Carmen Calvo, tras ser nombrada presidenta del Consejo de Estado: "Lo hago por un sentido romántico de cómo servir a tu país"
Aimar Bretos entrevista a la exvicepresidenta del Gobierno y recién nombrada presidenta del Consejo de Estado
Las entrevistas de Aimar | Carmen Calvo
Madrid
El Gobierno nombra a Carmen Calvo como nueva presidenta del Consejo de Estado. Una decisión que han tomado para sustituir a Magdalena Valerio, que será cesada para cumplir la reciente sentencia del Supremo que anuló su designación por considerar que no cumple el requisito de contar con acreditado prestigio como jurista. Calvo, que es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla y también doctora en Derecho Constitucional, será nombrada oficialmente este martes y, por este motivo, ha renunciado a su acta como diputada en el Congreso. Para hablar sobre su nuevo cargo y también sobre la publicación de su nuevo libro, la que fuera exvicepresidenta del Gobierno visita Hora 25.
Las entrevistas de Aimar | Carmen Calvo
Así ha sido la entrevista
¿Desde cuándo sabía su nombramiento como presidenta del Consejo de Estado?
Hace pocos días, estas cosas hay que llevarlas con prudencia. Lo que importa es que al menos por mi parte empecemos a respetar bastante más las instituciones del Estado. La democracia es lo segundo más importante que tenemos en nuestra vida. A mí me anima mucho estar en un órgano constitucional, en otra gran responsabilidad de Estado y lo hago con este romanticismo, pero noto un deterioro, como que diera igual todo. Echo mucho en falta que no le digamos a la gente más joven que la democracia es un nivel de conciencia que le ha costado mucho a la humanidad para que lo tomemos a veces tan superficial. Voy con ese ánimo a que este órgano, que cumple una función muy importante, la cumpla.
¿Es democráticamente sano que el presidente nombrara fiscal general a una de sus ministras, hiciera magistrado del Constitucional a uno de sus ministros... y ahora haga presidenta del Consejo de Estado a su exvicepresidenta?
Forma parte de los usos y costumbres de la política aquí y en cualquier democracia. El presidente Kennedy nombró a su hermano fiscal general. La fiscalía es un instrumento para la política criminal del Gobierno. Las democracias y las constituciones lo tienen todo bastante bien pensado. Parece que es una suerte de cosa que está ahí puesta, pero nos damos cuenta que, en casi todas las democracias, lo importante es igual. Porque forma parte de un pensamiento que se ha ido acumulando de cómo pueden funcionar los contrapesos para organizar el poder. Hay instrumentos del Estado que pasan perfectamente. Es verdad que tú tienes unas siglas y todo el mundo las sabe. Pero luego tu trabajo lo tienes que desempeñar con cierta nobleza y altura de miras. Elevarte por encima de tu parcela, la que defenderías como lo hace un diputado. En esas instituciones no puedes estar así. Lo que tiene que primar son perfiles de experiencia, con conocimientos técnicos para el cargo. Yo no soy gran cosa como persona pero he pasado por muchos cargos y órganos del Estado y espero que eso me ayude, porque es el órgano que informa y advierte sobre la calidad de las normas.
¿Le preocupa que alguna asociación recurra su nombramiento, como hicieron con Magdalena Valerio?
En la vida pública estás sometida a cualquier cosa, eso lo tengo vivido y aprendido. He hecho muchas leyes, reales decretos, en parlamentos autonómicos, en el Gobierno de España, ocho años en el Gobierno de Andalucía, vicepresidenta primera del Gobierno, tengo la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort como jurista, soy doctora en Derecho Constitucional, he aprobado unas oposiciones, algo de derecho sé.
Usted, que como vicepresidenta ha tenido que lidiar con el Consejo de Estado... ¿qué se puede cambiar de su funcionamiento para hacerlo más eficaz, más útil, como órgano consultivo del gobierno?
Para empezar es un órgano que está nutrido de juristas muy, muy formadísimos. Los consejeros, tanto permanentes como electores, tienen experiencia de Estado y formación impecable. Allí pesa la opinión técnica y jurídica que es lo que tiene que opinar, el Consejo de Estado se expresa en sus informes. ¿Todo puede ser mejorable? Sí, pero en cualquier caso la propia Constitución ya indica para qué existe ese órgano y la normativa que tenemos que seguir. Se trata de hacerlo de la manera más imparcial posible, con arreglo a la aplicación de nuestras normas, con la rapidez que a veces necesita darle al Gobierno y en el fondo poco más.
