AS: Hugo Mallo, a juicio acusado de abuso sexual antes de un Espanyol-Celta
La persona que trabajaba como mascota periquita denunció al jugador por un delito supuestamente cometido en el césped, en 2019
Según informa el Diario AS, Hugo Mallo pasará por el juzgado el próximo 11 de julio por una causa del año 2019, en la que es el principal acusado de un delito de abuso sexual. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:30 del miércoles 24 de abril de 2019, pocos minutos antes de que arrancara el Espanyol-Celta de la jornada 34 de Liga. La información de AS apunta a que los hechos se habrían producido durante el habitual saludo entre jugadores, previo al partido y ante los ojos de todo el público y las cámaras; y la víctima habría sido la persona encargada de portar el disfraz de 'periquita', la mascota femenina del equipo local.
El jugador "al llegar a la posición de las mascotas, concretamente a la periquita al final de la fila, habría producido el supuesto abuso, que se juzga como tal y no como agresión sexual porque se aplica el Código Penal vigente en el momento de los hechos", informa AS. La denuncia recoge que el excapitán del Celta, y actual jugador de Internacional de Portoalegre, habría metido las manos debajo del disfraz de la mascota del equipo para realizarle tocamientos en los pechos. La denuncia recoge que, tras saludar con la mano a la mascota masculina, Hugo Mallo "le cogió los pechos con las manos" a la mascota femenina "y comenzó a hacer movimientos”, según la declarante.
La abogada de la víctima, así como la Fiscalía, coinciden en que el jugador sea sancionado con 24 meses de multa económica acordes a su patrimonio. El destinatario de esa multa sería el Estado, según lo recogido en el artículo 181.1 del Código Penal, que ratifica de 1 a 3 años de cárcel y multas de hasta dos años para todo aquel que “sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona”.
El desarrollo del caso arranca el 27 de junio de ese mismo año, cuando la víctima declaró en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Cornellà de Llobregat. Junto a ella declaró, en calidad de testigo, la otra persona que trabajaba como mascota del equipo y que presenció los hechos en primera persona, atestiguando el estado de nerviosismo en el que quedó la víctima en los instantes posteriores. También se presentaron como pruebas las imágenes del momento en el que supuestamente se habría producido el abuso, extraídas de la retransmisión.
Mallo también declaró en primera lugar el 10 de julio de 2019 para demostrar su inocencia. Ante el juez, el jugador aseguró que había saludado con normalidad a todos los demás futbolistas y a las dos mascotas, de las que desconocía el género, y que ante todo estaba concentrado en lo futbolístico porque el Celta se estaba jugando el descenso en aquel encuentro.
En septiembre de aquel año, el juzgado de Cornellà acordaba el sobreseimiento provisional de la causa “por no quedar debidamente justificada la perpetración de delito de abuso sexual que se describía en la denuncia”.