Especial Goyas 2024 | Precariedad, éxito y conciliación, los actores y actrices nominados explican sus miedos y dilemas
María Vázquez, Manolo Solo, Ana Torrent, Álex Brendemühl, Enric Auquer y Alberto Ammann se sientan en la SER para hablar de la industria, del cine de autor y las plataformas, de cómo arriesgar y de sus personajes en 'Matria', 'Cerrar los ojos', 'Creatura', 'El maestro que prometió el mar' y 'Upon entry'
Especial Goyas 2024 | Mesa de intérpretes (II): María Vázquez, Alberto Ammann, Enric Auquer, Manolo Solo, Ana Torrent y Àlex Brendemühl
Madrid
Es difícil para un actor o una actriz definir su trabajo. Para unos es la manera de vivir otras vidas. Para otros, la forma de comunicar una historia a los espectadores. Otros piensan en la posibilidad de revivir sus miedos y superarlos. Hay muchas maneras de ser interprete, tantas como carreras diferentes. Palabras como éxito, precariedad, belleza, responsabilidad, trabajo, premios persiguen a algunos de los nominados este año a los Premios Goya. Muchos tienen ya experiencia en pasar por las alfombras rojas y las nominaciones, otros lo viven como la primera vez. Hablamos con Alberto Ammann, Enric Auquer, María Vázquez, Ana Torrent, Àlex Brendemühl y Manolo Solo de su oficio, de su relación con los directores, de sus papeles en las películas del año y de un tema siempre temido, la precariedad.
Goyas 2024 | Mesa de actores y actrices nominados (II)
Para qué sirven los premios
Alberto Ammann debutó pro primera vez en el cine con Celda 211 y con ese papel de funcionario de prisiones atrapado en una cárcel, logró el Goya a actor revelación. Ahora vuelve a estar nominado por Upon entry, una de las gratas sorpresas de la temporada que el actor ha producido. "Una nominación es un reconocimiento que, por supuesto, despierta una fantasía de ganar. Lo que sí veo es que voy creciendo y, en el mejor de los casos, voy creciendo sanamente. También veo que a nivel profesional voy superando algunas dificultades que tenía o que estoy llegando a lugares a los que antes no llegaba. Y también tiene que ver con una madurez".
Un recorrido similar ha efectuado Enric Auquer, que ganó el Goya revelación por Quien a hierro mata y que ahora está nominado por su papel de profesor republicano Antoni Beniagues en El maestro que prometió el mar. "Hay algo de esta segunda nominación, actor protagonista, que para mí es un salto y que, de alguna manera, supone que aunque empecé como con un petardazo, pues me deja un poco tranquilo, que ya no es fruto de la casualidad, sino de que hay un trabajo de hormiguita detrás y que gusta mi trabajo".
En el caso de María Vázquez y Ana Torrent, ya habían estado nominadas, por Mataharis y por Tesis y ahora regresan años después con otra nominación, por Matria y Cerrar los ojos. "Es como una muestra de afecto, de que has llegado. Hay algo más emocional que de valor de los trabajos, que es algo muy relativo. Hay grandísimos trabajos que a veces se quedan fuera. Yo lo recibo con muchísima ilusión y con toda la repercusión que pueda tener en la película", explica la protagonista de la película de Víctor Erice, que ha vuelto a trabajar con el director tras debutar de niña con él en El espíritu de la colmena.
"La verdad es que a veces se me olvida que estoy nominada", reconoce la gallega María Vázquez. "Esto me parece sano, porque son mis amigas del pueblo las que me lo recuerdan. Eso me dice que es una experiencia muy diferente a Matahari, que fue hace 17 años. Yo creo que me superó todo mucho más, porque era más joven, no me enteré de nada y ahora me lo estoy pasando bien. La madurez hace que lo valore en su justa medida, que te haga mucha ilusión, pero que a la vez también tengas los pies en la tierra. Competir en esto es muy raro, al final, somos todas y todos referentes unos de otros, compañeros, aliados, sostén y tenemos que pasárnoslo bien y y a bailar".
