De Cataluña a Andalucía: radiografía de la peor sequía en años en una España sedienta
"Aumentar el precio del agua sería disuasorio del consumo", explica el investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, Enric Vázquez-Suñé
Radiografía de la sequía en España
La sucesión de sequías en países del área mediterránea no es nueva. Siempre hemos convivido con periodos de escasez de agua y nuestras vidas se han ido adaptando a situaciones extremas. El cambio climático va a acrecentar la duración y la intensidad en las próximas décadas. "Hablamos de que en el futuro Barcelona va a tener temperaturas parecidas a las de Málaga y Málaga, las de algún punto del norte de África. Todo esto va a cambiar mucho los paisajes", explica David Saurí, , geógrafo y miembro del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Este 31 de enero de 2024 estamos oficialmente inmersos en una sequía que ya dura años. Sus consecuencias han obligado a tomar medidas urgentes en Cataluña y Andalucía.
"Todo lo que está al este de una línea entre Barcelona y Cádiz tiene una sequía severa"
"No se ven lluvias, solo la continuación del anticiclón. La primavera tiene un carácter muy cambiante. Por ahora lo que sabemos es que su comportamiento será el habitual, pero no vemos señal de lluvias. Probablemente sigamos con un tiempo bastante estable, pero no sabemos si vendrán lluvias. Desde luego, en febrero no las vemos y habrá que esperar a marzo o abril que cambie un poco la tendencia", explica el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Marcelino Núñez.
La falta de lluvia en Cataluña y Andalucía se ha visto incrementada en los últimos cinco meses: "Lo cierto es que llevamos un par de años o tres de escasez de lluvias, es muy llamativo desde octubre para acá, lo que nos llama la atención es que el Mediterráneo se ha desconectado. No han aparecido esas gotas frías, esas precipitaciones del otoño o del invierno muy intensas en todo el arco mediterráneo y todo ha sido atlántico. Este otoño-invierno, todo lo que ha entrado ha sido atlántico. Si pasáramos imaginariamente una línea entre Barcelona y Cádiz todo lo que queda al este de esa línea tiene una sequía severa".
Cataluña decretará el jueves la emergencia por sequía
Las lluvias caídas en los dos o tres últimos años han estado por debajo de la media. "Estamos sufriendo sequía agrícola, también hidrológica porque el agua en los pantanos baja y el consumo se mantiene. Y estamos rozando la economía socioeconómica donde ya hay restricciones en el agua de boca, se residente la industria y los cultivos de regadíos", asegura Núñez.
"El 80% del agua consumida en España es para la agricultura"
El investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, Enric Vázquez-Suñé, explica que la duración tan prolongada de bajas precipitaciones ha complicado la planificación: "Es una escasez sostenida en un período amplio de tiempo. La planificación hidrológica se basa en valores promedio, pero cuando la realidad no va con promedios sino con variaciones y se prolonga durante mucho tiempo es difícil planificar".
Insiste Vázquez-Suñé que lo relevante es saber dónde vamos a gastar y cuánto para hacer un estudio de demandas que podamos actualizar: "Calcular muy bien lo que tenemos para adecuar la oferta. Y ser coherentes con esos dos valores y adaptarnos a eso".
"El agua que consumimos procede de los ríos, de los embalses y de las aguas subterráneas. También estamos incorporando otras opciones como el agua desalada o el agua regenerada. El 80% del agua consumida en España es para la agricultura, el 15% es para la población y el otro 5% es industria", explica.
Cataluña declarará la emergencia por sequía este jueves en la cuenca del Ter-Llobregat tras el desplome de los embalses, que se encuentran al 16%. Las altas temperaturas de los últimos días están agotando las reservas a un ritmo más alto del que había previsto la Generalitat. El agua que abastece a 200 localidades de la zona, incluida Barcelona, y a seis millones de personas está en uno niveles bajísimos con menos de 100 hectómetros cúbicos, la línea roja que marca que se tienen que endurecer las restricciones. 100 hectómetros cúbicos es el agua que consume Barcelona en tres o cuatro meses. Solo se salvan de esta situación las comarcas de Lleida y Tarragona, que se abastecen del Ebro y aquí los embalses están por encima del 40%, informa Mónica Peinado.
"La mitad del agua que consumimos en esta zona en la que vamos a decretar la emergencia por sequía no es del agua de embalses, sino de desaladoras, freática y regenerada. Por lo tanto, el esfuerzo que ya están realizando los ciudadanos de este área desde hace muchos meses", asegura el conseller de Acció Climática, David Mascort, quien explica que desde la crisis de 2008 los hábitos de los ciudadanos ya han cambiado en Cataluña y los consumos por habitante y día en las casas son muy bajos respecto al resto de la media en España o Europa.
