Los Kansas City Chiefs se llevan una Super Bowl de infarto con un Patrick Mahomes superlativo

Kansas City Chiefs se ha impuesto en la Super Bowl a San Francisco 49ers en una final de auténtico infarto en el que cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el gato al agua. Pese a que el primer cuarto estuvo marcado por el dominio de las defensas, el duelo entre Kansas City y San Francisco terminó los cuatro cuartos reglamentarios con 19-19. La edición número 58 de la Super Bowl se decidió tras un tiempo en la que emergió la figura de un Patrick Mahomes que quiere sentarse en la misma mesa que mitos de la NFL como Montana o Brady. A falta de 01:53 para el final del tiempo reglamentario, Moody logró un field goal que colocaba a los 49ers en la senda del triunfo. Sien embargo, ahí emergió la figura de Patrick Mahomes. El quarterback de Kansas City lideró a su equipo primeros en esos minutos finales del último cuarto para empatar la contienda y después, en la prórroga, para conseguir su tercer título de la Super Bowl y entrar de lleno en el debate por ser considerado uno de los mejores de la historia del fútbol americano. Fuera de lo puramente deportivo, la Super Bowl LVIII tuvo tres nombres propios: Reba McEntire, Taylor Swift y Usher. La primera fue la encargada de interpretar el himno nacional de Estados Unidos en una de las mayores citas del deporte mundial. la segunda, y con permiso de los jugadores de Chiefs y 49ers, Taylor se convirtió en el foco de todas las miradas. Pese a las especulaciones, la artista llegó a tiempo a la cita desde Tokio y las cámaras no pararon de buscar las reacciones de la cantante de Pensilvania una y otra vez a lo largo de las más de cuatro horas de partido. Por último lugar, Usher fue el tercer nombre propio de la cita por su actuación en el descanso de la Super Bowl. El norteamericano puso luz y brillo al entretiempo en una actuación marcada por la gran puesta en escena, por los vestuarios coloridos y por una iluminación made in Las Vegas en la que también aparecieron Alicia Keys o Lil Jon entre otras. La cita arrancó con los Chiefs ganando el sorteo y eligiendo recibir el pateo en la segunda parte de la Super Bowl. San Francisco comenzó atacando en el Allegiant Stadium en un primer cuarto que estuvo marcado por las gran actuación defensivas de ambos equipos. Patrick Mahomes, sobre quien se focalizaban todos los focos antes de comenzar el partido, estuvo totalmente controlado por una gran defensa de San Francisco que apenas le dejó metros para correr o para filtrar balones a la carrera de sus compañeros. Purdy, en una cita y en un escenario que no olvidará jamás, se mostró especialmente suelto con el pase en los primeros compases. Cuando faltaban menos de dos minutos para el final, un pase suyo a Deebo estuvo muy cerca de suponer los primeros puntos de la Super Bowl, pero el buen hacer defensivo de los Chiefs abortó su intentona. El segundo cuarto arrancó con los primeros puntos del partido. Fueron para los 49ers. Moody consiguió una anotación desde 55 yardas para romper el 0-0 inicial. Antes de la patada, McDuffie estuvo crucial para evitar el primer touchdown de la cita. En el ecuador del segundo cuarto, Mahomes dio un pase al frente y completó una serie de acciones que pusieron en pie al público del Allegiant Stadium de Las Vegas. Sin embargo, todos los aficionados de los Chiefs se echaron las manos a la cabeza cuando Pacheco perdió la pelota de forma incomprensible. La defensa de San Francisco, muy enchufada, detuvo el misil de Mahomes con el que los Chiefs habían avanzado más de 50 yardas. La presión, a medida transcurría el partido, se instaló en Kansas, que parecía incapaz de mover el marcado. Espesos en ataques y sin recursos ante la gran defensa de 49ers, comenzaron a frustrarse según avanzaba el cronómetro. Y lo peor estaba por llegar. Cuando faltaban menos de cinco minutos para el final del segundo cuarto, llegó otro mazazo: el touchdown de San Francisco. Los 49ers sacaron la pizarra y, en una jugada de ajedrez, Christian McCaffrey corrió por la derecha y llegó