Son y Kang-In Lee llegaron a las manos en la Copa Asia: el jugador del Tottenham acabó con un dedo dislocado

Heung-Min Son y Kang-In Lee protagonizaron una refriega durante la concentración de la selección de Corea del Sur para la Copa Asia. Según desvela 'The Sun', la estrella del Tottenham Hotspur se dislocó el dedo en una pelea de ping-pong con su compañero de equipo los días antes de la sorprendente eliminación de Corea del Sur en la Copa Asiática, ante Jordania por 2-0, en semifinales. Los tantos de Al Naimat y de Al-Tamari hicieron desencadenaron una sorpresa generalizada en el mundo del fútbol con la eliminación de la gran favorita a hacerse con el campeonato, junto a Japón.

Según desvela el medio inglés, el incidente viene porque varios de los miembros más jóvenes del equipo cenaron rápidamente para poder disfrutar de un partido de ping-pong. En ese momento, Son, capitán de la selección de Corea del Sur, no estaba contento con que los futbolistas se fueran temprano, ya que las comidas las utilizaban a menudo como una oportunidad para establecer vínculos con el equipo.

Kang-In Lee, del PSG, se encontraba entre los miembros más jóvenes con los que Son tuvo problemas y, tras un intercambio de palabras, se desató una refriega que dejó al futbolista del Tottenham con un dedo dislocado. De hecho, el partido de semifinales ya lo jugó con un vendaje especial y, en su regreso a la Premier League este fin de semana, continúa con sus dedos vendados.

"Algunos de los jugadores más jóvenes comieron muy rápido y dejaron al resto del equipo para jugar al ping-pong. Son les pidió que volvieran y se sentaran cuando le dijeron algunas cosas irrespetuosas. En cuestión de segundos, la fila de jugadores se extendió al área del comedor y los jugadores estaban siendo separados", explica 'The Sun', siguiendo lo desvelado por sus fuentes.

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Yonhap, agencia de noticias asiática, desveló que la pelea no fue a mayores, puesto que varios jugadores de la selección de Corea del Sur se metieron de por medio para que la refriega no fuera a más antes del crucial partido. El mediocampista del PSG sí que confirmó en sus redes sociales una discusión verbal: "Estamos muy decepcionados por fallar a la afición, que siempre apoya a nuestra selección. Lo siento mucho. Debería haber estado a la altura y obedecido a mis compañeros, pero solo puedo lamentar haber mostrado esta mala versión de mí a los fans", dice en sus redes sociales.