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Sociedad

La oscura relación entre lobbies y puertas giratorias

La ley que regula los lobbies en España sigue pendiente. También escuchamos a las "Kellys" reclamando su inclusión en profesiones con jubilación anticipada.

La oscura relación entre lobbies y puertas giratorias

Madrid

El exministro de consumo y exlíder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, anunció que fichaba por la consultora Acento y tuvo que echarse atrás ante las críticas por la presunta incompatibilidad de ese puesto de trabajo con su salida tan reciente del gobierno.

Esto nos ha llevado a hablar de los lobbies y de su influencia en la política. En noviembre de 2022 el gobierno presentó un anteproyecto de ley por la que un alto cargo no puede participar en grupos de interés (lobbies) relacionados con su actividad hasta que pasen dos años. Se pretendía limitar las puertas giratorias de altos cargos y funcionarios.

Eva Belmonte codirectora de la Fundación CIVIO, dedicada a investigar y vigilar a los poderes públicos, sostiene que no parece haber mucho interés en aprobar esta ley, a pesar de que es una promesa electoral que se lleva arrastrando varias legislaturas. Se intenta legislar y controlar en este aspecto, pero no siempre con éxito. Porque recuerda que la Ley de Trasparencia y su reforma más reciente, no han sido todo lo efectivas que se esperaba. Por ejemplo, CIVIO investigó a dónde iban los altos cargos al dejar la política. Y la mayoría trabajaba o colaboraba con empresas energéticas. En cambio en la revisión de 2021 el resultado fue que la mayoría trabajan en empresas consultoras.

¿Qué ha pasado? Pues que en ese lapso se aprobó la ley de altos cargos que prohibía "prestar servicios a entidades privadas que hayan sido afectadas por decisiones en las que haya participado" (art.15) . Eva Belmonte dice que no tan solo el ministro del sector tendría esa incompatibilidad, porque en realidad todos los ministros participan en las deliberaciones del Consejo.

Existe una Oficina de Conflicto de Intereses, que depende del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública. Es la que, de haber aceptado el puesto en Acento, se hubiese estudiado el caso de Alberto Garzón. "La oficina está infradotada, no tiene medios (...) eso se traduce en que según el último informe del BOE, no ha puesto ninguna sanción ni abierto ningún expediente" (...) "que un ex-ministro esté en una consultora da igual, no es lo importante. Debería ser público y transparente a qué empresas va a estar asesorando" esta especialista en supervisión de lo público, insiste en que el problema no está en los lobbies sino en que no sea público en qué ley quieren influir y en qué aspectos. Lo que quiero saber es en qué parte de la ley final está su impronta". Las consultoras están en los registros de transparencia. Acento cumple escrupulosamente esto y se puede comprobar, por ejemplo, en el Registro de transparencia de Bruselas.

Las Kellys indignadas por que no se las incluya entre las profesiones con derecho a baja anticipada

María del Mar Jiménez, Portavoz de Las Kellys de Madrid. Y Crisolita Da Cruz. Camareras de piso denuncian su precariedad y discriminación

María del Mar Jiménez, Portavoz de Las Kellys de Madrid. Y Crisolita Da Cruz. Camareras de piso denuncian su precariedad y discriminación

Nos sentamos a escuchar a María del Mar Jiménez, portavoz de las Kellys de Madrid, y su compañera Cris Da Cruz. Las camareras de piso están pensando organizar nuevas protestas porque no se las ha incluido en los grupos profesionales que se pueden acoger a la jubilación anticipada. Esta medida se basa en las profesiones que más bajas laborales sufren. Y ellas quieren dar a conocer que, en la mayoría de los casos, las bajas laborales de las camareras de piso no se registran porque las echan. Tan solo un 5% de las mujeres que trabajan como camareras de piso, cuidadoras o limpiadoras llegan en activo a la edad de jubilación. El resto van encadenando bajas, hasta que se les concede algún tipo de incapacidad con la consiguiente pérdida de cotización. Es claramente discriminatorio, porque ni médicos ni jueces reconocen como enfermedad laboral sus lesiones. Si un carnicero o un albañil sufren una lesión en el hombro nadie duda que es una enfermedad laboral. En el caso de las Kelly, como destaca María del Mar, hay que llegar al Tribunal Supremo para que se lo reconozcan. Quizás los médicos piensan que se lesionaron haciendo la cama de su casa y no las miles que hacen al año en su trabajo. Escucha cómo es su trabajo, y cómo la precariedad es cada día más indignante "ya no nos dan la comida y hay hoteles en los que te hacen pagar el uniforme".

Lourdes Lancho

Subdirectora A Vivir Que Son Dos Días, antes...