76.000 toneladas de pesticidas al año en España: ¿son seguros?
La mayoría de países europeos, también el nuestro, autoriza el uso de sustancias previamente prohibidas por sus daños a la salud. Lo justifica en situaciones de "emergencia" como plagas o sequía
76.000 toneladas de pesticidas al año en España: ¿son seguros?
Cuando la presidenta de la Comisión europea, Ursula Von Der Leyen, hizo el anuncio de que le ponían freno a la norma para disminuir al cincuenta por ciento el uso de plaguicidas en la Unión la mayoría de los analistas políticos coincidieron: Lo hizo porque quedan cuatro meses para las elecciones europeas y se juega su futuro, y lo hizo porque los agricultores estaban manifestándose por toda Europa.
La realidad es que la Comisión no había conseguido un consenso alrededor de la norma y la retiró "a pesar de que era una buena iniciativa", dicen los diputados más cercanos a posiciones medioambientalistas.
Era una norma que ponía el 2030 como fecha límite para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la agricultura europea y eliminarlos al 100% en zonas naturales protegidas, jardines, colegios y centros deportivos.
La organización PAN Europe, una red europea de asociaciones de acción contra los pesticidas señalan que este freno a la norma se debe "a la presión tan fuerte de los lobbies agrícolas". Lo explica Martin Dermine, presidente de PAN Europe, que señala que "estos lobbies -de la agroindustria y la industria química- han demostrado, una vez más, el gran poder que tienen sobre las decisiones europeas".
Sea como sea, el proyecto se ha quedado en un cajón. Y por lo menos hasta que se ponga encima de la mesa de nuevo, Europa seguirá usando millones y millones de kilos de pesticidas. Una cifra que va en aumento en todo el mundo.
¿Cuántos pesticidas se usan en el mundo?
- Un informe de la FAO nos da la cifra total: en 2021, 3,5 millones de toneladas de principios activos. Es un 4 % más por año, un 11 % más por década y el doble de los que se usaban en 1990.
- En 2021 se exportaron plaguicidas por valor de 43 millones de dólares el continente que más exporta es Asia.
- Se usan 2,3 kilos de plaguicidas por hectárea en el mundo. En Europa son 3,3, de media. En España, 2,6.
- Brasil fue el mayor consumidor mundial con 720.000 toneladas. Le siguen EEUU, Indonesia, China y Argentina..
- En Europa se consumen 505.000 toneladas. Concentradas sobre todo en los países del Sur y el Oeste, con España y Francia muy arriba en la lista.
- La agricultura española nos lleva a una de las cifras más altas de Europa con 76.000 toneladas al año.
La organización PAN Europe denuncia que entre esas miles de toneladas de pesticidas que se usan hay productos ya prohibidos por las normativas comunitarias. Ocurre porque la ley permite “excepciones” para usarlos. Lo llaman "declaraciones de situación de emergencia". Las piden las empresas, los gobiernos nacionales o regionales ante una plaga o una sequía. Y , en muchos casos, se conceden.
PAN Europe señala que en los últimos años hemos abusado de esta fórmula: Entre 2019 y 2022 se dieron 236 autorizaciones para 14 pesticidas prohibidos. De los 27 países de la Unión Europea, 24 han concedido excepciones. El que más autorizaciones ha aprobado es Austria (con 20), seguido de cerca por Finlandia (18), y Dinamarca (17). España figura en el octavo lugar en la lista de países que más autorizaciones ha concedido, junto a Bélgica y Polonia, con 13 autorizaciones.
PAN Europe describe esta situación como "una puerta falsa" para colarse, una "triquiñuela legal"con la que empresas o gobiernos consiguen que se siga permitiendo el uso de productos no permitidos. En la mayoría de los casos los Estados miembros autorizan estas sustancias, dice Martin Dermine, "sin que se haya demostrado debidamente la emergencia que las justificaría".
¿Qué tipos de pesticidas se han autorizado por esta vía?
