El fiscal concluye que Biden retuvo documentos clasificados, pero no le imputará: "No recordaba ni cuándo murió su hijo"

Madrid

El fiscal especial Robert Hur ha concluido que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 81 años, retuvo intencionadamente documentos clasificados pero ha decidido no presentar cargos contra el mandatario. Una investigación que comenzó a principios de año pasado. "Nuestra investigación encontró pruebas de que el presidente Biden retuvo y divulgó intencionadamente materiales clasificados después de su vicepresidencia cuando era un ciudadano privado", ha expresado Hur en un informe publicado este jueves.

El informe del fiscal explica que Biden mostró una "memoria significativamente limitada" durante los interrogatorios que se le hicieron en 2023 por lo que considera que sería "injustificado según nuestra consideración de los factores agravantes y atenuantes" y ha explicado que las pruebas "no establecen la culpabilidad" del presidente "más allá de toda duda razonable". "La memoria de Biden es mala. Él no recuerda cuando fue vicepresidente, olvidó en el primer interrogatorio cuando terminó el mandato", afirman en la resolución en la que añaden que el actual presidente y candidato a la reelección preguntó: "¿Si fue en 2013, cuando terminé de ser vicepresidente?".

"Un señor mayor con memoria pobre"

En el escrito, el fiscal añade que él no recordaba cuando murió su hijo Beau, un hecho que sucedió en 2015. Además, añade que el presidente se ha presentado ante el jurado como un "señor mayor" "simpático", "bien intencionado" y "con memoria pobre". Una descripción de Biden que no ha pasado desapercibida en la opinión pública justo a las puertas de unas elecciones. Los abogados enviaron una carta el pasado lunes tras recibir el informe, quejándose de que esos comentarios eran "inapropiados" y era normal que no recordara ciertas fechas.

Biden responde al fiscal que investigó su retención de documentos: "Mi memoria está bien"

Joe Biden, afirmó este jueves que su memoria "está bien" después de que el fiscal especial, Robert Hur, concluyera horas antes que el mandatario retuvo intencionadamente documentos clasificados de su época como vicepresidente, pero decidiera no presentar cargos en su contra. Biden ha contestado en una rueda de prensa improvisada desde la Casa Blanca que su memoria se encuentra en buenas condiciones, consciente de que el factor de su edad (81 años) y sus lapsus en público podrían lastrar su reelección en los comicios presidenciales de noviembre.

"Tengo buenas intenciones, y soy un hombre mayor, y sé qué demonios estoy haciendo", añadió Biden ante la pregunta de un periodista de Fox News al respecto.

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Sin embargo, parte de su argumento cayó en saco roto cuando, en un punto de esta intervención concretamente desde la sala para recepciones diplomáticas de la Casa Blanca, confundió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el de Egipto, Abdelfatah al Sisi.

Un caso diferente al de Trump

El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrieron el pasado enero una investigación tras la aparición de al menos una decena de documentos clasificados en las oficinas del Penn Biden Center for Diplomacy and Engagement, que Biden fundó tras su tiempo como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). Otros aparecieron en su casa en Wilmington (Delaware, la residencia en la que pasa sus vacaciones y también muchos fines de semana).

Estos documentos son material confidencial, unos papeles que tendrían que haber sido entregados a los Archivos Nacionales al finalizar su mandato en enero de 2017. Además, no aparecieron todos juntos, sino poco a poco entre noviembre y diciembre de 2022. Esta situación no fue buena para la imagen del presidente, que opta este año a la reelección del cargo.

El expresidente Donald Trump (2017-2021), precandidato republicano a las elecciones del próximo noviembre, también fue investigado por retener documentos oficiales en su mansión de Florida y fue imputado de 40 cargos ya que durante meses se negó a entregarlos. Según la información que se ha hecho pública, ambas investigaciones son muy diferentes: el número de documentos en cuestión en la investigación de Biden ronda los 20, mientras que Trump supuestamente retuvo ilegalmente 300 documentos, que tuvieron que ser recuperados por una redada del FBI.