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El Parlamento de Grecia aprueba el matrimonio homosexual pese a la presión de la Iglesia Ortodoxa

El país heleno se convierte así en el país número 20 de Europa y el primero cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo.

Imagen de una bandera LGTBI / Miguel Sotomayor

El Parlamento de Grecia ha aprobado este jueves un proyecto de ley que permite el matrimonio civil entre personas del mismo sexo, una victoria histórica para los partidarios de los derechos LGBT que fue recibida con vítores por los espectadores en el parlamento y decenas de personas reunidas en las calles de Atenas.

La ley otorga a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse y adoptar niños y llega después de décadas de campaña de la comunidad LGBT por el matrimonio igualitario en el país socialmente conservador. El país heleno se convierte así en el país número 20 de Europa y el primero cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo.

El arzobispo Jerónimo II de Atenas, jefe de la Iglesia Ortodoxa griega, ha llegado a pedir que la votación de este jueves sea nominal, obligando a que cada diputado manifieste a viva voz el sentido de su voto, para así elevar la presión.

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"Este es un momento histórico", ha declarado a Reuters Stella Belia, directora del grupo de padres del mismo sexo Rainbow Families. "Este es un día de alegría". El proyecto de ley fue aprobado por 176 legisladores en el parlamento de 300 escaños y se convertirá en ley cuando se publique en el boletín oficial del gobierno.

Aunque los miembros del partido de centroderecha Nueva Democracia del primer ministro Kyriakos Mitsotakis se abstuvieron o votaron en contra del proyecto de ley, obtuvo suficiente apoyo de la oposición de izquierda en una rara muestra de unidad entre partidos a pesar de un tenso debate.

"Es un paso muy importante para los derechos humanos, un paso muy importante para la igualdad y un paso muy importante para la sociedad griega", afirmó Nikos Nikolaidis, de 40 años, un historiador que se unió a una manifestación a favor del proyecto de ley antes de la votar.

Encuestas de opinión recientes muestran que los griegos están divididos sobre el tema. La poderosa Iglesia Ortodoxa, que cree que la homosexualidad es un pecado, se ha opuesto firmemente al matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que muchos miembros de la comunidad LGBT creen que el proyecto de ley no va lo suficientemente lejos.

No elimina los obstáculos para que las parejas LGBT utilicen métodos de reproducción asistida. Los embarazos subrogados tampoco se extenderán a las personas LGBT, aunque el proyecto de ley reconoce a los niños que ya nacieron mediante ese método en el extranjero.

Elliniki Lysi, uno de los tres partidos de extrema derecha representados en el parlamento, calificó el proyecto de ley de "anticristiano" y dijo que perjudica los intereses nacionales.

El ex primer ministro Antonis Samaras, legislador de Nueva Democracia, ha señalado: "Por supuesto que votaré en contra. El matrimonio de parejas del mismo sexo... no es un derecho humano". Por su parte, grupos LGBT se manifestaron frente al parlamento. Una pancarta decía: "Ni un paso atrás de la igualdad real". "Estoy muy orgullosa como ciudadana griega porque Grecia es en realidad -ahora- uno de los países más progresistas", dijo Ermina Papadima, miembro de la Asociación Griega de Apoyo a las Personas Transgénero.

"Creo que la mentalidad va a cambiar... Tenemos que esperar, pero creo que las leyes van a ayudar con eso". Los activistas han estado presionando por cambios durante décadas, a menudo contra la corriente de la Iglesia y los políticos de derecha. En 2008, una pareja de lesbianas y gays desafiaron la ley y se casaron en la pequeña isla de Tilos, pero sus bodas fueron posteriormente anuladas por un tribunal superior.

Pero ha habido algunos pasos en los últimos años. En 2015, Grecia permitió la unión civil entre parejas del mismo sexo y en 2017 reconoció legalmente la identidad de género. Hace dos años prohibió las terapias de conversión para menores destinadas a suprimir la orientación sexual de una persona.