así como un micrófono más largo y flexible que con una pequeña rotula podrán mover a su antojo. Además de los nuevos escaños, a partir de ahora se podrá ver la retransmisión del pleno en directo, con subtítulos y con traducción simultánea en el idioma cooficial elegido. Ahora los diputados tendrán que apretar un botón menos, al haberse eliminado el que se usaba hasta ahora para comunicar que estaban presentes en el hemiciclo. Con el sistema anterior, para poder votar, primero había que apretar el llamado «botón de presencialidad» que, automáticamente marcaba una abstención. Después, el diputado debía pulsar otra vez si quería votar sí o no. Ahora, ese primer paso desaparece y deben votar directamente lo que quieran. El sistema sólo está habilitado en el hemiciclo si los diputados no han solicitado el voto telemático. Si lo piden y se les autoriza no podrán utilizar las pantallas táctiles para votar, algo que antes sí podían antes, aunque luego esos votos se tuvieran que anular porque prevalece el telemático si se solicita. Lo que sigue igual es la posibilidad de rectificar el voto durante el periodo en el que esté abierta la votación. Ese tiempo lo fija la Mesa y normalmente es de 15 segundos. Es decir, en ese lapso temporal se puede corregir el voto si se ha votado mal, simplemente pulsando el recuadro correcto.