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"Llevas una lacra y no somos apestados. Solo tenemos cáncer": recuperar tu vida laboral tras sufrir esta enfermedad es muy difícil en la mayoría de casos

Julia tiene 47 años. Es informática y trabaja en una gran empresa. Adelaida tuvo el diagnóstico con 52 años. Ella es autónoma. En los dos casos el cáncer las ha apartado del trabajo

"Llevas una lacra y no somos apestados. Solo tenemos cáncer": recuperar tu vida laboral tras sufrir esta enfermedad es muy difícil en la mayoría de casos

"Llevas una lacra y no somos apestados. Solo tenemos cáncer": recuperar tu vida laboral tras sufrir esta enfermedad es muy difícil en la mayoría de casos

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Adelaida es agente inmobiliaria. Y justo en la pandemia le diagnosticaron un cáncer de cólon, del que se ha recuperado. Pero tiene secuelas que le impiden estar todo el día en la calle. Después de varias bajas y de pasar tribunales médicos se ha quedado con la incapacidad permanente absoluta y una discapacidad del 36%. "Y estoy como loca a ver si hay alguna empresa que por el beneficio social por contratar una persona con una discapacidad me ofrecen una oportunidad. Pero ni por esas. Porque hasta que no te ven piensan que eres como el Jorobado de Notre Dame. Nos tienen que ayudar las empresas. Tenemos estigma y no somos apestados. Sólo tenemos cáncer", explica Adelaida.

Actualmente cobra una pensión que ronda los 800 euros al mes, debido a que solo se ha valorado los últimos años de trabajo, los de autónoma. "Cuando peleamos con la enfermedad, que ya es bastante duro, lo demás debería ser más fácil", ruega, debido a los incansables tribunales médicos a los que se debe enfrentar.

El "tsunami" que sufrió Julia

Informática de profesión, a Julia le encantaba su trabajo en una gran empresa. Pero con 38 años el cáncer se cruzó en su vida, en plena edad laboral y su vida se puso "patas arriba. Se me vino el mundo abajo", explica. La primera parte de la enfermedad, la sorteó con bajas médicas y tras varias sesiones de quimioterapia volvió a trabajar, pero se notaba lenta, con secuelas cognitivas. "La vuelta es dura. Vuelve otra persona que ya no es Julia y tienes que empezar de cero. Me costó muchas lágrimas cuando quería hacer lo que hacía siempre y ahora no podía". Con la recaída, llegó un momento en el que se le hacía imposible trabajar. Ahora tiene la incapacidad permanente revisable y sueña con volver a trabajar.

Un gran apoyo fue su padre, ya que durante las sesiones de quimioterapia, la imposibilidad de acompañarla de sus familiares por trabajo hacía que se sumara un peso mas. Él al estar jubilado, la acompañaba: "Se sentaba con sus crucigramas pero claro hay veces que quería estar con mi pareja o mis hermanas".

Cáncer y trabajo

Este próximo domingo 4 de febrero es el Dia Mundial del Cáncer y este año, la Asociación Española Contra el Cáncer pondrá el foco en la vulnerabilidad laboral de los enfermos. De las más de 22.000 personas diagnosticadas con cáncer el año pasado el 25% estaba en inseguridad laboral. De estos 14.000 eran autónomos, 9.000 parados y de éstos últimos 3.000 sin prestación

 
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