"Yo ya me esperaba un Goya póstumo", bromea Àlex Brendemühl. El actor catalán lleva décadas firmando papeles en el cine español y francés y recorriendo los festivales internacionales, pero esta es su primera nominación, por Creatura, la película de Elena Martín Gimeno donde hace de un padre comprensivo hacía la sexualidad de su hija. "Fue un trabajo muy placentero y muy fácil. A veces, el trabajo fácil también te puede reportar resultados. No todo tiene que ser complicado, ni sudor y lágrimas. También el premio llega en un punto de madurez. Yo antes antes hacía solo asesinos en serie, en psicópatas y ahora mira".
Manolo Solo ya tiene Goya, pero es la primera vez que compite como actor protagonista por Cerrar los ojos. "Por una parte, los premios a las labores artísticas me parecen tan subjetivos que que tengo una cierta prevención. Pero a la vez somos seres con ego. A mi vanidad le encanta que le den un premio. Soy actor. No digo que a todos los actores les pase, pero creo que hay bastantes que sí. Es una señal de que nos quieren en cierta manera y eso es algo que todos buscamos. El cambio de categoría a mí me ilusiona. He llevado toda la vida haciendo secundarios y no voy a dejar de hacerlos. Pero me hace ilusión, de repente, estar en en esta categoría, no lo voy a negar".
‘Cerrar los ojos’, la memoria y el poder del cine para Víctor Erice
Defender películas independientes
Los seis intérpretes de esta mesa de actores y actrices está nominados por películas independientes, producciones pequeñas que han logrado conectar con el público y los académicos. De ahí que todos se muestren orgullosos de representarlas. "No es tan previsible saber qué películas van a ganar y los recorridos de ellas. Ahora hay películas pequeñas que reciben atención del público y los académicos. El criterio ha cambiado, la gente valora otro tipo de producciones que no esperan. Y también está pasando que hay muchas películas españolas que están en festivales internacionales ganando premios y que, de repente, ha habido allí todo mundo, muchas directoras sobre todo", explica Auquer.
En el caso de Alberto Amman, el actor es a al vez productor y alma mater de Upon Entry. "Nosotros nos encontramos con una fecha límite para rodar la película, porque ninguna plataforma había querido poner dinero para hacerla y que todo el mundo tuviera un salario digno. Terminamos rodando la en 17 días. Y ha tenido 30 nominaciones y 16 premios alrededor del mundo. De hecho, está ahora nominada a los Independent Film Awards en Los Ángeles", incide el actor que insiste en que una de las cosas que gusta al público es su duración, de 74 minutos. "Están hartos de ver películas de tres horas".
El algoritmo perjudica la calidad y diversidad de los proyectos, según estos seis invitados. "Si tú miras lo que más visto en YouTube, por ejemplo, es violencia, sexo y pornografía y asesinatos y locuras. Cuando el algoritmo prevé lo que le gusta a la gente, al final acaba haciendo un contenido medio fascista o neofascista rarísimo, donde la sexualización del cuerpo de la mujer, la violencia gratuita, donde se legitima al poder siempre ya preestablecido", explica Auquer. "A mí me abruma la cantidad de contenido que hay en las plataformas", reconoce Àlex Brendemühl. "Nosotros estamos todos encantados de las plataformas, porque nos han generado mucho trabajo a la mayoría y están generando mucho contenido, pero ves muchas producciones que se parecen, son calcadas y no aportan nada nuevo, ni a nivel de contenido ni visualmente".
'Creatura', Elena Martín se atreve a explorar la represión sexual desde la infancia
"Yo abogo también por el entretenimiento", dice María Vázquez. "Sin embargo hay que pensar desde qué perspectiva y con qué contenido se hace. Como industria, tenemos una responsabilidad, generando en la gente expectativas, abriéndoles mundos y creando referentes. Entonces yo creo que ahí las plataformas también deberían pensar que tienen una responsabilidad más allá del entretener por entretener, que también está muy bien, pero puede haber contenido detrás".