hasta la zona de anotación tras correr más de 20 yardas tras un gran pase de Jauan Jennings. Antes de que finalizase el segundo cuarto, Kansas anotó sus tres primeros puntos a través del field goal. Pudieron poner el 10-7 antes del descanso, pero la defensa de los 49ers frenó una vez más a Mahomes y los Chiefs tuvieron que conformarse con un gol de campo. Butker lo transformó desde 28 yardas. Los Chiefs vieron a Usher con 10-3 en el marcador y una sensación de bloqueo en el ataque que les obligaba a reaccionar. Tras el descanso, emergió la figura la figura de Mahomes. El guión de partido era claro: Kansas acercándose poco a poco en el marcador ante unos 49ers que no castigaron en ataque cuando tuvieron la oportunidad. Una patada de muchos quilates de Harrison Butker desde 57 yardas acercó todavía más a los Chiefs. A falta de cinco minutos para el final del tercer cuarto, el marcador se comenzó a comprimir. Kansas subió su nivel defensivo, comenzó a mover mejor la pelota y los 49ers se bloquearon completamente en ataque. A falta de 2:28 para el final del tercer asalto, esta sensación se hizo realidad y Kansas puso el 10-13 gracias a un letal Mahomes. Los Chiefs anotaron un touchdown que solo existía en la cabeza de Mahomes y Valdes-Scantlgin. McLoud perdió una manera de manera totalmente incomprensible y ahí Kansas City no falló. Un envío milimétrico de Patrick encontró solo a su compañero y ratificaron así el 10-13 con el que finalizó el tercer cuarto. Tras la remontada de Kansas, los 49ers mostraron caracter. A falta de 11:22 lograron un touchdown para frenar la inercia positiva de los Chiefs en la final. Purdy y Jennings firmaron una jugada de mérito para volver a poner por delante a San Francisco en el electrónico. No estuvo tan acertado Moody, que falló un tiro libre adicional que a la postre fue clave en el resultado final. Con todo igualado, el marcador se comprimió a solo tres tantos de diferencia y los nervios afloraron en el césped de Las Vegas. Cuando faltaban algo menos de seis minutos, los Chiefs estuvieron muy cerca de un touchdown que les hubiera puesto en bandeja el anillo. Estaban a cuatro yardas. Sin embargo, y gracias a ese fallo de Moody en el adicional, se «conformaron» con solo tres puntos para igualar la Super Bowl a dieciséis puntos. Los 49ers, a falta de dos minutos para el final, pusieron el 19-16 gracias a un field goal. Esta vez si acertó Moody desde unas 53 yardas, pero su gol de campo encontró la réplica de otro Harrison Butker para mandar el partido al tiempo extra. La segunda prórroga en la historia de la Super Bowl comenzó con un tiro de campo de los 49ers cuando faltaban algo más de siete minutos para el final del tiempo añadido. San Francisco fue avanzando yardas hasta que Moody logró el gol de campo desde 27 yardas, colocando así el 22-19 para romper la igualada con la que se llegó a la prórroga. A Purdy le tembló el pulso, no completó un buen pase y obligó a los 49ers a sumar de tres en lugar de buscar el touchdown. Dejó la final en las manos de Mahomes, que demostró por qué, a sus 28 años, ya está en el debate de ser uno de los mejores de la historia de la NFL. Los Chiefs comenzaron a jugar con el cronómetro y, apurando el tiempo al máximo posible, orquestaron un golpe definitivo a la Super Bowl. La gestión de su quarterback fue tan buena que, cuando faltaban segundos para el final y pese a tener la obligación de anotar mínimo tres puntos para seguir con vida, prescindieron del tiempo muerto para idear una jugada. Los Chiefs lo fiaron todo a la mano de Mahomes. Evitaron que los 49ers se reordenasen defensivamente y un gran pase de este fue crucial para el touchdown que dio la victoria a Kansas City Chiefs. Así te ha contado el equipo de Carrusel Deportivo y 100 Yardas la final de la Super Bowl que ha supuesto el tercer título de Patrick Mahomes.

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Mahomes y Kelce suman su tercera Super Bowl tras batir a los 49ers (25-22) en los instantes finales de la prórroga

Ángel García

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