El 'eterno infavalorado' y un pupilo de Luis Enrique hacen soñar a Corea del Sur: Son & Kang-In Lee, sociedad ilimitada

Madrid

Hace bastante tiempo que Heung-Min Son es el mejor futbolista de Asia. Es uno de los mejores, en general, del fútbol europeo. Dos genialidades suyas ante Irán —provocó un penalti y anotó un golazo de falta— metieron a la República de Corea en semifinales de la Copa de Asia. Pero es que Son ha encontrado a su socio ideal: Kang-In Lee. El exjugador de Valencia CF y RCD Mallorca, ahora en las filas del PSG, está siendo decisivo —marcó tres goles en la fase de grupos— y ha asumido, junto a Son, la responsabilidad de liderar a Corea del Sur en su lucha por levantar la Copa de Asia.

Son & Lee, sociedad ilimitada

Son es el eterno infravalorado. Un futbolista impagable por su esfuerzo. Ante Irán, él solo se inventó una prórroga que terminó con su selección en semifinales. “Estaban fuera del torneo. Ese penalti que provoca en el 96’… Coge la pelota en el borde del área, regatea, incluso coloca la pierna de pantalla. Y luego se guardó lo mejor para la prórroga. Está muy por encima de los jugadores de Asia. Curiosamente solo se le acerca un compañero suyo, que es Kang-In Lee, que se está saliendo en el PSG y en la Copa de Asia”, asegura Aritz Gabilondo en ‘Play Fútbol’.

Heung-Min Son ya no está en ese punto de explosividad y superioridad física de hace unas temporadas, pero hoy es un jugador más cerebral. “Su fútbol es más tranquilo, pero más seguro”, apostilla Bruno Alemany. Pese a seguir siendo un jugador potente, donde ha dado un paso adelante es la hora de entender el juego. Le da sentido al juego, sabe cuando acelerar y frenar las jugadas y, sobre todo, ha cultivado una personalidad arrolladora. “No recuerdo un jugador de esa parte de Asia con ese carácter. Es un jugador capaz de echarse el equipo a las espaldas, sentirse líder absoluto. Eso te lo da la edad, la experiencia… pero también lo debes tener”, añade Gabilondo.

En las fotos de la remontada ante Irán no aparece Kang-In Lee, pero esta Corea del Sur no se puede entender sin su figura. No está actuando como una estrella, pero sí ha asumido con naturalidad que tiene que marcar diferencias en ataque. No hace falta irse muy atrás, el pupilo de Luis Enrique fue determinante en el partido de cuartos de final de la Copa de Asia frente a Australia. “Lo que más me llama la atención es su capacidad de sacrificio. Es un jugador que tiene talento… y mucho más que eso. De no ser así, no sería titular en el PSG (…) En líneas generales, había estado mejor que Son en líneas generales en el torneo hasta el partido de Irán”, insisten ambos.

Una de las personas que mejor conoce a Kang-In Lee es Curro Torres. El exjugador del Valencia, actual entrenador del FCI Levadia, lo tuvo en las categorías inferiores del conjunto che.

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Se veía un futbolista totalmente diferente al resto. Fue creciendo. En inferiores se le veía hacer cosas que marcaban diferencias, pero te quedaba la duda de su físico cuando llegase al fútbol profesional. Todo el mundo en Valencia sabía que era un futbolista llamado a ser importante dentro del club (...) A parte de tener gol, tenía una visión de juego que hacía jugar bien al resto de compañeros. Técnicamente ya era un jugador muy bien dotado y capaz de sortear rivales.

En el Valencia no se tuvo la paciencia necesaria o no se dio con las personas adecuadas para que tuviese una buena trayectoria. Al final se le busca a una salida y creo que, a él, recalar en Mallorca, le hizo crecer. Le he visto partidos muy interesantes ya no desde la calidad: de trabajo, de repetir esfuerzos… ha entendido que en el fútbol hay que trabajar y eso le ha llevado a un club como el PSG.

—  Curro Torres, exentrenador de Kang-In Lee en inferiores, en 'Play Fútbol'