Entrevista | Daniel Remón: "La muerte es como un agujero negro. Es algo que siempre está ahí, pero tratamos de evitarlo para seguir adelante"
El escritor y guionista Daniel Remón publica su segunda novela 'Ciencia ficción' con Seix Barral. El autor vuelve a indagar en la muerte de su madre a través de una relación fallida y nos habla de cómo enfocar el duelo, del valor de la memoria y el poder del cine
Entrevista | Daniel Remón: "La muerte es como un agujero negro. Es algo que siempre está ahí, pero tratamos de evitarlo para seguir adelante"
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Cuando apenas tenía 7 años Daniel Remón (Madrid, 1983) perdió a su madre. Con 23 falleció su padre. Sus muertes inspiraron su debut literario 'Literatura'. Ahora publica su segunda novela 'Ciencia ficción', de nuevo con Seix Barral, en la que una ruptura le permite volver a hablar de la muerte de su madre. "No tenia ni idea de por dónde me iba a llevar la novela, para mi la literatura es un espacio de libertad y, sobre todo, en un libro tan fragmentario como éste. No sabía hacia dónde iba a ir, me salían retales, pequeños pedazos del pasado pero no imaginaba que iba a acabar hablando de la muerte de una madre, de hecho, tardó en salir. Lo hizo de forma orgánica, según iba trabajando terminó imponiéndose y no pude escapar".
Es difícil vivir hablando mucho de la muerte, cuenta el autor, "la muerte es un agujero negro, es algo que siempre está ahí como un ruido, pero tratamos de evitarlo para seguir adelante" y, sobre todo, explica Remón cuando se trata de la muerte de un padre o de una madre y eres un niño pequeño. "Trastoca toda tu forma de estar en el mundo, de repente tienes conciencia muy temprana de que todo acaba y eso es algo que muchos niños no saben y seguro que no deberían saber. A partir de ahí hay una falta de fe en muchas cosas que se puede suplir por fe en otras, como el cine y la literatura".
Una relación fallida permite al protagonista indagar en la muerte y en el duelo. Un personaje sin nombre que anhela una vida más ligera, algo más fácil, lejos de la complejidad de los afectos y la ausencia. "Todos tenemos miedo, tengamos los años que tengamos, al vínculo, a la cercanía. Pensamos que estar sólo es más fácil, aparentemente. Relacionarte con una persona, sobre todo, en pareja es complicado y tendemos a ser negativos pensando que cuando una relación acaba es un fracaso. Lo normal es que las relaciones terminen y que empiecen otras y que los sentimientos se transformen en otra cosa".
El poder del cine
Daniel Remón fue antes guionista que escritor. Ganador del Goya a Mejor Guión Adaptado junto a su hermano, el cineasta Pablo Remón, por 'Intemperie' la novela de Jesús Carrasco, las referencias al cine en su obra son constantes. Listas de películas completas que pudo ver en el famoso programa de Garci 'Qué grande es el cine' y que le sirvieron como refugio. Le ocurrió con cintas como 'Ordet' (La palabra) de Carl Theodor Dreyer (1955). "Me impactó de una manera brutal. Mi madre murió cuando yo tenía 7 años y la vi con 11 en el programa de Garci. Ahí vi muchas películas que no entendía y mejor, las cosas que más nos impactan en la infancia son las que no entendemos. Vi algo que me superaba por todos los lados y, sobre todo, esa secuencia final en la que yo pensaba que en absoluto iba a resucitar el personaje. Yo vengo de una familia religiosa. Al protagonista le dicen que tiene que rezar porque si reza la gente no se muere y eso en la vida sí pasa, la gente se muere. Ahí vi otro tipo de fe pero, sobre todo, un mundo donde otras cosas eran posibles, un mundo que no tenía nada que ver con el mundo en el que yo vivía que era muy hostil".
Para el protagonista la familia tiene una imagen distorsionada, idealizada y postraumática. De hecho, él quiere revertir ese concepto teniendo sus propios hijos. En esa situación tiene un peso importante el padre, que no demuestra sentimientos y que jamás nombra a la madre, y la única vez que lo hace es diciendo su nombre en vez de llamarla mamá. Habla Remón de la importancia de mostrarse, "creo que hay algo que tiene que ver con la escritura, es una consecuencia de todo ese silencio. El hecho de no haber hablado me llevó a escribir, a contar algunas cosas. En la vida tenemos que tratar de entender, porque es un proceso largo, es un compartir, un vínculo, poder hablar de lo que pasó".
El libro está escrito a modo de retazos, de recuerdos, de impresiones que van componiendo el relato en el que es muy importante el valor de las pequeñas cosas y cómo construyen nuestros recuerdos, como unas uñas en una bolsa de aseo o una peluca escondida. Es eso lo que nos queda con el paso del tiempo, reflexiona Remón. "Quería hablar sobre el recuerdo y la memoria. No sabemos si recordamos o si inventamos. En cualquiera de los dos casos el resultado es el mismo, intentar que las cosas vuelvan a suceder de algún modo mientras las escribes o cuando después alguien las lee".
Dice la poeta canadiense Anne Carson, "un día decidí que el duelo sirve para hacer algo hermoso con el horrible caos interior que tienes entre las manos cuando alguien muere" pero para Remón, sin embargo, la literatura no es una herramienta especialmente terapéutica. "A veces me sirve y a veces no, lo importante es si alguien que está leyendo le sirva para otras cosas. Eso es más importante, mi experiencia mientras escribo no tiene porqué ser una experiencia sanadora, es imposible sanar del todo y tampoco se muy bien qué sería eso".
Entre su trabajo como guionista o como escritor el autor reconoce que le ha costado hacer las paces entre ambos universos. "Por mi forma de ser, necesito escaparme de los lugares cuando llevo mucho tiempo y llevaba mucho tiempo escribiendo guiones, necesitaba ese espacio de libertad que es la literatura pero ahora disfruto también de hacer guiones, es un trabajo comunitario, hay mucha gente implicada y solo eres una parte de ese engranaje. Tienes que aceptarlo y estar en paz con esa idea". No piensa guionizar sus propias novelas nos cuenta, aunque sí le gustaría que se pudiera hacer una película "pero que lo hiciera otro, me resulta más interesante lo que pueda hacer otra persona con ese material, yo ya he dicho lo que tenía que decir". Remón ya está trabajando en su próxima novela que será menos autorreferencial o eso cree, pero "seguro que habrá algo de mi, eso es inevitable".