Sigourney Weaver: "Las mujeres no han sido importantes para Hollywood durante mucho tiempo y ahora eso ha cambiado"
La actriz neoyorquina, que ha trabajado con directores españoles como J.A. Bayona y Rodrigo Cortés, acapara los focos en Valladolid en la víspera de recibir el Goya Internacional de la Academia de Cine
Madrid
La carrera de Sigourney Weaver es una historia de constancia y perseverancia. También de coherencia en su faceta más política y activista. La actriz neoyorquina siempre ha recordado sus complicados inicios, cuando ni sus padres vislumbraban que pudiera ganarse la vida como actriz por su 1,80 de estatura ni sus profesores confiaban en sus dotes para la interpretación. "Cuando me formaba de joven, siempre recibí mensajes que me decían que no tenía talento, y a pesar de esa falta de motivación, no me rendí. Y aquí estoy". Aquí es Valladolid, lugar donde ha ofrecido una rueda de prensa en la víspera de recibir el Goya Internacional.
Tras Cate Blanchett y Juliette Binoche, la Academia de Cine le entregará este galardón a Sigourney Weaver por, entre otras cosas, ser un referente para toda una generación de actrices con papeles que han quedado en el imaginario colectivo Ahí está su Teniente Ripley en Alien o sus papeles en Gorilas en la niebla y Armas de mujer en una carrera donde ha combinado grandes taquillazos con el cine de autor. Así lo atestiguan, de hecho, dos de sus últimos trabajos, Avatar: el sentido del agua con James Cameron y El maestro jardinero, de Paul Schrader. "No miro tanto el personaje, si es pequeño o grande, sino la historia que me gustaría ver a mí como público, una historia bien construida que perdure, la historia es mucho más que los personajes concretos. Historias que sobrevivan luego por ejemplo en la televisión. No me considero una actriz snob ni intelectual, me gusta probar de todo, ciencia ficción , comedia..", explica la actriz que, dice, está teniendo unos meses duros de trabajo. El lunes vuelve a rodar unas secuencias de Avatar 3 con James Cameron y aventura que será una entrega increíble y más profunda.
Antes de regresar al trabajo disfrutará de la gran fiesta del cine español y Sigourney Weaver viene con los deberes hechos. Está deseando reencontrarse con Penélope Cruz y J.A. Bayona, no ha podido ver todas las película nominadas, pero las ha citado, y está encantada con este premio que reconoce también toda su trayectoria. "Es un gran honor, siento una gran admiración por el cine en habla hispana. Estoy agradecida, emocionada e impactada", expresa la intérprete que también ha tenido unas palabras para Pedro Almodóvar. "Quería agradecer la inspiración de directores como Pedro Almodóvar, que cuenta historias complejas y divertidas de mujeres de toda condición". Y ya que está por aquí, pues no va a dejar pasar la ocasión. "Me encantaría trabajar con Almodóvar, ahora está interesado en trabajar en inglés, es una buena noticia, porque mi español no me da, espero verlo y decirle, qué hay de lo mío", bromea la actriz sobre el nuevo proyecto del manchego que protagonizarán Julianne Moore y Tilda Swinton.
La actriz rodó en España en los noventa '1492: la conquista del paraíso" y guarda buenos recuerdos de las experiencias en nuestro país y con nuestros directores, como J.A. Bayona en 'Un monstruo viene a verme' y Rodrigo Cortés en 'Luces rojas'. "La experiencia rodando en España ha sido hermosa, los equipos aquí son pequeños pero comprometidos, y todo el mundo se ha leído el guion, eso da una energía diferente, eso aporta mucho a historias que son muy originales, diversas, con temas muy diferentes, historias que no solo están movidas por Hollywood, por franquicias y por el dinero, son más realistas y menos convencionales. En los últimos año el cine hispano ha llegado a nuevo públicos en EEUU y ha causado un gran impacto", destaca.
Dice Weaver que el cine americano está dominado por Marvel, "algunas de sus producciones son fantásticas", aclara, y grandes compañías y franquicias, pero defiende que hay espacio para más relatos porque la clave siempre está en contar buenas historias. Y ahí es donde entran los avances en igualdad y el progreso en la representación de las mujeres en la ficción, tema que ha centrado la rueda de prensa. "Ha habido un cambio, Hollywood no le daba a la audiencia el suficiente crédito, solo pensaba en satisfacer a un público joven masculino, pero las mujeres quieren ver mujeres, y las mujeres no han sido importantes para Hollywood durante mucho tiempo y ahora eso ha cambiado, tienen grandes audiencias y hay apetito por contar historias de mujeres, de toda clase y condición, y también de toda edad", valora y pone de ejemplo Barbie, el fenómeno del año. "Creo que vamos a ver esa igualdad cada vez más, ahí están mujeres como Greta Gerwig, es una historia de amor también pero con un componente diferente, han demostrado que se puede hacer", añade poniendo de ejemplo que ahora también se pueden hacer películas con un iPhone y eso hace el cine más democrático.
Hay camino recorrido pero quedan muchos pasos por dar, especialmente ante los casos de abusos de poder y las agresiones sexuales. "Son las mujeres que denuncian estas situaciones y abusos las que hacen que sea más seguro para todas las mujeres trabajar en esta industria. Sabíamos que el movimiento MeToo no iba a cambiar las cosas de la noche a la mañana. Es un problema que tienen las mujeres en todos los campos. Estoy agradecida de que estemos en una industria que arroja cada vez más luz sobre todos estos casos. Creo que ha marcado una gran diferencia en cómo se sienten las mujeres y en lo empoderadas que nos sentimos al decir no, a decir basta y a entender que eso no puede pasar. Espero que esos casos sean cada vez menos frecuentes", responde al ser preguntada por las acusaciones en España contra el cineasta Carlos Vermut.
En año electoral en EEUU y en un ambiente crispado con la posible vuelta de Donald Trumpo, Sigourney Weaver también ha querido alertar del peligro de un retroceso y la necesidad de que las mujeres se pongan al frente y defiendan sus derechos. "Cuando nuestra Corte Suprema tumbó el caso de Roe versus Wade (el del aborto en EEUU), inició un enorme movimiento de mujeres para luchar y recuperar nuestra independencia y nuestra igualdad ante la ley. Lo que está sucediendo es absolutamente inaceptable, y está causando que muchas vidas estén en riesgo. Es completamente injusto. Las mujeres no pueden recibir atención reproductiva en los Estados Unidos. Es una crisis enorme. Cosas como las que están sucediendo en nuestro país están dando origen a todo un movimiento muy fuerte de mujeres que exigen ponerse al mando. Y creo que políticamente, cada vez más mujeres van a dar un paso adelante. Creo que si el mundo estuviera gobernado por mujeres, no necesariamente de extrema derecha -aclara-, habría menos guerras y mejores condiciones para las madres y los niños. Y, en mi opinión, debería suceder cuanto antes", concluye demostrando un compromiso del que ha hecho bandera durante toda su carrera.