Estos detalles pueden hacerte suspender la ITV de tu coche: atención a las luces, los cinturones y los asientos

Madrid

Todos los vehículos tienen que someterse cada cierto tiempo a la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV, y es importante que los conductores tengan en cuenta todos los requisitos que deben cumplir sus coches para aprobarla. Aunque lo más común antes de hacer la revisión es fijarse en los frenos, los neumáticos o el motor, también hay elementos interiores que deben estar en perfecto estado para que la Dirección General de Tráfico (DGT) no ponga objeciones.

Dentro del coche, los inspectores revisan concienzudamente que los cinturones de seguridad y los asientos, tanto delanteros como traseros, estén todos en perfecto estado. La DGT comprueba si son reglamentarios y están homologados y que no se encienda ninguna luz que indique su mal funcionamiento en el sistema de encendido del salpicadero.

No solo es importante el aspecto de dentro del coche, sino también el de fuera, y es que es esencial que la carrocería esté en buen estado y no presente aristas cortantes o abolladuras que puedan rozar con otros elementos. Los inspectores también se fijan en los anclajes y las fijaciones de los asientos para que sean lo más seguros posibles y no presenten ningún desgaste, tampoco puede haber zonas rotas o puntiagudas dentro del vehículo que puedan dañar a sus ocupantes.

Por último, dentro del coche, es imprescindible que no haya ningún elemento que interfiera en el correcto funcionamiento de los airbags de seguridad. Es importante cuando se tiene un accidente y saltan para proteger a los ocupantes del coche que se cambien lo más rápido posible por unos nuevos.

Importante cuidar las luces, los neumáticos y la dirección del coche

Es fundamental a la hora de pasar la ITV que todas las luces, tanto exteriores como interiores, funcionen correctamente para que el vehículo pueda verse de noche sin dificultad. Los neumáticos del coche tienen que ser siempre del mismo modelo y hay que preocuparse antes de la revisión de que no estén desgastados o les falte aire.

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Para saber si los neumáticos están correctamente, se puede hacer el truco de la moneda. Este consiste en poner una moneda de un euro en la ranura de los neumáticos y si es posible ver el círculo dorado inferior de la moneda es que la rueda ya está desgastada porque tiene muy poca profundidad.

Sin embargo, la Fundación Española para la Seguridad Vial desaconseja este truco, porque una moneda de un euro tiene más de 3 milímetros y la profundidad mínima legal es de tan solo 1,6 milímetros, lo que puede provocar errores de confianza en el conductor al pensar que su neumático está en mejor estado del que está en realidad.

Otro de los requisitos más importantes para los inspectores de la DGT es que la dirección del vehículo o los elementos de cada uno de sus ejes sean correctos. Es importante también tener en cuenta que los niveles de emisiones del coche y sus gases de escape no superen el máximo permitido, así como comprobar los muelles, los frenos, los amortiguadores y los sistemas de ejecución.