Cabrera d'Anoia, el pueblo que se muere de sed
El investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, Enric Vázquez-Suñé, destaca que en la agricultura es donde más consumimos por lo que cualquier mejora siempre va a tener un impacto fuerte. Cabrera d'Anoia es un pueblo de 1.600 habitantes situado a casi 70 kilómetros de Barcelona. Sus vecinos llevan más de un año y medio soportando cortes por problemas en la red de suministro. El 25% del agua que tienen se pierde por fugas en las tuberías. Con el pozo nuevo que construyeron el año pasado, el viejo se les secó, les da para 11 horas diarias.
"En mayo se nos secó el acuífero y hubo que construir deprisa y corriendo otro. Hay un impás de tiempo de dos meses en los que el depósito de abastecimiento se lleva con cubas. Ahí nos quedamos con cinco horas de agua, pero coincidió con la gente que vino porque tiene aquí segundas residencias y nos quedamos con una hora de agua. Y hay vecinos que pasaron 72 horas sin agua en plena ola de calor", cuenta. La solución es que llueva, pero la técnica sería que nos pudiéramos conectar a la red de Barcelona para poder suplementar cuando no tengamos agua. Eso es muchísimo dinero, casi dos millones de euros", explica el alcalde Joan Manel Díaz.
Llenar la piscina con agua de mar, una demanda al alza
En la Costa Brava, en el pueblo de Ullà, una empresa ofrece la posibilidad de llenar piscinas con agua de mar. Una opción que hasta ahora casi nadie contemplaba en Cataluña y que empieza a ganar mercado. "Se han disparado las consultas y los presupuestos. Un camión cisterna toma el agua de la bocana del puerto, que suele ser la más limpia de una zona portuaria. La carga se traslada por carretera a la piscina, preparada para aguantar la sal. En 24 horas, los propios filtros de la piscina limpian el agua y estará apta para el baño", explica la directora comercial de Aquamarina Pools, Àngels Ruiz.
Alcalde de l'Ajuntament d'Esponellà (Pla de l'Estany)
La sequía no es solo cosa de España. El cambio es global. El sur de Francia también sufre la sequía. Y Portugal está partido en dos: Del Tajo para arriba no hay problemas, pero el sur, especialmente el Algarve, se ha quedado seco. Se ha reducido el consumo urbano un 15%, un 25% para agricultura. El año pasado se eliminaron algunos cultivos que requerían mucha agua. Están a punto de aprobar medidas para ayudar a agricultores, mejorar instalaciones de riego, se van a cambiar las tarifas del agua, se van a hacer trasvases de cuencas y se va a construir una desalinizadora en el Algarve, informa Brais Suárez.
"Aumentar el precio del agua sería disuasorio del consumo"
"Aumentar el precio del agua sería disuasorio del consumo. Ahora no se toca porque es muy sensible, pero por ejemplo el del teléfono parece que nos afecta tanto aunque también. Sería una medida que haría que aumentara la conciencia de lo que nos cuesta el agua", explica el investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, Enric Vázquez-Suñé.
El sector turístico en Andalucía aguanta la respiración ante el temor de las restricciones
El temor a las restricciones de agua en Andalucía tiene en vilo al sector turístico. "Queremos que Bruselas conozca la situación, que vea que esto es un efecto del cambio climático, que influye en todos los sectores como en la alimentación. Exportamos alimentos para 500 millones de europeos. Y es necesario actuar dentro del fondo de solidaridad porque ya nos está afectando al 2,1 del PIB y hay que cumplir ese requisito del 1,5", cuenta la Consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Andalucía, Carmen Crespo.
"Hemos pedido corresponsabilidad a los ciudadanos. Que sepan que es un bien finito", explica. En Isla Mayor, un pueblo de 5.800 habitantes en la provincia de Sevilla, llevan dos años sin sembrar arroz y sin pescar cangrejo rojo, dos actividades que han sido el modo de vida de los isleños durante generaciones. "Esto es una catástrofe. La sequía es la más persistente y además parece que viene para quedarse", explica el alcalde Juan Molero.
"La situación es dramática y no queda más remedio" Virginia Romero, alcaldesa Valle de Abdalajís
El ayuntamiento busca soluciones a través de un concurso de ideas. "Apelamos al talento. Estamos llegando a acuerdos con las universidades", aclara.
Desde la comarca de Los Pedroches (Córdoba), Sara Obrero, una guía turística de 25 años, explica que llevan casi un año sin agua potable. "Estamos pendientes de las garrafas y las cubas de agua. El agua del grifo solo la podemos utilizar para fregar, lavar la ropa y ducharnos", explica. Las administraciones explican a los vecinos que se solucionará, pero la situación no cambia.
Hace muy poco supo que estaba embarazada. No quiere que su hijo no sepa lo que es ver salir agua limpia de un grifo. Hace menos de un mes grabó un video viral explicando la situación y los "supuestos" imposibles para que algún día puedan llegar a tener agua potable)