Miguel Urbán: "Somos incapaces de imaginar un futuro de progreso; lo que tenemos es pánico y miedo"

Madrid

Trump en Estados Unidos, Giorgia Meloni en Italia, Bolsonaro en Brasil, Afd en Alemania, Milei en Argentina, Vox en España... ¿Qué está detrás de esta emergencia global reaccionaria? Y, sobre todo, ¿se puede reeditar una suerte de totalitarismo neofascista en pleno siglo XXI? Miguel Urbán, eurodiputado del grupo parlamentario de la Izquierda y miembro de Anticapitalistas, intenta responder a estas preguntas en su libro 'Trumpismos. Neoliberales y autoritarios', una radiografía de la derecha radical. En 'Hora 25' hablamos con él para conocer su análisis.

¿La democracia está en peligro? "Sí, pero no solo por la extrema derecha. Estamos ante una auténtica crisis sistémica, una crisis del capitalismo por la conjunción de la crisis de la globalización feliz del neoliberalismo progresista, que dice Nancy Fraser, y una mutación a un neoliberalismo cada vez más autoritario, conjunto con una crisis ecológica y climática que ha puesto en tela de juicio el mantra del capitalismo del crecimiento sin límite y del futuro como progreso. Ahora podemos ver que el futuro puede ser miseria. Ante estas lógicas y estos miedos, el menor de los trillizos de la Modernidad, que es la democracia liberal, está en cuestión", reflexiona el autor.

¿Por qué la ciudadanía ahora está más abierta a aceptar ideas autoritarias? "El miedo y la falta de esperanza. El miedo sobre el que se construye el autoritarismo y sobre el que se construye un proyecto político reaccionario, que es lo que define a esta extrema derecha, que no es un sarampión europeo, sino un mal internacional. Somos incapaces de imaginar un futuro de progreso, de crecimiento, lo que tenemos es pánico y miedo. En esos pánicos y miedos la extrema derecha propone un proyecto de regreso al pasado", contesta el eurodiputado de Anticapitalistas.

"La extrema derecha no es capaz de asegurar y estabilizar la crisis que vive actualmente el capitalismo, pero sí que momentáneamente ofrecen dos elementos fundamentales: una lógica de protesta antisistémica y, en segundo lugar, construyen seguridades que aunque sean ficticias, se construyen sobre lo emocional y ahí dan respuestas. Y la izquierda no está ni se la espera. Las políticas de la extrema derecha suponen una aceleración del proyecto neoliberal", reflexiona el eurodiputado.

¿Todo lo que está mal en el sistema es culpa del neoliberalismo? ¿De qué tiene culpa la izquierda? "De ser incapaz de imaginar un proyecto que supere el capitalismo. Si no conseguimos pensar y construir una alternativa al capitalismo, lo que veremos no será el fin del capitalismo, sino la posibilidad de que los seres humanos vivan en este mundo", responde Urbán. Esa alternativa se llama 'ecosocialismo', nos dice. "La extrema derecha ha conseguido que no miremos hacia arriba, sino que miremos hacia abajo. Tenemos la certeza de que no vamos a vivir mejor, pero podemos vivir peor. Eso construye una lógica de escasez que favorece la guerra entre el último y el penúltimo. Y ahí la extrema derecha da una respuesta: si no hay para todos, expulsemos a sectores sociales del reparto por los recursos escasos. ¿A quién se expulsa? A los migrantes".

"Cada vez la extrema derecha marca más la agenda en cuestiones migratorias, securitarias... ¿De verdad pensamos que Marlaska aplica una política migratoria distinta a Meloni o sustancialmente distinta? El Partido Socialista ha negociado con Meloni desatascar el pacto migratorio que criminaliza los barcos de rescate en el Mediterráneo. Ese es el problema", reflexiona Miguel Urbán. Existe un riesgo real de ver tras las elecciones europeas del próximo mes de junio la formación de un supergrupo en el Parlamento europeo que aglutine a todas estas ultraderechas y condicionen las políticas de la Comisión, nos dice el eurodiputado adscrito al grupo de La Izquierda.