El oficio de viñetista en tiempos de elecciones gallegas
Kiko da Silva, historietista, habla sobre el retrato de su comunidad autónoma en periodo electoral y la relación de los dibujantes con la esfera política
Más vale retranca gallega que inteligencia artificial
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Madrid
Kiko da Silva es historietista, ilustrador y editor. Nacido en Vigo, es el director de O Garaxe Hermético, la primera escuela profesional de cómic e ilustración de Galicia. Tras ganar el Premio Ourense de Banda Deseñada a los dieciséis años, aparcó su sueño de convertirse en autor de cómics y comenzó a colaborar en prensa, actividad a la que se sigue dedicando ahora como dibujante en El Correo Gallego. Este año, el cartel del Entroido Pontevedra 2024, la celebración de carnaval en la ciudad gallega, ha sido dibujado por él.
El artista es consciente del vínculo de su oficio con la política y dice echar en falta cómo, hace décadas, "los políticos entendían que el humor les venía bien", actitud que contrasta con la postura más combativa que tienen hoy ante viñetas o caricaturas críticas. Así, recuerda las "comidas de dibujantes" que convocaba anualmente Manuel Fraga para reunirse con humoristas gráficos tanto favorables como contrarios a sus ideas.
A menos de diez días de las elecciones gallegas, el dibujante percibe una "pulsión de cambio" entre los votantes, que le hace augurar que el Partido Popular no resultará reelegido. Según da Silva, la lentitud en la gestión de las listas de espera en el Servicio Gallego de Salud es el factor más importante por el que se producirá su derrota: "En Galicia, la derecha siempre ha tirado mucho de la gente mayor y, con esto, la ha dejado de lado", dice.
