Acabar con la soledad no deseada: así es el proyecto que ayuda a los mayores a "empoderarles y darles el valor que merecen"
Como cada jueves, sintonizamos 'Radio Lindo' para asomamos a la mirada de la periodista y escritora, que en esta ocasión ha venido acompañada de la psicóloga Paula Jimeno que trabaja con la Fundación Colisée para combatir esta situación a la que se enfrentan los más mayores
En España, más del 13% de la población sufren soledad no deseada, según un estudio presentado en abril de 2023 el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES). Este aislamiento afecta a personas de todas las edades y puede llegar a ser devastador para el bienestar emocional y físico de las personas.
Por ello, Elvira Lindo nos ha presentado hoy a Paula Jimeno, una psicóloga que coordina un programa de Red de Acción Rural que investiga para reducir la soledad no deseada en personas mayores a través de la Fundación Colisée. "Cojo el coche cada día y voy a visitar a todas estas personas", ha explicado cuando le han preguntado sobre su rutina de trabajo, que se centra en "escucharles".
De este modo, "como si vendiera enciclopedias", su trabajo consiste en evaluar y detectar a aquellas personas que sufren situaciones de soledad, una labor que ha podido realizar gracias a que la gente del entorno la ha ayudado indicándole posibles candidatos para responder el cuestionario que ella hace. "Conseguí transmitirles la importancia del proyecto", ha contado.
Una vez localizadas las personas, es fácil darse cuenta de si se sienten solas o no, por detalles como la longevidad de las respuestas: "A lo mejor tú le estás preguntando algo muy sencillo y esa persona te cuenta, te cuenta, te cuenta". Estas señales pueden ser muy útiles, ya que luego "en el cuestionario te dicen que no se sienten solos", en gran parte por ese estigma de que "cuando estás solo parece que es porque nadie te quiere", ha lamentado ella.
Jimeno también ha alertado sobre las consecuencias que puede tener ese aislamiento en las personas mayores, en las que incluso se produce una aceleración del envejecimiento. "El no poder hablar también afecta a la parte del cerebro dedicada a esa producción", ha argumentado ella, aunque tan bien ha insistido en que la soledad no es una enfermedad, sino una percepción.
De hecho, en relación a esto último la psicóloga ha enumerado algunos casos de "muchas mujeres anuladas por sus maridos" o de "madres anuladas por los hijos". Al final, esas personas "se sienten muy solas porque no se sienten escuchadas o valoradas".
Para intentar reducir este tipo de situaciones, Paula y la fundación han impulsado algunos proyectos tan llamativos como un "huerto intergeneracional", donde estas personas mayores enseñan a niños como llevar a cabo labores agrícolas. "A veces por su condición física no saben qué hacer y ya no se sienten valiosos", ha narrado Jimeno. La estrategia que siguieron, a raíz de eso, "fue empoderarles y darles el valor que merecen haciéndoles mentores de todos esos conocimientos y saberes".
El resultado no ha podido salir mejor, ya que aparte de todas esas "cosas muy chulas" que están saliendo, también ha servido para que muchos de estos adultos mayores tengan la oportunidad de conocerse entre ellos, o simplemente de tener la posibilidad de encontrarse, ya que "muchos se conocían de antes pero no tenían los medios para coincidir". El problema es que en los entornos rurales, apunta Jimeno, cada vez tienen menos recursos, como puede ser el transporte, y ahí es donde entra la labor de la Fundación Colisée.