"El problema es que muchas veces no hay personaje. Lees guiones y ves series y es todo igual. Yo a veces pienso y que me da igual coger al policía de esta serie y meterle en esta otra serie, o a la víctima ,me da igual. Cambias los personajes de una serie y no pasa nada", reivindica Ana Torrent. "Yo lo que busco en una obra de ficción, sea en el teatro o en el cine, es reflexionar, que me lleva a un punto de reflexión además de pasar un buen rato y ver buenas interpretaciones. Creo que con lo del algoritmo, las plataformas solamente están pensando en dinero. Yo creo que va a ser una burbuja que se va a terminar acabando", añade Alberto Ammann.
Especial Goyas 2024 | Mesa de intérpretes: Patricia López Arnaiz, Luisa Gavasa, Hugo Silva, Juan Carlos Vellido y Janet Novás
La conciliación, el tema pendiente en el cine español
Uno de los temas que surgió en las conversaciones del año pasado fue la conciliación. Hablaban entonces directoras como Carla Simón, Alauda Ruiz de Azúa o Juan Diego Botto sobre cómo había sido ser padres y creadores en el cine español. Este año son las actrices y los actores los que hablan de derechos laborales, cuidados y vida. "Si no vives en Madrid es una locura", reconoce Enric Auquer que es padre de dos niños. "Lo que tienes que hacer es responsabilizarte tú, de alguna manera, de cómo escoges los papeles, cuáles escoges y qué margen te das entre un papel y otro, dentro del privilegio que tú tengas, para estar en casa", añade.
"A veces es todo bastante engañoso", reconoce Brendemühl. "Nos apasiona mucho lo que hacemos y nos ocupa mucho espacio y tiempo de la vida. Hay momentos que te irías gratis a hacer lo que sea, porque por proyectos que quieres contar, lo harías. Sin embargo, eso va en detrimento de esa otra gran parte de tu vida que es tu familia o tus críos o las personas que quieres, para las que a veces estás ausente". El actor contaba que le amenazaron con denunciarle por incumplimiento de contrato cuando en un rodaje pidió ir al funeral de su padrino. También contaba cómo en según qué ambientes está mal visto que un actor hable de su familia. "Es un temazo la conciliación y cada vez se está hablando. Yo notaba en Francia que me decían que hablaba demasiado de mi familia. Es como que no eres muy artista si hablas de tu familia y tienes que ser un ente libre y un artista, no puedes tener una vida personal. Hablar de hijos y de problemas cotidianos es como de mal gusto".
'Matria', la película gallega que dignifica a las mujeres obreras
"Hay que normalizar que que los artistas hablemos de las cosas cotidianas, que las cosas cotidianas nos pasan y a veces uno tiene que limpiar el váter", decía María Vázquez, madre de dos niños. "Hay muchas Ramonas en el mundo del cine", explica haciendo comparación con su personaje en Matria, una limpiadora precaria. "La mayoría son obreros y obreras de pico y pala que no llegan a fin de mes, esa es la realidad y no el glamour de los personajes. Por eso no hay que normalizar y hablar de conciliar. No estamos salvando vidas, estamos trabajando y deberíamos convivir con lo familiar y lo profesional y ser terrenales y mundanos. No pasa nada".
Reconocen que hay que quejarse y ser conscientes del privilegio de ser actores, los más mimados en el set. "Yo hablaba con los conductores y me decían que cuando llegan a casa sus hijos ya están durmiendo y se levantan y todavía no se han despertado, que solo ven a sus hijos los domingos y están hechos polvo. Esto pasa porque hay señores, los que ponen el dinero, que no ponen el suficiente para que las condiciones laborales sean las adecuadas. Ya que hablamos de luces y sombras, esa es la realidad del oficio también".
Especial Goyas 2024 | Mesa de directores: J.A. Bayona, Isabel Coixet, David Trueba y Estíbaliz Urresola