Ayuso, la oscuridad
Sin información no hay luz, sino oscuridad. Negar la información básica es siempre el principal empeño de los regímenes iliberales o dictatoriales

El análisis de Xavier Vidal-Folch | Ayuso, la oscuridad
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Madrid
Isabel Díaz Ayuso oculta las circunstancias en las que 7.291 ciudadanos murieron en las residencias madrileñas durante los dos primeros meses de la covid. Oculta datos sobre si los servicios médicos acudieron o no; si se trasladó a los residentes contagiados a los hospitales o no; si avisaron o no a las familias; si fueron informadas debidamente o no. No quiere que los deudos, los ciudadanos españoles y los votantes madrileños puedan saber si tuvieron derecho efectivo a un tratamiento profesional y a una muerte digna.
Datos como esos deben figurar en los centenares de actas que la policía municipal madrileña redactó en sus visitas a las residencias. Hay al menos una reclamación de un ciudadano exigiendo conocerlos. Ayuso pide a los tribunales que las oculten, alegando que deben ser protegidos. El Consejo de Transparencia de la Comunidad ha comunicado oficialmente que el derecho a la información prevalece en este caso sobre la protección de datos.
Efectivamente, el derecho a la información prima en general sobre el grueso de los demás derechos fundamentales. Así lo tiene establecido el Tribunal Constitucional en múltiples sentencias dictadas desde los años ochenta. Normal: a una sociedad que se le priva de información se le está secuestrando el primer requisito de la democracia. Sin información no hay luz, sino oscuridad. Negar la información básica es siempre el principal empeño de los regímenes iliberales o dictatoriales.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




