Historias de amor más allá de San Valentín: de la comuna intelectual de Nietzsche a la relación tóxica de Napoleón
El libro "Cartas de amor" repasa las fases del enamoramiento con la correspondencia amorosa de personajes históricos
Cartagrafías | Especial historias de amor y desamor
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La semana próxima se celebra San Valentín, el 14 de febrero, una fecha que más allá de lo comercial, solía tener asociada a la costumbre de expresar los sentimientos vía carta, pero se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. En general, cada vez se escriben menos cartas y en particular cartas de amor en esta era de amor líquido, así que hoy vamos a contrarrestar la tendencia con un monográfico sobre este género. Ya dedicamos un especial sobre la materia hace un año, pero se nos quedaron tantos nombres propios fuera que prometimos que habría segunda entrega.
Además, justo acaba de publicarse un libro que nos va a ayudar a completar nuestra "biblioteca" de correspondencia particular de este género: “Cartas de amor” de Nicolas Bersihand. Recopila 300 cartas de personajes de distintas épocas y de todo el mundo. Ha destacado las más desconocidas con el objetivo de reivindicar la importancia de este género desde el punto de vista literario y antropológico: "nada ni nadie ha hecho tanto por el amor que la carta de amor, que es la mayor Celestina de la humanidad, de ahí el pudor que nos despiertan, con la sensación extraña de ser un intruso no invitado en una conversación privada". "Yo creo que no es que estén en peligro las cartas de amor, es que han muerto porque lo que se llamaba el amor romántico también está muriendo o está muerto, el mundo ha cambiado en ese sentido. Por eso, propongo con este libro dedicarle un homenaje a la carta de amor".
Es muy interesante porque el escritor divide las cartas en el libro por fases del enamoramiento, desde la intensidad inicial al desamor y arranca con una carta que tiene una historia muy curiosa que retrata a la perfección esos momentos previos a enamorarnos, cuando hay admiración y curiosidad.
"Las cartas de amor están en peligro de extinción"
Con esa premisa nosotros profundizamos en las historias que hay tras esas cartas. Como la del escritor francés Honoré de Balzac que inicia una correspondencia fascinante con la condesa Hanska de Odesa a raíz de que ésta publicara una carta dirigida a él en un periódico bajo el seudónimo de "La Extranjera" o la de Fernando Pessoa con Ofélia Queiroz. Se conocieron, recordemos, en la oficina donde él trabajaba como traductor de correspondencia comercial y ella de mecanógrafa. Pessoa a veces le escribía refugiándose a través de uno de sus heterónimos, Álvaro de Campos. Aprovechamos para recomendar un libro llamado "¿Qué fue de Ofélia Queiroz?" de Luis Morales que indaga en la historia de esta mujer que vivió una intensa historia de amor con Pessoa y que según el autor fue fundamental para evitar su autodestrucción.
Otro apartado interesante del libro es donde diferentes personajes reflexionan sobre lo que es el amor. Personajes como el filósofo René Descartes, Alexandra Kollontai que fue una destacada feminista marxista rusa o el pintor Van Gogh que compara enamorarse con las velas de un barco. Hace unos años, el filósofo José Antonio Marina, analizó más de 1.000 cartas de enamorados escritas a lo largo de 4.000 años para contestar a esta pregunta: cómo hacer que la pasión perdure. Los resultados están en su libro “En Palabras de amor”.
"¿Qué es el amor?", según Van Gogh o Descartes
Las cartas, que son un reflejo de lo que somos, también escenifican el lado más oscuro o trágico del amor. Un amor que a veces es enfermizo, tóxico, complicado, como el de la artista francesa Leona Delcurt que inspiró el personaje de "Nadja", uno de los libros más célebres del escritor André Breton que le escribe una carta a su amado que solo incluye una pregunta: “¿por qué te has llevado mis ojos?”. Su apego crecía a medida que Breton se alejaba y ella terminó sus días en un psiquiátrico, aquejada de alucinaciones. Hay un apartado en el libro dedicado a las cartas de amor de despedida. Como la que dejó la escritora Virginia Wolff a su marido o la de Tina Modotti, la fotógrafa italiana amiga de Frida Khalo, que deja por carta al fotógrafo Edward Weston de una forma muy elegante.
De las bodas pasamos a los divorcios, a los celos, la indiferencia, el despecho y relaciones muy particulares como la que mantuvo la filósofa psicoanalista Lou Andreas Salomé, una de las intelectuales más destacadas del siglo XX, cuya inteligencia enamoró a varios filósofos de la época, entre ellos a Nietzsche y a Paul Rée. Ambos querían casarse con ella pero la pensadora solo quería estar casada con la filosofía. Les propuso vivir los tres en una comuna intelectual, apodada "la santísima trinidad", que escandalizó a su entorno. Aquello tampoco salió bien y Nietzsche demuestra que del amor al odio hay un línea muy fina.
Las cartas entre Napoleón y Josefina son el reflejo de la relación tormentosa que compartieron. Napoleón envió cientos a Josefina en sus 13 años de matrimonio y posteriormente. De ella solo se conservan cinco cartas, no se sabe si porque no han llegado a nuestros días o porque no le escribía mucho. Por el tono de Napoleón, gana fuerza esta segunda hipótesis, que pasaba un poco de contestar sus cartas.
Terminamos conectando pasado y presente con dos historias: el director Mario Gas estrenó hace unos meses una obra de teatro basada en la maravillosa correspondencia entre María Casares y Albert Camus que comentamos aquí hace un año, está girando por España, y acaba de ver la luz el nuevo libro de la escritora Marta Barrio, “No volverán tus ojos a mirarme” con Tusquets, basado en las cartas de amor que se enviaron sus abuelos. Dos demostraciones muy claras de todo lo que nos pueden aportar las cartas y en particular las cartas de amor.
Laura Piñero
Cartagena (1985) Periodista de la SER desde 2009. Ha pasado por Hoy por Hoy, A vivir Madrid y actualmente...