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Un soltero de 'First Dates' se retrata delante de toda España cuando su cita va al baño: "Es una cerdada"

"No me esperaba que me abandonara de esta manera", ha dicho ella visiblemente sorprendida

Álex junto a las camareras de First Dates. / First Dates

Madrid

El restaurante de First Dates ha sido testigo de miles y miles de citas desde que abriera sus puertas en abril de 2016. Desde algunas que han ido a las mil maravillas hasta otras que han acabado antes de tiempo ante la incompatibilidad de los comensales. Sin embargo, el programa de citas presentado por Carlos Sobera sigue sorprendiéndonos cuando han pasado casi ocho años desde que se estrenara en el access prime time de Cuatro. En esta ocasión gracias al bilbaíno Álex, quien ha completado con éxito una de las mayores jugarretas de la historia del programa.

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La primera en llegar al restaurante fue Sandra, una madrileña de 25 años de edad que llegaba al programa de citas por excelencia en busca de un chico majo, educado y con buen sentido del humor. Tras escuchar sus plegarias, el programa le emparejaba con Álex. Un bilbaíno, de 23 edad, que dejaba bastante claro desde el primer momento que no le había gustado su cita: "No me ha parecido guapa". Algo que le impedía entablar conversación con ella, generando así un momento de lo más incómodo que no se ha roto hasta que la camarera Laura Boado les ha llevado hasta su mesa.

Una cita de lo más incómoda

No obstante, ambos optaban por sentarse a cenar juntos para conocerse un poco mejor. A medida que avanzaba la cita, la distancia entre ambos era más y más grande. A pesar de que Sandra ponía todo de su parte para tratar de conocer a Álex, el bilbaíno no tenía demasiadas ganas de charlar con ella. Todo ello porque, tal y como explicaba en declaraciones al programa de citas por excelencia, no le interesaba lo más mínimo: "Yo necesito esa conexión física porque, sino, intento hablar lo mínimo porque no tengo ganas".

Dado que no había por dónde coger la cita, Sandra se levantó un momento de la mesa para hablar con su madre por teléfono. Después de entrar en el baño, esta le explicaba que la cita estaba siendo un poco desastrosa porque no congeniaba con Álex. En ese preciso instante, y dado que el comensal bilbaíno se había quedado solo en la mesa, una de las camareras se acercó hasta su posición para preguntarle por la velada: "¿Te pasa algo?". Lejos de decirle que todo iba bien, este le confesó que le estaba pareciendo todo demasiado incómodo y que quería irse: "Es incómodo porque como ya sabemos que no va a haber nada es como que no hay atracción física. Prefiero irme a casa".

"Me ha parecido una cerdada"

De hecho, este se levantaba de la mesa y se marchaba del restaurante sin avisar previamente a su cita pese a los intentos del programa de que por lo menos le dijera adiós: "¿Pero no preferirías contárselo a ella? ¿Le has dicho que te quieres ir?". A pesar de que Álex no le dijo nada, tampoco lo vio necesario: "A ella no le va a sentar mal que me vaya, nos acabamos de conocer". De esta manera, Álex abandonaba el programa y protagonizaba uno de los golpes más bajos de la historia de First Dates: "Yo creo que no le importa. Solo hemos hablado diez minutos y no somos personas que hayamos entablado antes una conversación, así que entiendo que no le importará".

Pero sí que le importó. Tras volver del baño, Sandra descubrió que su cita se había marchado: "Nunca me han dejado tirada en una cita. Puede salir bien o mal, pero nunca me han dejado tirada. Creo que eso no se debe hacer". Aunque era consciente de que no habían congeniado, no terminó de entender la decisión de su cita: "Pensé que por lo menos se quedaría. Me he sentido bastante helada la principio y luego bastante humillada. No me esperaba que me abandonara de esta manera, me esperaba algo más de madurez. Me ha parecido una cerdada enorme que me haya abandonado de esta manera". Por lo tanto, Sandra ha tenido que abandonar el restaurante sola

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...