Esta derecha no tiene piedad
Su marcha atrás no es la primera en la cuestión catalana, sino al menos la tercera

El análisis de Xavier Vidal-Folch | Esta derecha no tiene piedad
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Madrid
Tres vergüenzas de Feijóo con la amnistía y los indultos.
Primera: Feijóo carece de seriedad. Con un indulto intentó “comprar” a Puigdemont el voto a su propia investidura, según su lenguaje: justo lo que atribuye a Pedro Sánchez, al que ha acusado de anticonstitucional. Y se pone de ejemplo. Dime qué presumes y te diré de qué careces.
Segunda: Su palabra no es de fiar, pues no controla a su tribu. Su marcha atrás no es la primera en la cuestión catalana, sino al menos la tercera. Antes ya se arrepintió de haber apostado por una mesa de diálogo (como Sánchez) y de haber propugnado un “pacto de Estado” para lograr “el encaje” de Cataluña (como busca el Gobierno). Los ultras de su partido se enfadaban; se arrugó: así que no manda.
Tercera: lo suyo es un rechazo a toda medida de gracia, porque dibuja condiciones imposibles. Esta negativa es lo de siempre en la derecha. Los populares no apoyaron la amnistía de 1977; defendió su postura contraria el exministro franquista Carro Martínez, quien formó parte activa del Gobierno de la dictadura que cometió los últimos asesinatos del franquismo, en 1975, y luego fundó Alianza Popular. El mismo Feijóo se opuso a los indultos del 'Procés' en 2021, y los recurrió sin éxito ante los tribunales. Y ahora, plantea primero y retira después otros indultos imposibles. Otra vez se arrodilla ante la extremista Isabel Díaz Ayuso.
Su doctrina se resume en esa frase de que “no hay que indultar nunca a quien haya cometido delitos graves”. Entonces no se podría indultar nunca a nadie: ni al que roba gallinas, porque entre que se tramita la gracia y se concede, ya está en casa.
La derecha “popular” no es generosa como fue la UCD de Adolfo Suárez; no es misericordiosa como la democracia cristiana; no tiene piedad ni sentimientos, lo que la asimila a Trump; carece de compasión, como defienden los conservadores británicos; tiene todavía un pie, o un trozo de alma, en el franquismo. Por eso trata a sus líderes como a títeres, a los que prohíbe blanquearla. Y ellos se dejan.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




