Cómo hacer esquejes, paso a paso, para no equivocarse

Madrid

Revisamos los esquejes de cóleo (Coleus scutellarioides) que hicimos hace un par de semanas. Están tremendos de sanotes. Uno lo pusimos en un vaso con agua, el otro lo esquejamos en una maceta pequeña con sustrato muy poroso. Vamos a ver primero cómo le va al que está sumergido en agua. ¡Ya tiene raíces! ¡Y muchas! La semana pasada ya tenía el inicio de esas raíces, es decir, tardó unos siete días en hacer asomar esas raíces.

¿Por dónde saca las raíces?

Está sacando las raíces justo por debajo del nudo, justo por debajo del punto donde cortamos.

Eso es. Por eso era importante respetar ese punto del nudo, y cortar justo por debajo, pero sin dañar ese nudo. Asimismo, no sumergimos ninguna hoja en el agua, que se hubiera podrido y quizás hasta hubiera retrasado esta emisión de raíces.

¿Todas las plantas enraízan así de rápido?

No, depende mucho de la especie. Y no todas hubieran enraizado en agua, incluso muchos esquejes se hubieran podrido sumergidos en ella.

¿Se puede saber, como regla general, si una planta puede enraizar en agua directamente?

Se puede generalizar mucho si decimos que todas aquellas plantas de consistencia herbácea, como el cóleo, pueden enraizar en un vaso con agua. Es decir, aquellas plantas que tienen tallos blandos, no leñosos.

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¿Cuándo pasamos el esqueje a una maceta con sustrato?

Cada cual tiene su preferencia. Con raíces de unos 2 centímetros de largo, para mi es un momento perfecto para pasar el esqueje a un sustrato sólido. Lo pasaremos a una maceta pequeña, de unos diez centímetros de diámetro, con un sustrato muy poroso, para que las raíces se puedan desarrollar bien y rápido.

¿Y lo ponemos al sol?

No, todavía no, es conveniente que la planta se acostumbre primero al nuevo sustrato sólido, y que desarrolle buenas raíces en este nuevo lugar. Así, lo ideal es colocar la maceta en el mismo sitio donde enraizamos el esqueje: un lugar con muchísima intensidad lumínica, pero sin que le dé el sol directo. Cuando veamos que la planta desarrolla nueva parte aérea (tallos y hojas) ya podemos pensar en colocarla con algo de sol directo.

¿Y cómo ves el esqueje de cóleo que está esquejado en la maceta?

Pues, de momento, se le ve bien. No tiene nada necrosado, es decir, muerto, ni se ven colores oscuros o negruzcos en el tallo. De verse esos colores oscuros o negruzcos en el tallo, podría ser una muy mala señal…

Significaría que hay una pudrición que estaría dando al traste con nuestro esqueje. Si te fijas, nuestro cóleo mantiene el tallo verde y todas las hojas también están turgentes y con el color rojizo de esta variedad. Esto nos dice que vamos por el buen camino.

¿Y sabemos si tiene ya raíz?

Cuando el esqueje se esqueja en el sustrato, es más difícil comprobarlo, lógicamente. Pero vamos a hacer una cosa, porque estamos aquí aprendiendo: vamos a sacarlo del sustrato para mirar cómo está allí abajo.

¿Y no le vamos a dañar?

Si lo hacemos con delicadeza, no le afectará. Mira, agarro un palito de bambú muy fino —podría hacerlo con un lápiz o un boli—, y hago palanca con suavidad alrededor del esqueje. Vemos que ya tiene el inicio de pequeñas raíces, lo cual nos indica que hemos tenido éxito también aquí. Vamos a colocarlo en su sitio con mucho cuidado, y le damos un riego para asentar el sustrato alrededor de estas nuevas raíces incipientes.

Ojalá que los oyentes también se estén animando a reproducir sus propias plantas, que es algo que produce mucha satisfacción.