Berlinale 2024 | El festival talismán del nuevo cine español empieza entre la polémica de la extrema derecha y Gaza

La Berlinale da suerte al cine español. Hace dos años este fue el lugar donde Carla Simón hacía historia con el Oso de Oro de Alcarràs y el año pasado, Estíbaliz Urresola lanzó aquí 20.000 especies de abejas, una película muy especial que ha acabado ganando tres Goyas. En Berlín inició también su carrera Las niñas de Pilar Palomero y Cinco Lobitos de Alauda Ruiz de Azúa. Berlín es también un festival que ha arropado en muchas ocasiones a otra gran directora de nuestro cine, Isabel Coixet. Por eso, este año miramos con atención las dos óperas primas que se presentarán en este certamen. Será fuera de la sección oficial, pero estaremos atentos a las propuestas de Macu Machín y Anna Cornudella. Son las dos directoras que presentan película en esta edición de la Berlinale.

La directora canaria, Macu Machín, estrena un híbrido entre el documental y la ficción con La hojarasca, una película rodada cerca de la tierra y de las mujeres de su familia. Tres hermanas en medio de un reparto de una herencia que consiste en unas tierras, mientras un volcán amenaza con estallar. En el caso de Cornudella, compite en la sección Forum. Su propuesta nos lleva del intimismo a la ciencia ficción con The human hibernation, una historia que trascurre en un futuro cercano donde la humanidad hiberna en la época de frío, y donde la relación con la naturaleza es también un tema importante, que está protagonizada por protagonizada por Clara Muck Dietrich, Brian Stevens, Jane Hubbell y Neil O’Neil.

La presencia española la completan varias coproducciones, entre ellas, Alle die Du bist’ (Every You Every Me), del alemán Michael Fetter Nathansky; Tú me abrasas, de Matías Piñeiro; Every You Every Me, de Michael Fetter Nathansky; Memorias de un cuerpo que arde, una coproducción con Costa Rica; Reinas, de la directora peruana Klaudia Reynicke con la actriz Susi Sánchez, que ya estuvo en Sundance. Además, del cortometraje de Lucía García Romero con su cortometraje Cura sana. Y también hay clásicos en español, Deprisa, deprisa, 1981, de Carlos Saura. La cinta va sobre una banda de jóvenes delincuentes, y ganó el Oso de Oro en Berlín, se verá restaurada de nuevo en el certamen cuando se cumple un año de la muerte del director aragonés.

De nuevo, la industria audiovisual española vuelve a hacerse ver en el European Film Market de la Berlinale, uno de los mercados audiovisuales más importantes de Europa. Esta vez, con un 40% más de presencia de empresas que forman parte del tejido audiovisual de nuestro país: un total de 42 productoras, compañías e instituciones participaran en el encuentro que se celebrará del 15 al 21 de febrero en el marco de la 74 edición del certamen berlinés.

La presencia española llega hasta el jurado de la sección oficial con la presencia nada menos que de Albert Serra, que será uno de los que decida quién gana el Oso de Oro en una sección donde abunda el cine francés, el alemán y el italiano. Por ejemplo, compite Olivier Asayas con Hors du temps, un drama sobre el confinamiento en el que dos hermanos conviven justos con sus nuevas parejas mientras la realidad queda suspendida por el tiempo. Otra francesa en competición es Mati Diop que tras su premio en Cannes con Atlantique, llega a Berlín con un documental sobre uno de los temas de moda en el periodismo cultural, la descolonización. En Dahomey, la directora sigue el paradero de 26 tesoros reales que dejarán París para regresar a su país de origen, la República de Benin. Otro francés es Bruno Dumont que de Cannes salta a Berlín con una propuesta que mira a la ciencia ficción.

Son dos de las veinte películas de una sección donde no hay cine español, pero sí latinoamericano. Ahí estará Pepe, del director dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias. Pepe es el nombre de un hipopótamo que cuenta su propia historia y cómo fue trasladado de África a Colombia para vivir en el zoo privado del narco Pablo Escobar. También compite La cocina, del mexicano Alonso Ruizpalacios, basada en la obra homónima de Arnold Weske. Una historia sobre una cocina de migrantes mexicanos en Nueva York protagonizada por Rooney Mara. Veremos las nuevas películas de Claire Burger, Hong Sangsoo, que trabaja de nuevo con Isabelle Huppert y que podemos decir que es un habitual de este fesstival, donde ha ganado el Oso de Plata a Mejor Dirección, el premio a mejor guion y hasta un Gran Premio del jurado. Compiten también, Abderrahmane Sissako y del italiano Piero Messina con Another End, un romance de ciencia ficción con el mexicano Gael García Bernal.

