Cómo saber si mi perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria y qué hacer después: los primeros minutos son clave

Madrid

La procesionaria del pino ya campa a sus anchas por los montes y jardines de todo el país. A pesar de que es una oruga de pequeñas dimensiones, es considerada como un peligro tóxico y potencialmente mortal para tu mascota. Principalmente para los perros, quienes tienen más facilidades de entrar en contacto con ellas cada vez que salen de paseo. Por esa misma razón, y al menos durante los próximos meses, se recomienda extremar las precauciones en cada paseo para evitar cualquier problema. Así lo explica la Policía Nacional en su cuenta de TikTok, donde ofrece varios consejos por si tu mascota ha estado en contacto con alguna oruga procesionaria.

En caso de que haya estado en contacto con alguna oruga, el animal necesitará la atención inmediata de un veterinario. Como te hemos explicado con anterioridad, la oruga es potencialmente mortal, por lo que los primeros minutos serán clave para salvar la vida de tu animal. ¿Y cómo podemos identificar que ha entrado en contacto con la procesionaria? Entre los distintos síntomas que te pueden ayudar a descubrir la posible intoxicación de tu perro podemos encontrar algunos como el malestar general del mismo o que se rasque excesivamente en una zona en concreto de su cuerpo. También que presente problemas al respirar, que se muestre más nervioso o que empiece a salivar más que de costumbre.

Principales síntomas

Si muestra alguno de estos síntomas, avisa al veterinario más cercano. Mientras tanto, procura quitarle el mayor número de pelos de oruga. Desde la Policía Nacional recomiendan que le laves la zona afectada con abundante agua tibia, pero que no frotes ni toques la zona afectada del perro. ¿Por qué? Principalmente porque podrías provocar más fricción del vello de la oruga, liberando así más sustancias tóxicas en el organismo del perro. Al mismo tiempo, evita a toda costa que el perro se rasque o frote los ojos o la cara con sus extremidades, lo que permitiría que las sustancias tóxicas llegaran a otras partes del cuerpo.

A medida que pasen los minutos, el perro comenzará a mostrar inflamación en distintas partes en el cuerpo. Principalmente en la boca, la nariz y los párpados, por lo que tendrás que ser rápido para que los especialistas puedan tratar al animal cuanto antes. A medida que se le vayan inflamando las distintas partes del cuerpo, el perro tendrá cada vez más problemas tanto para respirar como en lo que a salivar se refiere. De hecho, si llega a contactar directamente con la oruga puede que hasta se le necrose la lengua.

Llama al centro veterinario

Por todo ello, procura acudir cuanto antes al veterinario para que puedan salvarle. Cuando llames al centro veterinario, informa a los especialistas de la situación, explícale los síntomas que presenta el animal y el tiempo estimado de llegada. Gracias a ello, el centro veterinario lo tendrá todo listo para cuando llegues y podrá ayudarte de una forma mucho más óptima.

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Cuando llegues al veterinario, los expertos le administrarán antihistamínicos y corticoides para que tu peludo se pueda recuperar cuanto antes. También antibióticos sistémicos y fluidos, con los que podrá recuperarse en cuestión de minutos. En caso de que la situación sea más grave, el perro requerirá de hospitalización para poder salvarse de un final fatal.