El dogmatismo ambiental

Madrid

Al Partido Popular le valen todos los trajes para llegar al Gobierno, aunque en el camino se desdibuje y se asemeje a otras formaciones distintas de la derecha conservadora tradicional. Le sucedió varias veces a Aznar, a Rajoy y a Pablo Casado y ahora le pasa a Núñez Feijóo. Su discurso tan áspero es en muchas ocasiones el de la derecha más dura y no el del centro reformista. Como un día ya lejano se definió el PP. Cuando Feijóo habla en el Parlamento de dogmatismo ambiental, coincide con Abascal y Vox. Y recuerda al primo de Rajoy, que era un negacionista climático con el que el gallego hizo desafortunados chascarrillos. Ahora, en que todos los días vemos las consecuencias de la emergencia climática en cualquier parte del mundo, no valen las bromas y hay que confrontarse con los que piensan de otro modo y no simplemente darles la razón para ir a favor de la corriente. La política no es una agregación de demandas, sino de contradicciones. Se trata de resolverlas, no de aceptarlas como palabra de Dios.