Otra gran estrella, a punto de ganar un Oscar, es Cillian Murphy y estará en Berlín presentando Small things like these, la película de inauguración. Dirigida por el irlandés Tim Mielants nos lleva a los años ochenta en una navidad en un pequeño pueblo de Irlanda. Berlín es un festival comprometido con la igualdad, la diversidad, la inclusión y la accesibilidad. Ha encontrado en esto su propia identidad desde hace años y defiende esa idea en cada una de sus decisiones, pero no oculta la fascinación con las estrellas de Hollywood que sirve como reclamo para los medios de comunicación y el público. Por eso, volverá aquí Kristen Stewart. La actriz fue presidenta del jurado el año pasado y esta vez viene a presentar fuera de concurso su película LGTBIQ Loves life bleeding. Se presentará también Spaceman, una película de Netflix protagonizada por Adam Sandler, Carey Mulligan y Paul Dano y Cuckoo, cine de terror con Hunter Schafer, una de las revelaciones de Euphoria, y donde veremos también a la actriz catalana Greta Fernández. Otra estrella que paseará por la helada alfombra roja será Amanda Seyfried a las órdenes de Atom Egoyan. Estará también Martin Scorsese que recibe el Oro de Honor por una carrera donde ha indagado en las costuras del sueño americano y donde este año ha roto una lanza en pos de la diversidad racial.

La política se cuela en el festival

Una diversidad que ha hecho que la Berlinale tenga que tomar partido políticamente este año, más si cabe, el último de Carlo Chatrian al frente. Y que ha propiciado que esta ediciónn del certamen no haya estado exenta de polémica a pocos días de su inicio, después de que la organización haya sido criticada por invitar a miembros del partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). Unas invitaciones que finalmente hoy ha cancelado. Las últimas semanas, los alemanes han salido en masa a las calles para protestar, después de que, recientemente, se conociera una reunión secreta en noviembre pasado en Potsdam, cerca de Berlín, donde miembros de la AfD debatieron supuestos planes para expulsar a millones de migrantes, incluidos aquellos con pasaporte alemán.

Además del lío interno con la extrema derecha, a pocos días de su inicio, un grupo de trabajadores de la Berlinale ha publicado una carta abierta al festival, exigiendo un alto al fuego en Gaza y pidiendo que los líderes adopten una "postura institucional más fuerte". Un tema complejo en Alemania que desde la Segunda Guerra Mundial apoya sin fisuras al gobierno de Israel. De hecho, las represiones más duras contra manifestación pidiendo el cese de los bombardeos se han dado en este país.

En la misiva, publicada en Instagram que incluye firmas de contratistas y programadores de la Berlinale, se solicita la liberación de los rehenes y un liderazgo institucional más fuerte. El posicionamiento surge como una extensión del comunicado que lanzó el festival en enero, donde enviaron un mensaje en solidaridad con las víctimas de la guerra en Medio Oriente. "Este texto es una respuesta al comunicado de la Berlinale del 19 de enero, ompletando lo que creemos que falta en la conversación. "Su objetivo es ser un esfuerzo constructivo destinado a garantizar la rendición de cuentas y sirve como articulación de nuestras expectativas de intercambio, encuentro y generosidad para el próximo evento. Destacamos la importancia y la urgencia del festival para abordar la actual crisis humanitaria en Gaza", se lee en la descripción que presenta la carta.

Sección Oficial a concurso

'Small Things Like These', de Tim Mielants

'Another End', de Piero Messina

'Architecton', de Victor Kossakovsky

'Black Tea', de Abderrahmane Sissako

'La Cocina', de Alonso Ruizpalacios

'Dahomey', de Mati Diop

'A Different Man', de Aaron Schimberg

'L’Empire (The Empire)', de Bruno Dumont

'Gloria!', de Margherita Vicario

'Hors du temps (Suspended Time)', de Olivier Assayas

'In Liebe, Eure Hilde (From Hilde, With Love)', de Andreas Dresen

'Keyke mahboobe man (My Favourite Cake)', de Behtash Sanaeeha y Maryam Moghaddam

'Langue Etrangere', de Claire Burger

'Me el Ain (Who Do I Belong to)', de Meryam Joobeur

'Pepe', de Nelson Carlos De Los Santos Arias

'Shambhala', de Min Bahadur Bham

'Sterben', de Matthias Glasner

'Des Teufels Bad (The Devil’s Bath)', de Severin Fiala y Veronika Franz

'Vogter (Sons)', de Gustav Möller

'Yeohaengjaui pilyo (A Traveler’s Needs)', de Hong Sangsoo