¿Cómo fue la la llamada de Sánchez?
Estas cosas al final son sencillas. Me dijo, Carmen, puedes ser una buena opción. Yo soy una romántica y lo hago por un sentido de como puedes servir a tu país a estas alturas de mi vida. Me mueven cosas bastante nobles, ya he vivido a ras de suelo mucho y espero ser útil.
¿Es la primera vez que se lo ofrece?
No, pero acepto ahora porque creo que son tiempos en los que merece la pena que mucha gente buena en este país, que la hay y no lo digo por mí, demos mensajes de tranquilidad y firmeza de las instituciones, así como respeto a las mismas. Tenemos todos ideas diferentes y España lleva ya 45 años viviendo en la diversidad ideológica. Lo que tiene que ser cada día más poderoso es la idea de que las instituciones nos amparan a todos. Estas ideas me mueven mucho más ahora, hace 20 años me movía más mi trinchera. Tengo 337 mensajes en el móvil ahora mismo y muchos me los han mandado no son de mi campo ideológico.
¿Cómo se explica el incendio que ha montado Feijóo entre los suyos, a una semana de las gallegas, cambiando de criterio sobre los indultos: diciendo que estaría dispuesto a cerrar la crisis catalana con un indulto condicionado a Puigdemont?
Voy a empezar a no pronunciarme sobre cuestiones que están en el tablero político, aunque tengo opinión, por respeto al órgano al que puedo ir, tengo que mantener la neutralidad correspondiente. El órgano que yo puedo presidir se expresa en sus informes jurídicos, pero sí diré que parece que es buena idea que desencallemos la situación que se ha producido en Cataluña y sería muy bueno que ahí estuvieran de acuerdo los grandes partidos. Hay que dar una salida viable con arreglo a nuestras normas, pero también buscando decisiones políticas que nos permitan que aunque haya ideas que no compartas, todo eso se haga por el cauce de la política. Me parece tan importante que por algunas razones los dos grandes partidos de este país pudieran tener un sustrato mínimo de que hay que desencallar la situación. No sería la primera vez en la historia.
La gente va a pensar que teníamos la entrevista pactada por el nombramiento... y no es verdad. Este miércoles sale a la venta Nosotras. El feminismo en la democracia el libro que publica con la editorial Planeta. Es casi un manual sobre el feminismo: de dónde viene y a dónde va. ¿Cree que lo leerán los amigos de 40 y tantos años del presidente?
Espero que lo lean porque de esta manera se nutrirán de lo importante que es el feminismo para la democracia. De lo importante que es escucharnos a las mujeres, de todas las causas injustas y heridas que tenemos de lo que nos ha ocurrido a lo largo de la historia y de cómo la democracia del siglo XXI se la juega con la calidad de nuestros avances. Es un ensayo en el que doy mi perspectiva pero que es la de muchas mujeres. Pongo un poco encadenadamente el respeto que le debemos a las primeras que rompieron brechas, feministas históricas que incluso pasaron por la guillotina por ser feministas, feministas de primer nivel que murieron en el parto de sus hijos, feministas socialistas que cuando dijeron que era más importante el sexo al que pertenecían que la clase social, las laminaron, me refiero a Flora Tristán. Pongo en orden todo eso para que se vea la causa tan importante que es el feminismo. En ese sentido, creo que mi libro va de democracia.
Hábleme de su madre, una mujer muy adelantada para su época...
Soy muy pudorosa pero cuento alguna cosa sobre mi madre para que se entienda de donde vengo yo. Muchas amigas me dicen que tenían una madre sumisa, humillada, débil y sin poder ninguno, pero en mi casa era al revés. Yo vengo de unos padres muy singulares y me apetecía contarlo en homenaje a los dos. Mi padre era un tipo inteligente que estaba enamorado de la inteligencia de mi madre, y eso era novedoso en la época. Es una experiencia que me coloca en una pista muy diferente. A mi madre le encantaba llevar el mando. El día que Zapatero me llama para ofrecerme ser ministra, yo la llamé y pensé que iba a decir, 'pobrecita mi hija que le va a insultar en Madrid.' Pero me dijo: 'A ministra no se dice que no'. Era un personaje muy interesante con una seguridad para las cosas importantes.