Casi la mitad de las “excepciones” concedidas en la UE -el 47%- fueron para insecticidas neo-nicotinoides conocidos por sus daños sobre las poblaciones de insectos polinizadores.
Luego está el herbicida DIQUAT. Denuncia PAN Europe que "es una sustancia que fue prohibida por sus riesgos para la salud humana y que ni siquiera se usa para evitar plagas sino para el secado rápido del cereal”. Es decir, que se prioriza su uso para ganar más dinero frente a la contaminación que produce.
La tercera sustancia es el fumigante "dicloropropeno". Martin Dermine explica: "nunca fue aprobado en la UE pero tampoco prohibido y ese margen se ha aprovechado con 30 autorizaciones excepcionales -también en España- para esta sustancia muy peligrosa para la salud que se emplea en monocultivos de frutas y verduras para exterminar no solo posibles plagas sino prácticamente toda forma de vida en la capa superior del suelo.
Según PAN Europa, la concesión de todas estas excepciones para diferentes sustancias -estos son solo tres ejemplos- “no se ajusta a la legislación de la UE, ya que no están respaldadas por emergencias reales que las justifiquen.
La comisión europea reconoce que "se ha abusado de estas emergencias".
Lo hace en un informe reciente al parlamento. La comisión señala que los países no han ajustado su normativa a los estándares europeos que se pedían y que "probablemente" se ha abusado de estos procedimientos de urgencia. Termina su comunicación señalando que para mejorar la situación van a reducir al 50 % el uso de los plaguicidas para 2030.
El documento, evidentemente, es anterior al anuncio de Von der Leyen y, por tanto, al menos esta legislatura europea no se seguirá adelante. PAN Europe pide que en la próxima legislatura europea se vuelva al camino iniciado.
¿Nos llegan los pesticidas a través de los alimentos?
Se lo hemos preguntado a Sergio Rivero, responsable de Análisis de plaguicidas en el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA). Dice que en España se realizan miles de análisis para buscar estas sustancias en frutas y verduras y que en el 35% de los casos se encuentra algún residuo.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, en el 97% la producción agrícola analizada cumple con los límites máximos de estos residuos que marca la ley.
Así que los pesticidas si llegan a nuestro organismo, pero, dice este experto, "en la gran mayoría de los casos en dosis admitidas", que no son nocivas para la salud . Nuestra siguiente pregunta es más directa: ¿La comida que compramos en España es segura?
Su respuesta también es tajante: "En términos generales podemos decir que si es segura" sin embargo "el riesgo cero no existe en seguridad alimentaria y por eso hay que seguir haciendo controles y análisis para detectar el mayor número de casos"
La clave es la dosis de pesticidas que podemos ingerir por esta vía. Si es muy pequeña, aseguran los expertos que no es nociva y por eso se establecen máximos en España y en Europa.
De forma generalizada ,y salvo excepciones, estos máximos permitidos, dice Sergio Rivero, "se cumplen en lo producido en España y en Europa".
Lo que viene de fuera de la Unión, lo que se importa en algunos casos, ya es otra cosa.
Las sandías de Marruecos
Este verano pasado la Comisión Europea, a través del RASFF, la red europea de alerta rápida para alimentos y piensos, lanzó una alerta a los consumidores españoles tras detectar en fronteras varios lotes de sandías procedentes de Marruecos con altos porcentajes del pesticida llamado "metomilo" en su exterior.
La organización de consumidores Facua denuncia que el sistema de alertas es muy pobre y apenas traslada información a los consumidores. Lo que se supo entonces, a través de esta organización es que “las sandías marroquíes interceptadas contenían restos de un insecticida en una proporción superior a la permitida en el mercado europeo, en concreto en una proporción de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm, cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR), está establecido en 0,015 mg/kg-ppm”.
Según un informe publicado por la Comisión europea -con datos de 2022- hubo 990 notificaciones relacionadas con restos de pesticidas a través de la red de alertas europea. La mayoría señalaban a frutas y hortalizas de Turquía con 430 alertas.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...