Cuénteme que el mismo día que usted se hace feminista con ocho años, pierde la fe en ese mismo día. Háblame de las gratuitas
Mis padres me llevaban a un colegio privado superpijo. Un castillo precioso, iba con mis amigas, muy bien vestidas, con unos abrigos azul marino con botones de ancla, eres pequeña y muchas veces no reparadas. Pero un día sí reparé en que antes de subir hasta el final del castillo por la puerta principal, entraban otras niñas por una puerta más abajo que no llevaban la misma ropa y las vi un par de días. Llegué a mi casa y pregunté 'ahí hay otras niñas, pero yo no las veo' porque yo tenía un recreo con tobogán, campos de tenis, columpios... Y de repente pregunté 'yo estas niñas no las veo, son de mi edad, dónde están'. Me dijo mi padre y mi madre 'son las gratuitas', es decir, que estaban en mi colegio pero no tenían que pagar. Yo dije '¿y dónde están?', me dijeron 'pues están en el colegio pero en otras aulas', en unos sitios que se llamaban las catacumbas. Me escapé en un recreo y bajé y efectivamente vi sus clases que no eran como las mías. De repente dije 'esto no puede ser'. En mi cabeza era como una especie de martillazo, yo dije '¿pero si son igual que yo?'. Cuando llega al fin de curso, salgo vestida con un tutú en una obra de teatro y ellas estaban al final de espectadores. Ahí se acabó el nirvana de que el mundo era un sitio maravilloso. De hecho, me matriculé sola en el instituto, les dije a mis padres 'yo ya no quiero estar allí'.
Usted escribe: "He vivido mucho políticamente y a los niveles más altos. Comprendo bien, por tanto, el funcionamiento del juego de la política. Para ganar en este tablero hay que jugar con nuestras armas y también con las de ellos, y eso es algo que todavía no hacemos del todo". Póngame un ejemplo.
Siempre he dicho que las feministas deberíamos saber mucho más de la política dura. A veces pecamos de que, como nuestra causa es justa, pareciera que la tiene que ver todo el mundo. Como es evidente que proponemos las mismas oportunidades y derechos, hay que bregar primero con que la lista la encabezo yo o las femnistas en los ministerios. Y ahí se llega aprendiendo esas reglas de juego y jugar a codazo limpio, porque estas librando batallas de espacios de poder para alcanzarlo. Esto de la igualdad no es un apartado en el que estén las feministas. Es que los hombres demócratas tienen que hacerse cargo de esto, si son democrátas de verdad. Hemos estado mucho tiempo fuera del tablero y hay que estar dentro para conseguir que las feministas estemos en los sitios donde se toman decisiones.
¿Sigue habiendo muchos señoros en el PSOE?
Hay señoros por todos lados. Porque además ha habido un repunte de machismo y del patriarcado. Que los chicos jovenes de extrema derecha piensen que nos hemos pasado de frenada con la igualdad... Que son hombres jovenes que se levantan por la mañana y escuchan que han asesinado a una mujer y que a las 12 de la mañana se atreven a pensar, con un prostíbulo abierto en la esquina donde seguramente haya mujeres sometidas, que la igualdad está ya sobrepasada, es de tener un cuajo muy grande y estar fuera de la democracia. La democracia del siglo XXI tiene que ver con dos cuestiones: una es que el planeta se no va de la manos. La otra es que también puede pasar con la democracia si no somos capaces de dar un giro de mentalidad. Las mujeres proponemos cosas distintas para hacer en política. Si por las feministas fuera, antes que debatir 25 cosas entre las que puede estar el independentismo, estaríamos debatiendo la bolsa más grande de pobreza que tiene este país son las familias monoparentales que son mujeres solas con sus hijos. Que la prostitución es una exclavitud incompatible con la democracia. Que queremos hacer compatible el avance de las mujeres innegable con una sexualidad tradicional donde los barones se comportan sexualmente como su bisabuelo, aunque lo que tienen delante es la jefa de servicio de oncología de un hospital con más sueldo que él. Ahí está el filón de la mejora de las vidas. Porque es mejorar la vida de la mitad de la población. Ahora nos inventamos que esto de la maternidad, que tiene un halo de romanticismo tremendo, verdadero y falso, que nos ha acompañado a lo largo de la historia. Te hablan de la lactancia, los cuidados durante el embarazo el mismo día que te cuentan que entres al paritorio, ten el niño, y véndelo por 20.000 euros. Como si estar nueve meses gestando no fuera un riesgo. Las mujeres hemos pagado en los partos muchos millones de muertes de los hombres en las guerras.
He aprendido que Pardo Bazán fue la primera en usar los conceptos feminicidio.
Cuando se fue a París a un congreso fantástica ella, le acompaña lo inteligente que era, lo bien que escribía, hizo de su vida lo que le pareció oportuno, empezando por sus relaciones y era rica, que era una ventaja enorme. Se plató en un congreso y respondió: 'Me mando yo, porque siempre me mando a mí'.
Usted no ve nada claro lo de tener un hombre al que amar, que sea el mismo con el que tener hijos, y que sea el mismo que le genere a una placer sexual... Dice: "La conveniencia, la idoneidad, la reproducción, el placer, la pasión... no cabe todo en un mismo saco, el saco de la pareja monógana. En Occidente, en los últimos doscientos años hemos intentado meter en el mismo paquete y no puede ser". ¿La monogamia es una farsa?
La monogamia sucesiva no, pero la monogamia única impuesta para toda tu vida es un sindiós, no puede caber todo ahí ni de lejos. Lo hemos intentado pero no cabe y si te cabe, te cabe tres años o cuatro. Yo no soy de dar consejos, pero a mi hija siempre le dije 'tu vida es tuya', tengo confianza con ella, pero le dije 'por favor, no te vayas a equivocar de padre, decídelo tú con conciencia de que es tuyo, es para toda la vida esto', porque los novios y los maridos no. 'Por favor, no te equivoques de hombre, que sea un buen padre porque puedes buscarte la tragedia de tu vida'. A las mujeres se nos pedía todo junto y para siempre, porque los hombres tenían amantes, se iban a los prostíbulos. Pero a nosotras se nos pedía todo junto: la honra, que los niños sean de tu marido y el placer sexual que a saber lo que fuera eso.
Leo de su libro: "A partir de cierta edad, a muchas mujeres con gran conciencia de sí mismas la penetración no les interesa, pero tampoco lo dicen. La sexualidad masculina les resulta muy agresiva y esto no tiene nada que ver con su orientación sexual. He tenido oportunidad de tratar estas cuestiones con muchas mujeres mayores que yo, que admiten sin reparos que siguen interesadas en el sexo, que desean seguir activas sexualmente, y que, sin embargo, el tipo de relación sexual que se les ofrece, la penetración, ya no les interesa".
Es lo que decía antes, hablamos poco de sexualidad, no hay educación sexual ninguna, la pornografía se ha enseñoreado de ese campo de ignorancia sobre todo para los más jovenes. Las mujeres evolucionan, alcanzan niveles de independencia y a veces tienen que sobrellevar una sexualidad propia de hace 100 años y llega momentos en que no lo soportan. Ya no les interesa es ese modelo de relación. Es el retroceso de sexualidad que están soportando las niñas más jóvenes, que aprenden en la pornografía, que las de nuestra edad hubiésemos plantado un tio a la primera de cambio. Hay muchas mujeres que tienen deseo, pero lo que no puedo es estar en un modelo de relación que está superado, pero para él no. Ahí ha habido mucha menos educación. Los hombres se han masturbado siempre, las mujeres no tanto. Nosotras hemos ido aprendiendo. Por eso muchas veces ellos van al prostíbulo, porque allí pagan. Allí no hay sexualidad, hay la humillación y la disposición de una mujer.
El PP ya ha criticado su nombramiento como presidenta del Consejo de Estado. Cuca Gamarra dice: "En la España sanchista las puertas giratorias siempre dan una vuelta más. Después de que el Supremo rechazara el nombramiento de Magdalena Valerio en el Consejo de Estado por no cumplir los requisitos, Sánchez coloca a su ex vicepresidenta. No hay institución que no colonice".
Eso lo dice alguien que ha tenido a todos sus excompañeros en el Consejo de Estado. A exministros del PP de presidentes, a compañeras suyas allí de consejeras emitiendo informes. Es la mecánica en la que anda el PP continuamente. No ayuda nada ni al prestigio de la política, ni a la tranquilidad de las instituciones. He hablado con Margallo viniendo hacia aquí y me ha felicitado, lo digo por la señora Gamarra. Me han felicitado algunos del PP. Me ha dicho Margallo que se alegra mucho de mi nombramiento.